Los gigantes y los diablos de Vilanova acompañados de la banda vilanovina ZeBrass Marching Band son los protagonistas del último anuncio de la compañía CatGas Energía. "Fieles con las tradiciones de nuestra tierra" se leía en la cuenta de Twitter de su director gerente Pere Gran el abril pasado cuando se tiró el spot publicitario. Esta commodity que ya hace 30 años que está trabajando en el sector energético y defendiendo que el consumidor tiene una conciencia social que determina sus decisiones de compra es una de las compañías que ha visto crecer sus clientes a la sombra de la oleada de consumo de proximidad animada por la toma de conciencia de muchos ciudadanos. Los valores éticos y de proximidad dan rédito a las empresas de kilómetro cero: energéticas, servicios, supermercados y un largo etcétera con sede en Catalunya han visto como la conciencia de los clientes ha hecho crecer sus adeptos. Ahora, la Asamblea Nacional Catalana capitaliza esta oleada con la campaña Consumo estratégico.
Empresas como Parlem, Som Energia, CatGas, Bon Preu y Esclat, Caixa d'Enginyers, Petrolis Indepenents y un largo etcétera han visto crecer su volumen de negocio y de clientela en los últimos años. El procés ha despertado en muchos consumidores la conciencia de consumir productos y servicios hechos y pensados en Catalunya y tratar de desengancharse de las grandes empresas o multunacionals que, incluso, se han posicionado en contra del proceso de independencia de Catalunya .
El gerente de ventas del grupo CatGas, Xavier Gran, defiende que son una empresa con un perfil definido y que rehuyen de caer en la ambigüedad. Lo que quieren es apoyar unos valores y una conciencia social "y también política" que pasa por el fomento de las energías renovables, por el consumo kilómetro cero, por el uso de la lengua catalana, por el impulso de las empresas locales... pero siempre desde la calidad en el servicio y suministro de gas y luz y con precios ajustados. Estos dos últimos parámetros son los que realmente valora el consumidor y los que le hacen decidir a la hora de contratar los servicios de esta compañía de Santa Coloma de Gramenet, de donde son la mayor parte de sus 16 trabajadores.
"La iniciativa de Consumo estratégico como concepto ha cuajado porque es muy sencilla y permite sobre todo abrir el abanico de la competitividad en sectores muy regulados"
Sus niveles de contratación se han doblado hasta los 2.000 nuevos suministros desde que han ganado visibilidad con la publicidad a los medios y perteneciendo a Consumoestratégico, es decir, en sólo el 2018. Si se mantiene este ritmo, el 2020 lograrán los 30.000 clientes. El consumidor se informa previamente y ya hace la contratación en linea y de esta "sólo un 30% viene reencaminada desde el portal de Consumoestratégico, concreta Xavier Gran. Lo explica así porque argumenta que el cliente no cambia de compañía energética así como así, una circunstancia que queda en cantidad suficiente demostrada con las experiencias de las ferias de consumo estratégico y responsable que organiza el ANC "donde las personas nos vienen con sus recibos y nos piden que hagamos una simulación con nuestros servicios y tarifas, y fácilmente hacemos unas 60 contrataciones".
Un año de consumo estratégico
Este número viene a ser un 10% de las casi 600 contrataciones de varios servicios que es el rédito máximo que se puede sacar de una de estas ferias, con la excepción de la que se hizo en Barcelona coincidiendo con la Diada de este año y en la que "en menos de cuatro horas se cerraron más de 1.500 servicios, entre contratos y precontratos", explica David Fernández, secretario general de la ANC. "La iniciativa de Consumoestratégico como concepto ha cuajado porque es muy sencilla y permite sobre todo abrir el abanico de la competitividad en sectores muy regulados", insiste Fernández y admite que muchas de las compañías participantes han doblado sus contrataciones en los últimos doce meses y que casi la mitad son por consultas hechas desde el portal de la campaña, pero también que la plataforma se ha ampliado con la inscripción de muchas otras compañías de sectores no regulados, pymes y autónomos básicamente.
Insiste Fernández en que lo hacen de manera voluntaria, que la ANC no va a buscar a nadie para que forme parte porque "no queremos confeccionar ninguna lista de nada", dice con referencia a las críticas recibidas acusando la entidad de diseñar la plataforma como herramienta de activismo político, en la línea otras iniciativas como Consumidores por la República, Adiós Íbex35 o Catconsum.
Porque también hay quién a pesar de ser empresa catalana no se adhiere a Consumoestratégico porque no tiene necesidad. Como es el caso de PereBarrios gerente de la empresa Recam Láser y vicepresidente segundo de la Cámara de comercio de Barcelona. "No somos ni una commodity ni una empresa de gran consumo por lo tanto nuestra manera de encontrar nuevos clientes viene determinada por la incorporación a otros canales de promoción de la marca, como pueden ser las ferias sectoriales", justifica Barrios. El empresario no deja de entender la campaña Consumo estratégico como la creación "de un listado" que responde a la defensa de unos valores, como puede ser la lengua, y que por eso "se ha estigmatizado" cuando cualquier otro elige que se pueda hacer de empresas "para pertenecer a una patronal, a un sector, a un gremio, por dimensión o actividad... que también supone segmentar, y todo tiene pros y contras".
"Consumo estratégico se perfila como un hub de consulta y punto de referencia para potenciar la economía catalana sin injerencias políticas"
Desde el ANC, no obstante, se entiende que Consumo estratégico se perfila como un hub de consulta y punto de referencia para potenciar la economía catalana sin injerencias políticas", recalca David Fernández subscribiendo lo que se expone en los objetivos de la plataforma: "Ponemos en manos de la ciudadanía toda aquella información necesaria para que cada cual pueda tomar las decisiones más ajustadas a sus necesidades diarias, haciendo énfasis en aspectos como el respecto al medio ambiente, el cooperativismo, la economía circular, la responsabilidad social, la adopción de tecnología 4.0, o el respeto y/o promoción de la lengua catalana como parte indestriable de la realidad de nuestro país".
El poder del consumidor
"En cualquier país del mundo se consumen productos de proximidad y de la tierra; lo que se hace extraño es que aquí [en Catalunya] hayamos tardado tanto a hacerlo". Con esta contundencia se expresa Ernest Pérez-Mas, CEO de Parlem, una de las operadoras de telecomunicaciones que también brinda los servicios al consumidor que "se tendría que dar cuenta que su poder está en sus decisiones de compra", explica cuando se le pregunta por el balance de Consumoestratégico. En las ferias de la campaña, admite Pérez-Mas, el impacto en las contrataciones es bueno porque "el público que acude está convencido", pero "los clientes nos vienen directamente por nuestra web porque somos de media un 20% más baratos que el resto de operadoras, con un buen producto y un buen posicionamiento de marca". Y hasta ahora todo son ventajas. Rechaza, pues, que haya potenciales clientes que se echen atrás a la hora de contratar sus servicios porque sea un operador de telefonía que quiere "asumir los valores del país".
Esta es la concienciación que comparten aquellos que recorren cinco kilómetros más de la cuenta para poder cargar el depósito de gasolina de su coche en una estación del grupo de gasolineras independientes Petrolis Roset. Jordi Roset, copropietario con Joan Canadell, actual presidente de la Cámara de comercio de Barcelona, manifiesta que en los últimos meses las ventas han subido una media del 5% mensual y que la compañía, que acaba de abrir una estación de servicio en Bescanó, tiene previstas cuatro aperturas más el 2020, en Lleida, las tierras del Ebro y en Barcelona. "Posiblemente encontraremos también una ubicación –no es fácil porque la gente no quiere tener por vecino una gasolinera- en la Catalunya Norte. Ya seremos una multinacional", hace broma Roset.