29
de Noviembre
de
2016
Cuántas empresas celebran reuniones de trabajo de entre una hora y una hora y media, o de más de dos horas de duración? Entre las pioneras que están aplicando criterios de la Reforma Horaria cada vezquedan menos de las últimas, sólo un 4,5%. Antes, el 10,5% de las emprendidas participantes en este proyecto acababan las reuniones de trabajo más de dos horas después desde su inicio. Pero todavía los queda mucho trabajo delante, el que pasa es que la casa no se empieza por el tejado, hay que poner bien los fundamentos.
Es la razón por la cual la Generalitat ha lanzado este lunes una campaña sobre la Reforma Horaria para difundir sus beneficios, sensibilizar la ciudadanía y "fomentar un cambio de hábitos", bajo el lema Encontraremos tiempo dentro del tiempo, que será presente en medios de comunicación y exteriores hasta el 18 de diciembre, según ha explicado la consejera de la Presidencia, Neus Munté. Con el objetivo de aprobar la Ley de la Reforma Horaria próximamente e implementarla en septiembre del 2018, el Gobierno catalán quiere reafirmar su compromiso con una reforma que promueve que se avancen alrededor de dos horas los horarios de comer y sueño, para adoptar ritmos más saludables y adecuados, "más humanos", en todos los ámbitos de la vida cotidiana.
También con este criterio la Iniciativa por la Reforma Horaria está convenciendo empresas y organizaciones catalanes que su propuesta es útil en el día a día, razón por la cual ha impulsado un proceso de transformación en aquellas que, siendo pioneras, han decidido participar en el cambio. En total son seis empresas, Gaes, GrupoSifu, Grupo Vallformosa, Sudara Cooperativa, TBS y Techno Trends; dos empresas públicas como Acción (Generalitat de Catalunya) y la Agencia de Desarrollo Local de Solsona y Cardona; y tres entidades, AEBALL, Càritas Diocesana de Girona y Fundación Joya.
Llegan los primeros resultados
Los resultados de su participación han sido presentados recientemente y a estas alturas se pueden consultar online. Sara Berbel, miembro del Consejo Asesor para la Reforma Horaria, ha sido la directora científica del proyecto llamado Inventario Reforma horaria, una herramienta de autoevaluación para empresas que tiene como misión contribuir a la adaptación de la organización del tiempo de vida cotidiana que existe prácticamente en todo el mundo. "Fue unánime que era necesario hacer una nueva organización del tiempo y las conclusiones que nos han dejado son muy diversas. Por ejemplo, el 90% de los encuestados consideran insuficiente los procesos de aprendizaje de sus organizaciones y las mujeres están sistemáticamente menos satisfechas laboralmente", avanza la psicóloga.
El Inventario, un tipo de encuesta a la cual se han sometido los participantes, indaga sobre el tipo de dirección que existe a la empresa, si profundiza en los objetivos, si la empresa posee algún tipo de sello de calidad que mejore el tiempo de trabajo, si se implantan medidas de flexibilidad horaria –entrar entre las 7:30 y las 9.30 horas y salir entre las 16:30 y las 18.30 horas- o qué es el tiempo asignado para las comidas de los trabajadores durante su horario.
Las conclusiones permiten afirmar a sus responsables, como Xavier Peralta, psicólogo director técnico del proyecto, que las nuevas tecnologías nos dan muchos más medianos pero a veces también implican un problema, puesto que durante las reuniones no se avanza en los temas porque se consulta el teléfono, el correo, etc.", apunta.
La duración de las reuniones preocupa
El tema de las reuniones es un punto importante que las participantes han querido corregir con diferentes aplicaciones. Por ejemplo, a Acción se han colgado carteles con los principales consejos para celebrar reuniones más efectivas y a Càritas Diocesana de Girona se ha introducido el día sin reuniones (No Meeting Day) en la planificación semanal de trabajo. A Sudara Cooperativa "se han reducido las reuniones de directivos y de las diferentes direcciones y se ha bajado su coste en un 35%", apunta la responsable del departamento de Personas, Laia Bonastra, quienes apunta que también se ha reducido el gasto en gasolina un 21% y la reducción de C02 un 17%. Pero no siempre es fácil acertar a la primera. "A nosotros, por el hecho de pertenecer al sector social, nos gusta vernos a las reuniones, motivo por el cual nos ha costado encontrar un ámbito para celebrar las videoconferencias", reconoce.
A la bodega Masía Vallformosa también han hecho pruebas para introducir cambios definitivos, sobre todo en cuanto al tiempo de libre disposición. En el horario de verano (julio y agosto) ahora se hace jornada intensiva (8 horas a 15 horas) y tienen la posibilidad de comer en 30 minutos, entre las 12.30 horas y las 13 horas (finalizando la jornada a las 15.30 horas).
A la Fundación Joya, por su parte, también han ampliado la flexibilidad horaria. "La tenemos más por la mañana, que se puede entrar entre las 7 y las 9.30 horas y a la hora de comer también lo hemos adaptado", explica Beatriz Castillo, responsable de Comunicación y RSE de la Fundación. Además, están prohibidas las reuniones más allá de las 14 horas. Y a Gaes, por ejemplo, cierran las tiendas los sábados por la mañana y, de lunes a viernes, el horario por la tarde es hasta las 19.30 horas, una hora menos que el del comercio tradicional.
Un acuerdo laboral
Sus medidas, a pesar de que pioneras en un país que continúa cenando borde las 22 horas de la noche, siguen la línea del Acuerdo de Impulso de la Reforma Horaria que el Departamento de Trabajo de la Generalitat, CCOO, UGT, Fomento del Trabajo Nacional, Pimec y Fepime han acordado este pasado septiembre. "La relevancia de este paso reside que los agentes sociales y la Administración se comprometen a poner hilo a la aguja la reforma horaria en el marco de un instrumento poderoso: la concertación", apunta Fabian Mohedano, promotor de la Iniciativa para la Reforma Horaria.
Su compromiso es trasladar este acuerdo a las negociaciones colectivas porque las empresas pioneras no sean una rara avis y también el resto del tejido productivo organice su rutina con criterios horarios diferentes.
Es la razón por la cual la Generalitat ha lanzado este lunes una campaña sobre la Reforma Horaria para difundir sus beneficios, sensibilizar la ciudadanía y "fomentar un cambio de hábitos", bajo el lema Encontraremos tiempo dentro del tiempo, que será presente en medios de comunicación y exteriores hasta el 18 de diciembre, según ha explicado la consejera de la Presidencia, Neus Munté. Con el objetivo de aprobar la Ley de la Reforma Horaria próximamente e implementarla en septiembre del 2018, el Gobierno catalán quiere reafirmar su compromiso con una reforma que promueve que se avancen alrededor de dos horas los horarios de comer y sueño, para adoptar ritmos más saludables y adecuados, "más humanos", en todos los ámbitos de la vida cotidiana.
También con este criterio la Iniciativa por la Reforma Horaria está convenciendo empresas y organizaciones catalanes que su propuesta es útil en el día a día, razón por la cual ha impulsado un proceso de transformación en aquellas que, siendo pioneras, han decidido participar en el cambio. En total son seis empresas, Gaes, GrupoSifu, Grupo Vallformosa, Sudara Cooperativa, TBS y Techno Trends; dos empresas públicas como Acción (Generalitat de Catalunya) y la Agencia de Desarrollo Local de Solsona y Cardona; y tres entidades, AEBALL, Càritas Diocesana de Girona y Fundación Joya.
Llegan los primeros resultados
Los resultados de su participación han sido presentados recientemente y a estas alturas se pueden consultar online. Sara Berbel, miembro del Consejo Asesor para la Reforma Horaria, ha sido la directora científica del proyecto llamado Inventario Reforma horaria, una herramienta de autoevaluación para empresas que tiene como misión contribuir a la adaptación de la organización del tiempo de vida cotidiana que existe prácticamente en todo el mundo. "Fue unánime que era necesario hacer una nueva organización del tiempo y las conclusiones que nos han dejado son muy diversas. Por ejemplo, el 90% de los encuestados consideran insuficiente los procesos de aprendizaje de sus organizaciones y las mujeres están sistemáticamente menos satisfechas laboralmente", avanza la psicóloga.
El Inventario, un tipo de encuesta a la cual se han sometido los participantes, indaga sobre el tipo de dirección que existe a la empresa, si profundiza en los objetivos, si la empresa posee algún tipo de sello de calidad que mejore el tiempo de trabajo, si se implantan medidas de flexibilidad horaria –entrar entre las 7:30 y las 9.30 horas y salir entre las 16:30 y las 18.30 horas- o qué es el tiempo asignado para las comidas de los trabajadores durante su horario.
Las conclusiones permiten afirmar a sus responsables, como Xavier Peralta, psicólogo director técnico del proyecto, que las nuevas tecnologías nos dan muchos más medianos pero a veces también implican un problema, puesto que durante las reuniones no se avanza en los temas porque se consulta el teléfono, el correo, etc.", apunta.
La duración de las reuniones preocupa
El tema de las reuniones es un punto importante que las participantes han querido corregir con diferentes aplicaciones. Por ejemplo, a Acción se han colgado carteles con los principales consejos para celebrar reuniones más efectivas y a Càritas Diocesana de Girona se ha introducido el día sin reuniones (No Meeting Day) en la planificación semanal de trabajo. A Sudara Cooperativa "se han reducido las reuniones de directivos y de las diferentes direcciones y se ha bajado su coste en un 35%", apunta la responsable del departamento de Personas, Laia Bonastra, quienes apunta que también se ha reducido el gasto en gasolina un 21% y la reducción de C02 un 17%. Pero no siempre es fácil acertar a la primera. "A nosotros, por el hecho de pertenecer al sector social, nos gusta vernos a las reuniones, motivo por el cual nos ha costado encontrar un ámbito para celebrar las videoconferencias", reconoce.
A la bodega Masía Vallformosa también han hecho pruebas para introducir cambios definitivos, sobre todo en cuanto al tiempo de libre disposición. En el horario de verano (julio y agosto) ahora se hace jornada intensiva (8 horas a 15 horas) y tienen la posibilidad de comer en 30 minutos, entre las 12.30 horas y las 13 horas (finalizando la jornada a las 15.30 horas).
A la Fundación Joya, por su parte, también han ampliado la flexibilidad horaria. "La tenemos más por la mañana, que se puede entrar entre las 7 y las 9.30 horas y a la hora de comer también lo hemos adaptado", explica Beatriz Castillo, responsable de Comunicación y RSE de la Fundación. Además, están prohibidas las reuniones más allá de las 14 horas. Y a Gaes, por ejemplo, cierran las tiendas los sábados por la mañana y, de lunes a viernes, el horario por la tarde es hasta las 19.30 horas, una hora menos que el del comercio tradicional.
Un acuerdo laboral
Sus medidas, a pesar de que pioneras en un país que continúa cenando borde las 22 horas de la noche, siguen la línea del Acuerdo de Impulso de la Reforma Horaria que el Departamento de Trabajo de la Generalitat, CCOO, UGT, Fomento del Trabajo Nacional, Pimec y Fepime han acordado este pasado septiembre. "La relevancia de este paso reside que los agentes sociales y la Administración se comprometen a poner hilo a la aguja la reforma horaria en el marco de un instrumento poderoso: la concertación", apunta Fabian Mohedano, promotor de la Iniciativa para la Reforma Horaria.
Su compromiso es trasladar este acuerdo a las negociaciones colectivas porque las empresas pioneras no sean una rara avis y también el resto del tejido productivo organice su rutina con criterios horarios diferentes.