Cuando en la China se le dice "gigante asiático" es por algo: es la segunda economía del mundo, con un PIB de 10,14 billones de euros, y acumula lustros de crecimiento, aunque este se haya retardado en los últimos ejercicios. Sin embargo, todo y esta relevancia a escala global, la república china sigue siendo una desconocida por muchas empresas catalanas. De hecho, sólo hay 37 de implantadas y las exportaciones hacia territorio chino representan el 2% del total de ventas catalanas al extranjero. "Es un mercado con muy potencial infraexplotat", explica Cristina Serradell, la coordinadora-gerente del área de Estrategia Internacional Sectorial de la agencia por la competitividad de la empresa de la Generalitat, Acción.
Para poner remedio a esta situación, 40 empresas catalanas de los sectores biotecnológico, turístico, alimentario y automovilístico participan esta semana en una misión empresarial organizada por Acción y la Agencia Catalana de Turismo, con el objetivo de buscar oportunidades de negocio y encontrar socios locales. "Un 77% de las emprendidas participantes a las misiones empresariales prevé incrementar la facturación en el mercado de destino", asegura el consejero de empresa y Conocimiento, Jordi Baiget.
Una de las emprendidas participantes es la biotencològica ZeClinics, que utiliza embriones de pescado cebra en vez de roedores para hacer estudios preclínics y que ya factura el 77% al extranjero. Su CEO, Davide De Amico, asegura que con este innovador modelo animal los experimentos son hasta diez golpes más rápidos y baratos, y los resultados son los mismos. Hace un tiempo, definieron que estas características podían ser de especial interés para el mercado chino, y cuando vieron la misión que organizaba Acción al país asiático no lo dudaron. "Para nosotros es fundamental su ayuda porque se trata de países que no conocemos, con una cultura muy diferente, que también se nota a la hora de hacer negocios", destaca De Amico.
Para ZeClinics, el objetivo de este viaje es tomar el polos del mercado chino y conocer posibles clientes o socios potenciales, para lo cual subraya que los será de mucha ayuda la agenda personalizada de contactos que los han organizado desde Acción, así como algunas facilidades que los ponen a su disposición, como un traductor.
Visita de empresas de biotecnología al Shu Guang Hospital. Acción |
Pero no sólo por los noveles son útiles las misiones comerciales. Entre las emprendidas participantes también hay de veteranas, como el grupo de ingeniería GPO, que ya trabaja en la China, donde se fabrica un de cada cuatro coches del mundo. Esta compañía ganó el 2015 un contrato para diseñar una fábrica de automóviles cerca de Shanghai, para la empresa Steyr-Motores, con una inversión de 800 millones de euros. El responsable de desarrollo de negocios de GPO, Joan-Anton Miquel, resalta que todo y ya tener un pie al mercado, participar en las misiones empresariales los ayuda a llegar a nuevos clientes a los cuales no podrían acceder por sus propios medios. "Vale mucho la pena acceder a nivel de empresa, a veces incluso el negocio lo acabas haciendo con otros catalanes que participan a la misión", apunta.
Más allá de los sectores productivos, otro ámbito en el cual se ha detectado que las empresas catalanas pueden tener éxito es en el turístico y de la alimentación. Por este motivo, una veintena de empresas y entidades del sector turístico se están dando a conocer estos días entre agencias de viaje y operadores turísticos de Shanghai y Hong Kong. Una de las empresas de alimentación es la bodega Alta Alella, que ya trabaja con una cadena de tiendas gourmet de Hong Kong, y que ahora quiere dar un paso más allá. La encargada de las exportaciones, Laura Bret, detalla que su objetiu es encontrar un distribuidor por el canal del hosteleria, la restauración y el càtering, el denominado canal Horeca.
Con Brilliance las empresas del sector de la automoción han expuesto sus proyectos para buscar puentes de colaboración. Acción |
Resultados a medio plazo
"Siempre que hemos participado en una misión ha sido una experienciapositiva. Si hemos ganado dinero directamente? No, pero nos ha servido para tener segundas visitas y es muy recomendable", indica Joan-Anton Miquel, que admite que los negocios no se materializan de forma inmediata. Desde Acción, Cristina Serradell estima que pasan dos o tres años desde la primera visita en un país hasta que la empresafirma el primer pedido. "Depende de muchos factores, no es una ciencia exacta. El que sí que sabemos es que las misiones comerciales son una buena vía para hacer contactos", continúa.
Las misiones se han convertido para la empresa catalana en una palanca para explorar el exterior y hacer crecer el negocio, aprovechando el buen noment que viven las exportaciones catalanas, junto con las 39 oficinas exteriores de la Generalitat, que dan cobertura a 110 mercados. Entre el 2014 y el 2016 desde Acción se ha organizado y apoyado a 274 misiones internacionales que han contado con la participación de 2.160 empresas. Este 2017, Acción organizará y apoyará a 138 misiones empresariales, con la previsión queparticipen más de 1.000 empresas de todos los ámbitos sectoriales de la economía catalana.
Concretamente, la misión en la China que ha arrancado este fin de semana y se alargará hasta el próximo viernes, prevé que facilite unas 700 reuniones con asociaciones y emprendidas líderes de la China y Hong Kong de sus ámbitos para encontrar nuevos socios, clientes o distribuidores por sus productos y servicios.