Adif y Adif AVV han recibido ofertas de un total de cuatro empresas para competir en la prestación de servicios ferroviarios de alta velocidad a partir de diciembre de 2020, Renfe entre ellas. Después de cerrarse el periodo de solicitudes, iniciarán un proceso de análisis de las ofertas presentadas para valorar su cumplimiento administrativo, la capacidad financiera y técnica y la compatibilidad entre las solicitudes. Se prevé que en diciembre se determine las empresas adjudicatarias, en un hecho que supondrá romper el monopolio actual de Renfe, y que los acuerdos se firmen antes del 15 de marzo de 2020, previa aprobación de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).
El reparto entre los adjudicatarios se hará según tres paquetes de diferentes capacidades operativas, un sistema que permitirá que al sector del alta velocidad concurran al menos tres empresas. Renfe hace meses que se prepara para este escenario y tiene muchas probabilidades de conseguir el paquete más grande, tanto por los recursos operativos de los cuales dispone como por la experiencia en la gestión.
El abril pasado, por ejemplo, la compañía anunciaba que preveía empezar a operar un AVE low cost durante la Semana Santa de 2020, meses antes de la liberalización del sector del alta velocidad al Estado. El objetivo del gobierno español –en un proyecto iniciado en etapa de Mariano Rajoy- es reducir entre un 20 y un 25% los precios del AVE convencional.
Para Adif, las ofertas presentadas en este proceso de "liberalización" de la Red Ferroviaria de Interés General representan un objetivo de "gran relevancia" logrado en el ámbito europeo "por el gran número de candidatos y su interés para utilizar la red de alta velocidad española. Además, Adif considera que la incorporación de nuevas empresas al sector de prestación de servicios ferroviarios favorecerá un uso más "intensivo y eficiente" de la red y, en consecuencia, una mayor "sostenibilidad" de todo el sistema ferroviario.