Hace 20 años que se empezó a construir el 22@. Ha sido ejemplo para muchas otras ciudades de barrio renovado e innovador, que atrae a empresas -grandes y pequeñas, nacionales e internacionales- y talento, pero también como modelo de convivencia entre oficinas y viviendas. Detrás de este desarrollo hay un esfuerzo póblico-privado y una asociación que funciona de nexo de conexión entre los diferentes actores que conforman el tejido empresarial del distrito, 22@ Network. Su presidente, Enric Urreta, enumera las carencias de un barrio que crece hacia el norte: conexiones y vivienda privada. Hace un año que empezó su mandato y ya ha vivido una pandemia. Durante los meses más duros de covid-19, las oficinas de la zona quedaron vacías y, por lo tanto, las calles y negocios del barrio estaban prácticamente desiertos. Poco a poco, la normalidad se va recuperando.
¿El 22@ ya vuelve a estar lleno de trabajadores?
Las compañías van aterrizando en la presencialidad, pero poco a poco. Tenemos algunas empresas que amplían espacio dentro del propio 22@, otras que se trasladan, otras que optan por tener un espacio propio, como Glovo... Al principio de la pandemia, la Torre Glòries tenía un 40% de espacio disponible; ahora, les queda una planta libre de 27. Ha empezado a volver la normalidad. Las empresas tecnológicas hacen un aterrizaje muy gradual y las tradicionales ya están más en la oficina. Todas saben que volverán y tienen planes de aterrizaje.
¿Hay alguna empresa que haya cerrado la oficina para no volverla a abrir?
Tenemos 230 socios y 120.000 trabajadores y, que sepamos, una empresa ha dejado la oficina del todo. Es una excepción. Alguna compañía implantará un modelo 100% presencial y alguna ha dejado las oficinas y ha enviado a todo el mundo a casa. Estas que optan más por la distancia, sin embargo, se han encontrado que cada vez hacen más encuentros y empiezan a pensar en tener un espacio fijo para hacer reuniones, sin tener oficinas. Entre las grandes empresas, en Telefónica ha vuelto un 50% de los trabajadores y el resto lo harán de manera gradual; T-Systems ha implantado modelos de trabajo flexibles.
"En el 22@ Nord habrá un millón de metros cuadrados de oficinas"
En este contexto de modelos híbridos de presencialidad y teletrabajo, ¿se mantienen los planes de crecimiento del 22@ Nord?
Tenemos el proyecto de ampliación de la zona 22@ Nord, donde habrá un millón de metros cuadrados de oficinas. La gente nos pregunta si es mucho. Para la foto de 2021, es muchísimo, pero estamos preparando 2025-2030. Toda la captación de empresa, inversión y talento estaba, está y estará, sobre todo en un entorno más tecnológico.
¿Qué otros efectos ha tenido la pandemia en el barrio, además del movimiento en las oficinas?
Según el barómetro del Ctecno, en 2020 el 60% de las compañías decían que contratarían a más gente si hubiera disponibilidad de profesionales de tecnología, y un 73% de las empresas del sector habían subido la facturación. Esto, en el año más duro de la pandemia. Si bien no podemos establecer un patrón, los números de la mayoría de empresas del distrito no se han visto afectados, porque son perfiles muy tecnológicos. Ahora, al bar de la esquina le ha ido fatal.
A pesar de los efectos positivos en las cuentas de algunas empresas, ¿hay un plan de reactivación económica en el barrio?
Sí, pero lo hacemos compañía a compañía. Como asociación no podemos establecer un plan de reactivación, pero sí damos nuestras recomendaciones: la primera es analizar las dinámicas y si quieren o pueden volver los trabajadores. Y es que dinamizar el distrito quiere decir que la gente vuelva a la oficina, porque como barrio se nota mucho. Quien también tiene un plan de reactivación es el Ayuntamiento de Barcelona.
"Tenemos una relación intermitente con una de las familias políticas y, con la otra, una relación más fluida"
¿Cómo son las relaciones con el consistorio?
Tenemos una relación intermitente con una de las familias políticas y, con la otra, una relación más fluida. En el primer caso, se están llevando a cabo algunas propuestas que creemos que no están del todo equilibradas. Desde el otro lado, de promoción económica, vemos apoyo a la ciudad, al comercio, a la inversión nacional e internacional. Claro, nosotros tenemos que trabajar con todo el consistorio. Hay un plan de reactivación que tenemos la sensación que está mucho más impulsado por una familia política que por la otra.
¿Cuáles son las propuestas que desde la 22@ Network creéis que no están equilibradas?
Es un tema de seguridad de inversión, una sensación de indefensión y de vulnerabilidad para inversores que se quieran establecer en Barcelona. Hay un elemento importante, que es la vivienda: se está impulsando mucho la vivienda de protección oficial, pero se tiene que encontrar un equilibrio con la privada, porque podemos acabar creando algún tipo de gueto en la zona norte. No en el peor de los sentidos, pero si solo puede residir gente con una renta, una trayectoria y una antigüedad en el distrito determinadas, podemos dejar de lado a trabajadores que se encuentran en el distrito o que quieren venir y formar parte del barrio.
¿No se puede construir vivienda privada?
La vivienda privada que se prevé es simplemente las remontas que se pueden hacer en edificios ya existentes, añadirles una planta más. En esta zona, los cimientos se tendrán que reforzar para hacerlo, porque es un suelo arcilloso y hay filtraciones, estamos al lado de la playa. Se está condenando a la vivienda privada. La gente no lo hará, porque saldrá carísimo. Todo es vivienda de protección oficial, que es importantísima y se tiene que hacer, pero no hay vivienda privada y esto puede suponer un freno a la hora de atraer gente al distrito.
¿Habéis notado dificultades por parte de los trabajadores para encontrar vivienda en la zona?
Hay un ejemplo, que es la Agencia Europea del Medicamento. Decidieron que no se instalaría en Barcelona por dos motivos: la falta de vivienda y de colegios internacionales. Por eso se marcharon a Holanda. Si un elemento nos puede servir para atraer a profesionales es la vivienda privada. El 22@ Nord tiene que ser un éxito y tiene que solucionar algunas ineficiencias que se han dado en el 22@ -que hace 20 años que se está desarrollando-. El éxito del 22@ es la convivencia de vivienda y oficinas. Si no podemos replicar este modelo, será complicado.
El 22@ se fundamenta en varios equilibrios como el que comentaba, de vivienda y oficinas. El segundo equilibrio es el de pequeñas y grandes empresas. ¿Existe?
Sí. Tenemos todas las universidades con planes de innovación, tenemos las grandes compañías y la concentración más importante de toda Europa de espacios de coworking en una pequeña zona. ¿Qué usuarios nutren los espacios de coworking? Acostumbran a ser emprendedores, delegaciones comerciales de otras empresas o pymes. Hay muchas plantas de edificios de oficinas que solo ofrecen grandes espacios, pero también hay oficinas más contenidas. Si una cosa funciona en el 22@ es la empresa pequeña. Está claro que tenemos T-Systems, Indra, Cuatrecasas, Telefónica... Pero también tenemos empresas pequeñas que están funcionando de primera. Tenemos nuestras empresas insignia dentro de la asociación y mucha pyme que quiere estar donde están las grandes empresas: les interesa ser donde está Telefónica, ser proveedores suyos.
"La apuesta por la vivienda protegida está condenando a la privada"
El tercer equilibrio es entre compañías nacionales e internacionales.
Los grandes movimientos sí te los marcan las grandes compañías de fuera, pero hay más empresa nacional que internacional. Llega Facebook y te deslumbra, pero no hay tantos Facebooks. Que Facebook tenga 11 plantas de la Torre Glòries es un buen modelo.
¿Llegará alguna otra multinacional al distrito?
Este año de pandemia nos ha supuesto una sacudida, pero también una cogida de inercia muy importante; solo se tienen que ver las inversiones inmobiliarias que se están haciendo. Hay ahora mismo una compañía multinacional buscando 15.000 metros cuadrados en el distrito. No hablo de gente que se reubica dentro del 22@ o dentro de Barcelona, sino empresas nuevas internacionales que buscan espacios para establecer sus equipos en un año tan complicado como este. Son cosas que no están cerradas y no las puedo anunciar. Un elemento que hay que tener en cuenta es que volvemos a competir con una ciudad con la que hasta ahora competíamos con cierta desigualdad a favor nuestro, que es Madrid.
¿Desde cuando Madrid vuelve a ser competidora directa de Barcelona?
Desde un poco antes de la pandemia. En el entorno tecnológico y digital, no es que Madrid hubiera desaparecido, pero no tenía la fuerza de marca de Barcelona, y ahora nos está costando. Es por eso que reclamamos a los poderes públicos: "Señores, centrémonos". No es que Madrid se lleve las empresas -que me da igual-, es el talento que hay aquí que hace que el distrito y la ciudad sean ricos. Si nuestros profesionales marchan y si los internacionales llegan menos, es un empobrecimiento y una visión poco cosmopolita. Hablo de Madrid como puedo hablar de Málaga, que hace 12 años que está trabajando en el primer nivel. Barcelona ha pasado de ser ejemplo a coger ejemplo, y sabe mal.
"Hay ahora mismo una compañía multinacional buscando 15.000 metros cuadrados en el distrito"
¿Esto es mérito de estas ciudades o demérito de Barcelona?
Hay un poco de todo. Cuando eres Coca Cola y se te comen el terreno, es que eres Coca Cola. Ha habido elementos que han perjudicado el tema económico. Uno es el turismo, que si bien es necesario equilibrarlo de alguna manera, no se puede descabezar; el otro es el tema de infraestructuras, que si bien es necesario equilibrarlas medioambientalmente, no se pueden bloquear.
¿Hablamos de la ampliación del aeropuerto?
Sí, por ejemplo. No solo es un lugar donde aterrizan aviones y la gente viene de turismo, también es un lugar donde va y viene gente de negocios, estudiantes y empresas. Salía una noticia que Aena hará el hub de negocios más importante junto a un aeropuerto de toda Europa en Madrid. Creo que nos equivocamos si queremos competir en esto, pero también si limitamos el crecimiento en el tema del aeropuerto. Es ir contra una evolución. Medioambientalmente sí se tienen que mejorar cosas, pero quizás se tienen que mejorar los sistemas de propulsión de los aviones y no limitar los aeropuertos.
¿Y en cuanto a la movilidad urbana?
Las apuestas del Ayuntamiento de limitar la movilidad pueden ser interesantes, pero no solo buscan un elemento sostenible, porque seria tan fácil como sustituir los coches de explosión por eléctricos. Se está buscando reducir la afluencia de tráfico, que puede estar bien, pero tienes que tener un sistema público de transporte más potente. Y en el 22@ lo sufriremos. En el 22@ Nord hay pocas líneas de bus y la Diagonal no está conectada -a pesar de que el plan del tranvía sí está-. Es importante que una estación de metro como Glòries no se quede pequeña y hace ocho años que se ha quedado pequeña; es importante que desde la Sagrera se pueda llegar al 22@; es importante que haya una lanzadera al aeropuerto. Lo necesitamos ya.
¿El 22@ es solo tecnología o también hay lugar para la industria?
El 22@ tiene un elemento de crecimiento natural que veremos cómo se acaba de dibujar: el Bon Pastor. Allí encontramos empresas industriales muy importantes. Hay una compañía de construcción con madera que vende madera en todo el mundo, especialmente en los Países Nórdicos. Esto es innovación. Hay una empresa de aromas que es innovación mundial y también la tenemos allí. No es la industria pesada, sucia y contaminante a la que estábamos acostumbrados, pero es industria.