No todo lo que ha dejado la crisis provocada por la covid-19 es negativo. Como en todos los momentos de cambios, aparecen oportunidades. Para Barcelona, el abanico de posibilidades que abre el coronavirus y la crisis económica que va asociada a él abarca desde mejorar la calidad de la ocupación hasta impulsar los sectores estratégicos para la capital catalana. Felix Ortega, director general de Barcelona Activa, considera que el sector digital y tecnológico saldrá reforzado de esta situación, mientras que la crisis del turismo será una oportunidad para reinventarlo. Es un buen momento para emprender y digitalizarse; cada empresa y cada trabajador tiene que encontrar la manera de adaptarse a la nueva situación y extraer el mayor rendimiento posible.
¿Cuáles son los sectores estratégicos que nos harán salir de la crisis provocada por el coronavirus?
Son sectores que ya teníamos identificados y están bien posicionados: el tecnológico y digital, el turístico -que ahora será de los más tocados, pero estamos en una fase de reinvención-, el cultural y de la industria creativa, la salud y bio -que está muy bien posicionado en Catalunya y además ahora adquiere un nuevo papel en esta situación postcovid-, y la industria 4.0 -vinculada a la tecnología, la innovación y la sostenibilidad, sobre la que ya teníamos el foco, pero que tenemos que acelerar para mirar que nuestra economía no se base en un 90% en servicios-.
Así como el sector servicios es de los más afectados por la covid-19, ¿hay alguno que haya salido reforzado?
El sector digital y tecnológico saldrá reforzado. A pesar de que hay empresas que pueden estar afectadas, en general, tanto el empleo como el sector en sí mismo salen reforzados. También la salud y los cuidados han requerido contratación, sobre todo en los primeros meses. Los procesos de selección más grandes que hemos hecho desde Barcelona Activa han sido para cubrir demanda de este sector. Estos dos son muy claros, pero también hay otros con oportunidades: el deportivo y la economía del deporte, la economía sostenible... En definitiva, elementos de actividad que comportan cambios del modelo productivo.
¿Qué elementos a favor tiene Barcelona como gran ciudad en esta crisis?
Barcelona es una ciudad relativamente pequeña, compacta y muy cohesionada, que ya había trabajado para tener un empleo de mayor calidad, impulsar los sectores estratégicos, mejorar la calidad de sectores como el turismo... Claramente estamos bien posicionados. Nuestro posicionamiento internacional como ciudad emprendedora es muy importante y la reputación no se ha resentido especialmente. Es decir, teníamos buena base y la recuperación puede ser -no quiero decir sencilla porque será difícil-, pero relativamente rápida en comparación en otras ciudades con menos elementos de base. Pero esto no quiere decir que nos tengamos que dormir, sino que tenemos que trabajar para reactivar todos los activos que ya teníamos.
"El posicionamiento internacional de Barcelona como ciudad emprendedora es muy importante y la reputación no se ha resentido"
Un elemento en contra es la concentración de gente, que puede desembocar en más rebrotes de la pandemia y obligar a confinamientos localizados.
Hacer previsiones sobre el estado sanitario es complicado. Todo el mundo intuye que en un año y pico empezará a haber vacuna y que en dos o tres años la situación estará totalmente normalizada. Mientras tanto, hacer previsiones sobre qué puede pasar con los rebrotes es complicado. Pero todo el mundo coincide en que es muy difícil volver a cerrar la economía y que tenemos que ir trabajando con medidas de forma holística pero también muy sectoriales y territoriales en función de las necesidades de la emergencia sanitaria. Brotes y rebrotes habrá, así que nos tenemos que acostumbrar a esto.
¿Es un buen momento para emprender?
Siempre es un buen momento. Todo el mundo dice que los cambios se tienen que hacer en momentos de bonanza, pero de las necesidades surgen oportunidades. Ahora estamos esperando a ver cómo se materializan las ayudas económicas que habrá para sectores que serán palanca económica: la sostenibilidad, la digitalización y un empleo de mayor calidad. Como ciudad, estamos muy bien posicionados y pueden surgir muchas oportunidades para crear nueva empresa y empleo y para reactivar y reinventar negocios.
¿Cree que las ayudas y otras medidas de reactivación económica que se han impulsado desde las administraciones en todos los niveles son suficientes?
Supongo que si te pones en la piel de cualquiera que lo esté sufriendo nunca es del todo suficiente. Además, cualquier administración ante una pandemia como esta siente la impotencia de no poder llegar a todo ni cumplir con las expectativas o necesidades que puede haber en una ciudad, una región o un país. Es del todo imposible. Sí que diría que, por el feedback que hemos tenido, las medidas que hemos impulsado desde el ayuntamiento de acompañamiento y complementarias a las medidas de otras administraciones, han servido y han sido eficientes, han dado los resultados que tenían que dar. Es verdad que eran unas medidas muy pensadas para los primeros meses de pandemia y cierre, de choque inicial.
"Todo el mundo dice que los cambios se tienen que hacer en momentos de bonanza, pero de las necesidades surgen oportunidades"
¿Qué viene a continuación?
Ahora estamos empezando a impulsar el plan de choque del empleo 2020-2021 y el plan de mejora e impulso a nuestra estrategia digital. Es decir, toda una serie de cosas que tienen más recorrido y que más allá del plan de choque inicial nos tienen que permitir recuperar la actividad y reinventar una parte. Es la actividad sobre la cual ya teníamos previsto actuaciones, pero la covid-19 nos ha llevado a acelerarlas.
La situación es nueva tanto para las empresas como para los trabajadores. ¿Habéis notado un aumento de consultas sobre derechos laborales?
Los puntos de defensa de los derechos laborales han tenido mucha demanda: se ha más que triplicado la que teníamos antes. Hemos incrementado los puntos de defensa a nivel virtual para ofrecer atención telemática en toda la ciudad. Tenemos consultas de todo tipo, incluso de las propias empresas en relación a las situaciones laborales que se pueden crear.
¿Cómo se tienen que adaptar las empresas a la nueva realidad?
El otro día leía un artículo sobre los nuevos espacios de trabajo que ahora me ha venido a la cabeza, porque a la gente joven que tiene una mentalidad más digital -no sé si los millennials o ya la generación Z- les es mucho más fácil trabajar en los nuevos procesos en qué todas las herramientas son digitales. Pero es verdad que muchas empresas han estado haciendo los deberes y lo que tenemos que hacer sobre todo es impulsar procesos de transferencia de conocimiento y tecnología. Como ciudad, tenemos unos centros de investigación y universidades buenos, junto a un ecosistema digital muy potente, pero nos hace falta transferencia en todos los ámbitos para que se pueda dar la transformación digital. Todo el mundo intuye que es así y muchos negocios miran cómo incorporarlo, pero evidentemente no se trata de tener una página web o un comercio electrónico; va mucho más allá.
"Muchas empresas han hecho los deberes en digitalización y lo que tenemos que hacer es impulsar procesos de transferencia de conocimiento y tecnología"
¿Esto quiere decir que es un buen momento para digitalizarse?
Siempre tenemos que distinguir entre gran empresa -seguramente más bien posicionada en este tema- y el pequeño empresario y los autónomos. Depende de cada ámbito. En estos momentos, la digitalización se acelerará y esto llevará a una transición hacia modelos de negocio diferentes. Es un buen momento y todo el mundo lo ve. Desde el Ayuntamiento tenemos que acompañar e impulsar más la digitalización.
Y los trabajadores, ¿cómo se tienen que adaptar a la nueva normalidad?
Aquí hay muchas teorías. Todo el elemento del teletrabajo es uno, que no es nada fácil. Otros tienen que ver con la cultura organizativa. Somos un país que funcionamos mucho en papel y tenemos que digitalizar mucho más los procesos de trabajo. Cambiar hacia un modelo de transición digital comporta todo un proceso de aprendizaje que se hace más o menos rápido, pero requiere un cambio cultural. Esta cultura del bring your own device [trae tu dispositivo] se tiene que impulsar también, siempre con los pros y contras que tiene.
Uno de los contras del teletrabajo y de esta crisis en general es que ha comportado cierta precarización.
Todavía no tenemos suficientes datos, pero es evidente que la situación en general ha llevado a una mayor precariedad laboral. En primer lugar, los contratos temporales son los que se perderán. Todo hace pensar que empresas que puedan contratar y no tengan una base de actividad más sólida o sostenible en el tiempo, también contratarán de una manera parcial o temporal, por lo tanto, de forma más precaria. Nosotros desde la administración municipal tenemos que fomentar la contratación indefinida.