Meritxell Bautista nació el 24 de abril del 1978 en Montcada i Reixac. Actualmente es CMO de Fibracat. Licenciada en derecho por la UB, defiende que "me he convertido en una empresaria tecnológica, esposa, madre y si ya era feminista, ahora lo soy mucho más. Soy firme defensora del talento femenino". Después de pasar por Whirlpool, Newpol y LG ha pasado a liderar el marketing del operador independiente nacido en Manresa. Se ha llevado la experiencia de las multinacionales a una empresa familiar que quiere hacer frente a Telefónica, Orange y Vodafone. Hablamos de fibra, tecnología, mujeres y talento.
Cuál es el principio de tu vida laboral?
Empecé a trabajar en Whirlpool como administrativa comercial durante los veranos en la Vila Olímpica para hacer dinero. Antes de acabar derecho me di cuenta que no me gustaba y empecé a estudiar Turismo en Bellaterra. Me gustó mucho e hice Erasmus en Austria. Mientras tanto acabé también derecho y entonces me incorporé a jornada completa en Whirlpool desde cero. Iba a visitar a Miró o Bazar Regalo, hacía de ayudante de comercial.
O sea nada de derecho o turismo.
Tengo dos títulos porque mis padres quisieron que estudiara, los birretes están colgados en su casa. Después empecé a hacer de comercial para Whirlpool con grupos de compra y allí descubrí mi vocación. Y aunque no lo parezca ahora, yo era una persona muy tímida!
"He visto grandes comerciales de otras empresas que LG ahogaba, depresiones, estrés, la empresa les pasa por encima. Los que eran buenos en LG, eran muy buenos, preparados también emocionalmente"
Pero de todo se aprende.
Allá aprendí muchas cosas. Primero a trabajar con hombres, este sector -como muchos otros-, está lleno. Y también a enfrentarme con mi timidez.
Qué vino después de Whirlpool?
En aquel momento el director de Whirlpool me dijo que se iba a Newpol y que quería un director/a de Marketing con conocimientos de ventas. Me estuve dos años, en el grupo Merloni. Desaparecí del mundo de las ventas y entro en el despacho y viajo entre Italia, Portugal y Sant Fost de Campsentelles, donde había las fábricas. Fue horrible. Aprendí mucho, pero no me gustaba. Me ahogaba. Entonces fue cuando me ofrecieron trabajar en LG Electronics. entro a trabajar el 11 de septiembre del 2006, me acuerdo porque firmé el contrato un día festivo en Catalunya y me hicieron ir a Madrid.
Qué haces en LG?
Entro como key account manager nacional y allí he estado los últimos nueve años de mi vida, con cargos de dirección, me fui a Madrid llevando grandes cuentas en el área de dirección comercial de electrodomésticos. Trabajar en una multinacional coreana como esta a este nivel es muy bestia, es muy difícil. Y más a mi nivel. Ofrecen unos sueldos de nivel, pero te absorben la vida. Yo he visto grandes comerciales de otras empresas que LG les ahogaba, depresiones, estrés, la empresa les pasa por encima. Los que eran buenos en LG, eran muy buenos, preparados también emocionalmente. En este contexto, fue entonces cuando conocí mi a pareja, Josep Olivet.
El CEO de Fibracat.
Él es CEO y fundador de Altecom, la madre de Fibracat. Altecom es un gran mayorista de internet que da servicio a grandes empresas y operadores. Josep es un genio, es un tío de Manresa sin carrera que con 16 años crea un proyecto de telecomunicaciones. Él creó una red de internet totalmente independiente de Telefónica en 1996. El 99 crea la empresa oficialmente y ha conseguido clientes como Tous o Inditex. Él me explicó su ilusión y empecé a ayudarlo, porque él es muy técnico y yo le ofrecía mi lado comercial y empresarial.
"Fibracat es el resultado de 15 años de trabajo, infraestructura y un pulmón financiero para salir adelante"
Y cómo te incorporaste a Altecom?
Cuando Josep me explica que quiere tirar adelante e ir a por Orange, Telefónica y Vodafone me pide que me incorpore. Mi única condición fue "déjame hacer el que yo sé hacer" y haremos de Fibracat un gran operador de Catalunya. Yo dejaba un gran cargo directivo con un gran sueldo para entrar en una empresa familiar, con un proyecto cojonudo, pero donde me lo jugaba todo. Le pedí que él también se tenía que arriesgar y así lo hizo en 2014.
Hoy en día que es Fibracat?
Fibracat es el resultado de 15 años de trabajo, infraestructura y un pulmón financiero para salir adelante. No tenemos inversores externos. Fibracat nace con la intención de ser un operador de telecomunicaciones en Catalunya dispuesto a competir con los grandes operadores nacionales.
Y como lo hacéis?
En cuanto a infraestructura de fibra óptica es propia en la Catalunya central, donde somos líderes absolutos. En el resto de Catalunya hemos querido mantener la clave de nuestro éxito: la independencia absoluta. Hemos montado nodos en las cuatro provincias -Girona, Tarragona, Lleida y Barcelona-, después utilizamos los cables existentes y finalmente quién entra en casa del cliente es Fibracat. En la parte de telefonía móvil al principio sí que revendíamos como operador virtual, y esto era terrible. Luchamos para convertirnos en operador total apadrinados por Orange España con control total de las SIM. Pero tenemos cobertura mundialmente con acuerdos con más de 300 operadores. Hemos creado una operadora desde cero. También hemos creado una plataforma de televisión Fibracat TV.
Qué inversión ha requerido todo esto?
18 millones de euros.
Cuáles son las cifras de Fibracat?
Somos 49 personas pero con las nuevas aperturas ficharemos hasta 13 personas más. Tenemos tiendas en Girona, Reus, Manresa y Lleida. Falta Barcelona, será el próximo año. Y abriremos en Tarragona también, todo en ubicaciones premium.
"El objetivo de Fibracat es llegar a un millón de clientes. Queremos ser el operador líder de Catalunya, una alternativa como lo es Euskaltel en el País Vasco"
Y clientes?
En servicios convergentes -fibra, fijo, móvil y televisión- la previsión es acabar el año alrededor de los 30.000 clientes. En telefonía sólo móvil tenemos unos 8.000 y pico clientes.
Y cuál es el objetivo?
El objetivo de Fibracat es llegar a un millón de clientes. Queremos ser el operador líder de Catalunya, una alternativa como lo es Euskaltel en el País Vasco. Vamos despacio pero con paso firme, sobre todo porque si no hacemos las cosas bien el batacazo puede ser sonado. Yo siempre digo que me juego mi patrimonio cada día de mi vida, pero por suerte hace 20 años que ganamos dinero.
Qué facturación tenéis?
Cerramos 2018 con 4,4 millones de euros y prevemos cerrar 2019 con 7 millones de euros.
Seguís siendo mayoristas?
También. Altecom y Fibracat son dos negocios diferentes, a pesar de que fiscalmente es lo mismo. Ahora también damos servicio al resto de España, sobre todo en Andalucía. Próximamente haremos el salto internacional.
Qué es diferente?
Buen servicio, buen precio, buena atención. Tenemos una obsesión absoluta por controlar nosotros todo el proceso. Queremos que si alguien nos tiene que tocar, nos pueda tocar, por teléfono, web o en la calle.
Y para tí qué es diferente?
Fibracat es un gran proyecto. Durante el primer año lloré mucho y Fibracat me ha ayudado a limpiarme el ego. Las multinacionales te hinchan, estaba habituada a negociar con millones de euros. Y ha sido una cura de humildad. Ahora hemos revolucionado, profesionalizado y preparado la empresa. Y creo que lo estamos haciendo bien, porque sé que tocamos lo que no suena a los grandes operadores. Además Fibracat es una empresa que tiene alma, creo que esto es una cultura que he traído de las multinacionales.
Eres una mujer con fuerza.
A la gente le gusta la pasión. Yo no soy ingeniera pero estoy presente en mesas con expertos sobre el 5G, porque lo que hace falta es entenderlo y traducirlo, con pasión. Fibracat está moviendo la pasión de los de dentro de la empresa hacia fuera.
"Si las cuotas estuvieran instauradas, yo tendría que dar marcha atrás, porque en Fibracat somos el 60% de mujeres dentro del equipo directivo"
Y en cuanto a la RSC?
Soy defensora del talento femenino y vamos por este camino. Ayudamos a niñas a estudiar carreras tecnológicas; patrocinamos el Baxi Manresa con la condición de hacer visible a las niñas: en las medias partes de los partidos traemos equipos de cadetes femeninos. Colaboramos con el proyecto Invulnerables con Sor Lucia Caram, ponemos internet en los pisos de acogida y también al Banco de Alimentos. Fibracat es tecnología, pero también es valores.
Hablamos de mujeres en el sector tecnológico.
Precisamente es donde peor estamos, en cambio es el sector donde he conocido las mujeres es bestias, las más potentes. Yo venía de sectores duros, pero en este caso es todavía peor. En general las mujeres directivas son el 14% y en el caso de las tecnológicas es el 8%, la mitad. Estamos en el camino de hacer cosas, hacen falta referentes. Yo lo que querría es que mis hijos cuando abran un libro encuentren referentes mujeres. Las niñas deciden muy temprano que no quieren ser tecnólogas. La escuela y la administración tienen mucho que hacer, pero también las familias. Por suerte en mi casa mi marido ha enseñado a programar a mi hija jugando. Esto en los Estados Unidos es más habitual, yo he visto en centros comerciales una tienda de Microsoft donde enseñaban a programar. Esto es una cosa que en Fibracat me gustaría hacer. Como empresa tecnológica podemos hacer mucho por las niñas tecnólogas.
Y las cuotas?
Si estuvieran instauradas, yo tendría que dar marcha atrás, porque en Fibracat somos el 60% de mujeres dentro del equipo directivo. Y espero que cuando tengamos 3.000 trabajadores este porcentaje se aguante. Hace poco participé en una mesa donde el 100% éramos mujeres hablando sobre 5G. Esto no había pasado nunca, pedí al público que hiciera fotos del momento, porque éramos las primeras! Quizás hace falta marketing en las carreras tecnológicas porque sean atractivas para las niñas. Marketing y referentes.
Cuando titulas una mesa de un acto con "mujeres" es que lo estás haciendo mal.
Totalmente, no hay nada que me haga hervir más la sangre. Pero estamos consiguiendo que tengan vergüenza.
La catarsis
"Con 30 años hice una catarsis muy fuerte, empecé a sacar toda la mierda que tenía de mi vida anterior, dejo de fumar, me engordé, me adelgacé, me tatué, descubrí el budismo, me separé y a partir de aquí me encuentro en mí misma. Yo soy feliz a partir de encontrarme a mí misma. Y esto se ha traducido en el trabajo y el empujón en un proyecto empresarial"
"Cuando empecé ir al templo budista de Begues me encantaba porque no había cobertura, el móvil dejaba de funcionar, me encantaba. Ahora les ofrecemos nosotros la firbra"
"En mi casa no entra nada Samsung, todas las tiendas de Fibracat van con LG, me ha quedado la cultura corporativa de LG"