Uno de los primeros actos que cubrí como periodista económico era un informe de coyuntura económica e infraestructuras de la Cambra de Comerç, Indústria i Navegació de Barcelona. Con los nervios de un recién llegado, pisé por primera vez la sede cameral que se encuentra en La Avenida Diagonal de Barcelona, 452 y me crucé con el presidente Miquel Valls que justo entraba en la sala donde se hacen la gran mayoría de ruedas de prensa.
Me saludó con una sonrisa como si me conociera, a pesar de que todavía no me conocía. Una vez acabada la rueda de premsa, me acerqué y me presenté para pedirle una entrevista. "Encantado, dale muchos recuerdos a tu director pero la verdad es que ahora ya no acostumbro a conceder demasiadas entrevistas...", me respondió. Cogió el ascensor y subió a su despacho desde donde se veía el corazón de Barcelona. Y a pocos metros, la Conselleria de Empresa i Coneixement de la Generalitat con quién tantos tira y aflojas compartió por las elecciones o la nueva ley de Cámaras.
Miquel Valls y Maseda (Barcelona, 28 de septiembre de 1943) ha muerto este domingo al mediodía. Con 75 años y a menos de una semana de cumplir 76, después de serle diagnosticado un cáncer fulminante de pulmón y hígado. Hacía tiempo había estado enfermo, pero parecía que lo había superado. Salvando las distancias, su muerte recuerda a la del expresidente de Gas Natural, Salvador Gabarró, pocas semanas después de dejar el cargo. Nacer para trabajar e irse trabajando.
Durante los últimos meses, todo el mundo le decía: "Miquel, te veo mejor". Quizás lo veían mejor porque se estaba sacando un peso, una responsabilidad y un privilegio de encima: La Cambra. La institución que le ha visto crecer durante 17 años. Se dice rápido. Miquel Valls ha sido presidente de la Cambra de Barcelona y del Consell General de Cambres de Catalunya desde el 2002 hasta el 2019. Pero, de hecho, era miembro del pleno de la Cambra desde el 1996 bajo la presidencia de Antoni Negre.
No fué hasta el pasado 17 de junio cuando dejó definitivamente la Cambra y JoanCanadell asumió la presidencia tras ganar las elecciones camerales por mayoría absoluta con la candidatura Eines de País. El mismo Canadell fue investido presidente del Consell General de Cambres de Catalunya este pasado viernes en un acto celebrado en la Llotja de Mar y en el cual Valls ya no asistió.
No olvidaré nunca el último brindis de Valls. Titulé mi crónica así porque era su último acto público como presidente de la Cambra de Comerç de Barcelona. "La Cambra no ha estado nunca sometida a ningún interés, ni en Madrid, ni en la Generalitat ni en el Ajuntament de Barcelona. Nuestro prestigio es que hemos sido independientes de la política", aseguró entonces. "Lo único que hemos hecho es pelearnos con Madrid y hemos tenido grandes disputas con el ministerio de Foment por las inversiones presupuestadas por el Estado en Catalunya", remachó junto a XavierCarbonell, director gerente de la Cambra y persona de su confianza.
Los dos recordaron los "éxitos logrados" durante su mandato, con especial énfasis en la consolidación de la propiedad de la Casa Llotja, el desarrollo de las delegaciones, el impulso a la viabilidad y participación de las mujeres en economía y empresa, la capacidad para superar "la sacudida" del cambio de modelo de financiación, la estabilidad financiera y patrimonial, la implantación de un modelo de "transparencia y buen gobierno" o el acuerdo con el Ayuntamiento de Barcelona para la construcción de una nueva sede de oficinas en el 22@, entre otros.
Valls: "La Cambra no ha estado nunca sometida a ningún interés, ni en Madrid, ni en la Generalitat ni en el Ayuntamiento de Barcelona"
No faltó tampoco su incansable lucha por denunciar el incumplimiento de la inversión estatal en infraestructuras en Catalunya de la mano del jefe de estudios de la institución, Joan Ramon Rovira. De hecho, Valls accedió a la presidencia de la Cambra con un programa electoral que reivindicaba un aumento de las inversiones en infraestructuras catalanas y una gestión público-privada y descentralizada del Aeropuerto de Barcelona que hizo su gran hito el 2007 con el famoso acto de IESE.
Valls reconoció públicamente que los dos momentos más difíciles que había vivido al frente de la institución fueron cuando le llamó el entonces presidente del Consejo Superior de Cámaras de Comercio, Javier Gómez Navarro, para explicarle que el recurso cameral quedaba eliminado por ley y cuando el juzgado de primera instancia declaró que la Casa Llotja de Mar era propiedad del Estado.
Durante la XXIII XXIII Encuentro de Economía de S'Agaró organizada por la Fundación Olof Palme y la Cambra de Comerç de Barcelona, la pregunta entre pasillos era recurrente: "Volverá Valls como presidente de la Cambra durante el Encuentro de 2019?" Él respondía públicamente que no, y la presidenta de la Fundación Olof Palme, Anna Balletbò, le obsequió, por si acaso, con un galardón honorífico. "Me iré si me dejan", explicaba entre periodistas a mediados de abril en una conferencia del ya presidente de Fira de Barcelona, Pau Relato, en la sede del Cercle d'Economia.
Valls recibió la Creu de Sant Jordi de la Generalitat el 11 de abril de 2017 "por su participación en las instituciones empresariales catalanas, que ha contribuido a reforzar y potenciar, poniéndolas al servicio del desarrollo económico y de la proyección exterior de Catalunya". Tanto en la Cambra de Barcelona y en el Consell General de Cambres de Catalunya como en el grupo empresarial familiar Valls y el grupo Fichet.
Los últimos años de Valls en la Cambra han sido convulsos. Para el recuerdo quedan estas polémicas declaraciones en una entrevista de julio de 2017 a la ACN cuando aseguró que los "jóvenes no quieren hacer el esfuerzo de formarse" así como que faltaban trabajadores cualificados y que sólo se tendrían que subir los salarios que aportan productividad. Llevo cola... Cómo también la revuelta en el último pleno de la Cambra por la ampliación del presupuesto extraordinario para incentivar la participación electoral o el vacío en una comida excepcional de Fira de Barcelona después de la filtración de nombres de candidatos a la presidencia. Luces y sombras. El mismo Valls era partidario durante los instantes finales de su mandato de hacer autocrítica: "Es evidente que no todo ha salido bien en estos años".
La última vez que vi a Miquel Valls estuvo en la Llotja de Mar el 17 de junio de 2019 cuando dejaba la presidencia de la Cambra en manos de Canadell. Pocos días antes compartimos mesa como jurado de los Premios Aijec a la sede de Fomento del Trabajo donde aprovechó para despedirse de los jóvenes empresarios de Catalunya. Teníamos pendiente una entrevista desde hacía años y pensé que era un buen momento para reactivarla. Hablé con su equipo de comunicación, pero él prefirió no conceder entrevistas durante la transición "amistosa y ordenada" con el nuevo presidente.
A pesar de que era vox populi que el presidente de Banco Mediolanum y Trea Capital, Carles Tusquets, era el candidato preferido de Valls durante la carrera electoral, Canadell confirmó que la transición a la presidencia había sido "amistosa y ordenada" en una entrevista reciente en VIA Empresa: "No ha habido ningún conflicto con el presidente Miquel Valls y no ha habido ninguna información que no nos haya querido dar. Hemos mantenido todo el equipo técnico de la casa." A título póstumo, le reconoce también "el esfuerzo para dejar la institución saneada y patrimonialmente sólida".
A lo largo de estos últimos meses de intensa actualidad cameral, en VIA Empresa hemos entrevistado Joan Canadell, Enric Crous, José Maria Torres y Carles Tusquets, entre otros. Faltaba Valls... A finales de agosto, lo volví a intenar con el equipo de comunicación de MC Mutual donde el expresidente de la Cambra todavía era presidente de la junta directiva. Desde MC Mutual me respondieron: "Lo gestionamos y miramos de decirte algo pronto". Pero el pronto se ha acabado convirtiendo en un para siempre jamás.
Me quedo con el recuerdo para la posteridad de este artículo de opinión que escribió en VIA Empresa el 6 de mayo de 2013. Se titulaba así: Hagamos vía en la buena dirección.
Todo empezó con una entrevista y todo acaba con una entrevista pendiente que ya nunca podré hacer por culpa del cáncer. Descanse en paz.