Coordinación y entendimiento. El empresariado catalán se ha levantado confuso en el primer día laboral del estado de alarma y sin saber muy bien si tenían que abrir los centros de trabajo o no. Una entender por qué debían acudir presencialmente al trabajo si no se dedica a la fabricación y distribución de bienes de primera necesidad, a los servicios esenciales o no es personal sanitario. Mientras el Real decreto del Gobierno no contemplaba el paro de áreas que no son de sectoresestratégicos, el president del Govern, Quim Torra, pedía en su declaración institucional del domingo que "sólo salgan a trabajar los sectores de la alimentación, de la atención y asistencia sanitaria y los servicios esenciales". La falta de afinidad entre administraciones también en una situación así, ha dejado desconcertados a trabajadores y empresarios. ERTEs, bolsa de horas, días de vacaciones... ¿cuál es la fórmula a seguir si el confinamiento obliga a parar la actividad empresarial?
Las imágenes del metro con bastante afluencia en hora punta han llamado la atención de muchos. Viniendo del fin de semana, y con la versión catalana y la española de las medidas de confinamiento, y con "no muchos inputs", el empresariado "no ha sabido hasta última hora qué tenía que hacer y, al no decir nada los trabajadores, han ido al puesto de trabajo". Este puede ser uno de los motivos por los cuales muchos de los trabajadores han acudido hoy a su puesto de trabajo, según ha expuesto el presidente de la Cambra de Comerç de Barcelona, Joan Canadell, en rueda de prensa telemática. Pero también podría ser que haya "muchas empresas que no estén preparadas para el teletrabajo".
Precisamente por eso, ha exigido al Gobierno que apruebe "deducciones fiscal directas para las inversiones en material para el teletrabajo", así como abrir líneas de financiaciones destinadas a este propósito para que, de este modo, sea posible "mantener toda la actividad posible desde casa" con excepciones, sólo, en los sectores estratégicos. Y es que en esto, el Ejecutivo estatal no ha especificado qué medidas tomará además del anuncio que hizo el presidente, Pedro Sánchez, la semana pasada de incluir líneas de crédito para las pequeñas y medianas empresas y "aplazamientos" de impuestos para evitar problemas de "solvencia". No será suficiente, auguran los agentes económicos.
Canadell: "El empresariado no ha tenido muchos inputs el fin de semana y no ha sabido hasta última hora qué tenía que hacer"
No serán suficientes como tampoco lo serán los 1.000 millones de euros que la Generalitat movilizó para una línea de préstamo para empresas que, a parecer del presidente de Pimec, Josep González, "tendría que ser entre 3.000 y 5.000 millones si se quiere ayudar a las empresas con sus actividades porque habrá problemas de tesorería y liquidez".
Certeza, seguridad jurídica y una guía para los ERTEs
La confusión está presente en todas partes, pero en crisis de estas dimensiones, hacen falta soluciones rápidas y con cara y ojos. "Exigimos a las administraciones una urgente coordinación porque las declaraciones llevan a la confusión", abría la rueda de prensa también telemática el presidente de Pimec, que ha reclamado la puesta en marcha de medidas para las empresas que "las doten de seguridad jurídica".
Tanto Canadell como González tienen clara la línea a seguir. El presidente de Pimec pide al Gobierno "una suspensión de las cotizaciones sociales para las pymes y los autónomos y una compensación para los autónomos que se queden parados, aplazar el pago del IVA y la suspensión de las deudas tributarias". Además de esto, propone que se aplacen el pago de hipotecas y se potencien las líneas de crédito ICO porque considera que, sólo así, "se evitará que este problema acabe con las empresas".
González: "Los ERTEs se tienen que definir por causas de fuerza mayor"
La lista de peticiones es larga, pero los dos coinciden en la necesidad de agilizar los trámites en relación a los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE), que muchas empresas se verán forzadas a aplicar. Según González, es importante que se definan "por causas de fuerza mayor", mientras que el presidente de la Cambra de Barcelona añade que "se actúe con la máxima diligencia en su tramitación" y pide que estas medidas "no comprometan los salarios de los trabajadores".
Ayudar a empresas y autónomos como a los bancos
Suprimir la cuota de los autónomos mientras dure la crisis, dotarlos de ayudas e ingresos mínimos y que no se permita ningún recurso de ejecución son las principales peticiones que hacen los agentes empresariales para los trabajadores por cuenta propia. El presidente de la Cambra de Comerç exige en este sentido que "lleguen los créditos a las empresas y los autónomos, igual que en la última crisis recibieron fondos estatales los bancos", así como que el Estado prevea una partida "importante" de ayudas a empresas que puedan servir para complementar los salarios de los trabajadores que queden afectados por los ERTEs. A su juicio, "teniendo en cuenta que en la última crisis se destinaron 60.000 millones de euros", esto "es asumible".
Canadell: "Hay que hacer valer el espíritu de superación personal y colectiva como hicimos con el Tech Spirit"
De hecho, Canadell, en linea con Torra, pide que sólo se vaya a trabajar si son fábricas de sectores estratégicos y que, si no es así, o si no se tiene que acabar un pedido urgente -que entonces se tendría que hacer con el mínimo personal y con todas las medidas de seguridad al alcance de los trabajadores-, no se trabaje. Y el esfuerzo lo tienen que hacer gobiernos, empresas y trabajadores, que también tienen que comprender, según el presidente de la Cambra, que igual se tenga que compensar una parte de los días no trabajados con flexibilización natural, bolsa de horas o vacaciones. González, por su parte, sostiene que "un paro total de la actividad económica traería también consecuencias graves" y por eso emplaza al empresariado a "procurar que la actividad empresarial sea compatible con las más efectivas medidas de prevención".
Estas y otras muchas medidas son las que los agentes sociales y económicos consideran que el Gobierno tiene que aplicar de manera urgente porque, de momento, y cómo dice Canadell, "todo ha quedado en palabras vagas". Por eso, por la salud de todo el mundo y para acabar con la confusión empresarial y de los trabajadores es importante tener definida una línea de trabajo clara, pero, mientras tanto, durante y después, hay que "hacer valer el espíritu de superación personal y colectiva como hicimos con el Tech Spirit", sentencia.