1.098 euros. Es la prestación máxima que cobrarán los trabajadores afectados por un ERTE. El importe se calcula en función de las bases de cotización de los últimos seis meses hasta que se llega a esta cantidad, que es la más alta. También hay un mínimo, de 502 euros mensuales. Si el empleado tiene un hijo, las cifras suben a un mínimo de 671 euros y un máximo de 1.254 euros. Los que tienen dos o más cobrarán un mínimo también de 671 euros pero un máximo de 1.411 euros.
"Los máximos o mínimos son para cualquier persona trabajadora", indica la secretaria de política sindical de la UGT, Núria Gilgado, que añade que "muchas personas que tienen condiciones de trabajo precarias no llegarán a este límite y por lo tanto podrán cobrarlo pero que otros con salarios más altos verán su sueldo muy recortado". Desde CCOO de Catalunya, el director del gabinete técnico jurídico, Jonathan Gallego, insiste en que "todo el mundo, con independencia del salario y categoría, cobraría lo mismo".
¿Fraude en los ERTE?
Las explicaciones de los sindicatos coinciden con la oleada de ERTE provocada por el freno de la actividad en todos los sectores a raíz de la crisis del coronavirus. En este sentido, los sindicatos denuncian intentos de fraude de algunas empresas para alegar fuerza mayor en casos que no lo son. Según CCOO, algunas compañías también imponen sanciones disciplinarias para suspender a los trabajadores de trabajo y sueldo durante uno o dos meses y ahorrarse el expediente.
"No toda la covid-19 puede ser fuerza mayor", considera Gallego. Asegura que "la jurisprudencia ha aplicado de forma muy restrictiva qué se entiende por fuerza mayor y ahora se está haciendo todo lo contrario: ha pasado a ser un concepto muy amplio". Y es que al aplicar un ERTE, el trabajador pasa a cobrar una prestación de paro del 75% del sueldo -que cubre el Gobierno central-.
Gilgado, por su parte, critica a las empresas que prestan servicio a la Generalitat y que han presentado un ERTE, puesto que un decreto del Gobierno garantiza que cobrarán los días que dure el estado de alarma. La secretaria de política sindical de la UGT también destaca las clínicas privadas y empresas de ambulancias que han solicitado un expediente de regulación temporal de empleo por fuerza mayor, a pesar de que celebra que se hayan podido parar.
No son vacaciones
Tanto CCOO como UGT han aprovechado para recordar que "en ningún caso" la empresa puede imponer vacaciones de forma unilateral a los trabajadores coincidiendo con el confinamiento. Gallego insiste en que los periodos de descanso se tienen que pactar entre ambas partes y Gilgado asegura que "hay formas alternativas para salir de esta situación de la mejor manera posible". Propone, por ejemplo, cubrir las jornadas sin actividad laboral con una bolsa de horas y aprovechar para hacer formaciones online desde casa.
Los dos sindicatos han hecho un llamamiento a las empresas que contratan a trabajadores fijos discontinuos, para que los llamen igualmente y los incluyan en los ERTE. Este tipo de contrato es muy habitual en el sector turístico, uno de los más afectados por el impacto económico del coronavirus, especialmente, a las puertas de la Semana Santa y con las reservas de cara a verano congeladas.