Los trabajadores afectados por Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) derivados de la crisis del coronavirus ya superan el total de parados en Catalunya antes de la declaración del estado de alarma. Los datos anunciados este jueves por el Departament de Treball ponen de manifiesto que el 11% de los empleados tendrán que cobrar la prestación de paro, y las previsiones hechas demuestran que estas medidas todavía no han llegado a su pico y que los ERTE irán en aumento. Además, el 90% de los expedientes presentados vienen de empresas del sector comercio, restauración y turismo, sectores que han tenido que parar su actividad al 100%. Precisamente por eso, el presidente de la Cambra de Comerç de Barcelona, Joan Canadell, tiene claro que los ERTE son "la mejor herramienta que tenemos para asegurar que las empresas puedan salir adelante y no cierren porque si no acabaremos teniendo ERE". "Es lo mejor que podemos hacer para evitar que la crisis sanitaria se convierta en económica", asegura, al mismo tiempo que dictamina: "Tenemos que asumir todos los ERTEs que se pidan y que tengan sentido".
Catalunya ha visto como, en dos semanas, el número de afectados por ERTE supera las 400.000 personas. Según la última multiconsulta de la Cambra sobre el impacto de la crisis en el tejido empresarial, 9 de cada 10 empresas se han visto afectadas por la situación, mientras que 1 de cada 3 ha tenido que parar su actividad totalmente. De estas, la mitad han visto cómo sus ventas caían en picado durante el mes de marzo y lo hacían entre un 75% y un 100%. Esto hace que la mayoría se muestren muy pesimistas de cara a las ventas de los próximos tres meses, cosa que se suma al hecho de que muchas se han sumado a la aplicación de ERTE o de medidas de modificación de los planes de contratación previstos.
"Es un paro temporal". Canadell se ha mostrado optimista durante la segunda rueda de prensa en streaming desde que empezó el confinamiento, pero ha avisado de que, para que la crisis no se alargue en el tiempo y no se asemeje a la de 2008, hay que "hacer bien las cosas". Y "hacer bien las cosas" pasa por "utilizar de forma masiva" los ERTE para dar cumplimiento al confinamiento total y evitar la propagación de la pandemia con actividades que, ahora mismo, no son esenciales. "Son una herramienta muy adecuada porque son temporales", ha insistido el presidente de la Cambra, al mismo tiempo que ha añadido que "confiamos en que la mayoría de los empresarios son gente consciente de que esto se tiene que hacer bien".
De buena fe
Partiendo de la base, pues, que los empresarios sólo utilizarán esta herramienta de buena fe y por las causas de fuerza mayor que los empujan a hacerlo, Canadell ha querido advertir de que "lo que no tiene sentido es que las empresas que necesitan personal hagan ERTE", a pesar de que se hace difícil hacer una discriminación en este sentido porque las casuísticas son múltiples. "Tienen que hacer ERTE las empresas que no sean capaces de hacer el pago de las nóminas porque no tiene la capacidad de aguantar", apunta.
Canadell: "Las empresas que se tienen que acoger a los ERTE son las que no puedan hacer frente con liquidez al pago de las nóminas y no necesiten al personal"
Ahora bien, también ha explicado que "estamos mirando de analizar algunos ERTE que se han rechazado para ver si tiene sentido que se haga" porque, reitera, "la gran mayoría son realmente porque convienen". Hay que recordar que el Departament de Treball ha resuelto "una pequeña parte" de la totalidad de 51.300 expedientes que ha recibido y no dispone de datos de peticiones rechazadas, a pesar de que aseguran que se deniegan "cada día". El cerca del 90% de las solicitudes argumentan una causa de fuerza mayor relacionada con la covid-19 y muchos de estos se aprobarán "no porque el Departament esté siendo benévolo" sino porque los cambios normativos hacen que sea "muy amplio el abanico de causas", según explica el secretario de Treball, Josep Ginesta, en una entrevista en la ACN.
Hay excepciones, en palabras de Canadell, como, por ejemplo, "empresas bien financiadas y que, aunque les hayan caído las ventas, pueden aguantar" o bien otras que "les han caído pero depende de los márgenes". En definitiva, las empresas que se tienen que acoger son aquellas que "no puedan hacer frente con liquidez al pago de las nóminas y no necesiten al personal". "Las que no, tenemos que admitir los ERTE".
El día de la marmota: medidas insuficientes
Volviendo a insistir en que "las medidas anunciadas por el Estado son totalmente insuficientes para evitar la mortalidad de algunas empresas", y advirtiendo de que "muchas quieren hacer concurso de acreedores", Canadell ha alertado de que si no se toman medidas "mucho más claras", "la emergencia sanitaria pronto será emergencia económica". Justamente por eso, el también presidente del Consell de Cambres ha pedido al sistema bancario "amplitud de miras y que ayuden a las empresas a salir de la crisis porque de esto se beneficiará el conjunto de la sociedad y también sus negocios".
Además, ha hecho una lista de propuestas para el Gobierno. La primera, "diferir todas las obligaciones fiscales y todos los pagos a las administraciones publicas durante tres meses prorrogables". En el Reino Unido, por ejemplo, todos los negocios podrán posponer prácticamente un año el pago, hasta marzo de 2021. La segunda es "condonar las cuotas de la seguridad social a todos los autónomos durante tres meses prorrogables". En este punto, hay que tener en cuenta, como explica Canadell, que esto representa un coste de 2.600 millones de euros para el Gobierno español, mientras que Alemania da entre 9.000 y 15.000 euros a sus trabajadores por cuenta propia y Francia 1.500 euros.
Canadell: "Si no se toman medidas mucho más claras, la emergencia sanitaria pronto será emergencia económica"
El Consell de Cambres de Catalunya también reclama "exonerar a pymes de pagos a la seguridad social durante tres meses prorrogables a condición de conservar los puestos de trabajo". Esto representaría un coste 15.000 millones de euros para el Estado. Además, proponen diferir el pago durante tres meses prorrogables por alquileres a empresas y a particulares, así como los pagos de los suministros y teléfono, préstamos e hipotecas en vigor. Si a estas medidas se le suma el pago por parte de las administraciones de las facturas pendientes, las empresas catalanas podrían inyectar unos 14.000 millones de euros de liquidez.
Finalmente, las Cambras catalanas exigen al Ejecutivo estatal "establecer mecanismos de concesión ágiles, transparentes y operativos, basados en criterios sencillos como el número de trabajadores, el valor del balance y la cifra de facturación antes de la crisis sanitaria" y que estos se pongan en marcha antes del 1 de abril, "que se cuando se pondrán de manifiesto los problemas de liquidez". En caso de que se apliquen estas medidas, "tendrán impacto en el sector público" y, avisa Canadell, "evitará que la crisis temporal pase a tener efectos permanentes a través de destrucción de empleo u otras medidas".
El día después del confinamiento total
Después de volverse a mostrar junto a la petición incansable (e interminable del Govern al Gobierno) de confinar del todo a Catalunya, el presidente de la Cambra de Barcelona también ha hecho algunas puntualizaciones sobre el día después. Pero para que el día después sea más pronto que tarde, hay que "parar todavía más empresas", según Canadell. "En un periodo de dos o tres semanas, tendríamos que mantener el confinamiento total", ha insistido, para después buscar la luz al final del túnel y explicar que, a partir de entonces, "tendremos que empezar a hacer una salida del confinamiento de forma organizada y coordinada y de forma gradual".
Canadell: "Si no lo hacemos bien, podemos alargar la crisis todo el año"
Cuando llegue este momento, y después de tener garantizado el abastecimiento de material sanitario en los hospitales y centros de salud, hará falta que las empresas tengan "un mínimo de medidas para contener el virus". Medidas como tests y EPIs "para poder trabajar con seguridad". "Si conseguimos que se contenga la epidemia, el siguiente punto será conseguirlo para las empresas", ha subrayado. De hecho, el Consell de Cambres ya piensa en crear un canal central de compras para este tipo de material para distribuirlo a las empresas, siempre y cuando, eso sí, se alcance el sistema sanitario y haya pasado el periodo de confinamiento total pedido por el Govern y agentes sociales y económicos.
Y, para que todo esto pase rápido y toque lo menos posiblen a la economía, hay que aplicar desde ya el confinamiento total y el paro empresarial que, recuerda Canadell, afecta a todos los comercios con la excepción de farmacias y alimentación. Restricción total por una salida de la crisis lo más fácil y rápida posible. Porque, "si no lo hacemos bien, podemos alargarlo todo el año".