"España está a las puertas de un corralito". Este es el aviso que hace el Cercle Català de Negocis (CCN) a través de un estudio en que alerta de que el aumento de la morosidad bancaria debido al cierre de empresas por las restricciones, comportará que la banca española afronte la crisis de la covid-19 "con gran debilidad". En este sentido, señalan, el Fondo de Garantía de Depósitos de Entidades de Crédito (FGD) "no es garantía suficiente para evitar restricciones en la disposición de dinero de los ahorrativos" y, además, "el riesgo de limitación a disposición de efectivo de capital cada vez es más alto".
Según exponen, en 2012, el FGD disponía de 8.000 millones de euros y habría necesidad mésd e 60.000 millones "sólo para garantizar los depósitos de los clientes de Bankia". Si entonces se consiguió esquivar el corralito fue porque, recuerdan, el Estado rescató las entidades financieras con dinero público.
Ahora mismo, este fondo tiene 2.100 millones de euros, cosa que, previsiblemente, será insuficiente para alcanzar el sistema bancario y las afectaciones que pueda tener derivadas del incremento de la morosidad citado.
Esto quiere decir que "el riesgo de limitación a disposición de efectivo de capital cada vez es más alto" y "el miedo, la incertidumbre y el choque emocional" que puede provocar esta limitación puede desembocar en la implantación de un "nuevo modelo financiero sin dinero físico", cosa que representaría la "pérdida de libertades para los agentes económicos" y que "quedemos en manos de las entidades financieras", motivo por el cual, insisten, "habrá que fomentar el empoderamiento de los agentes económicos mediante instrumentos alternativos de financiación".