España cerró el segundo trimestre del año con un crecimiento de un 0,4% de la economía, tal y como recogen los datos del Instituto Nacional de Estadística. Esta cifra queda ligeramente por debajo del aumento registrado entre enero y marzo (0,5%), momento en el que se constató una ralentización estrechamente ligada a los efectos de la inflación. En cuanto al Producto Interior Bruto, este se ha encaramado hacia el 1,8%.
Desde el estallido de la pandemia es la primera vez que el PIB queda por debajo del 2%. El propio Instituto Nacional de Estadística ha publicado los datos de inflación, que ha repuntado cuatro décimas en julio y se ha situado en el 2,3% en el Estado, según el organismo estatal. El aumento se explica por la subida del precio de los carburantes, que en julio del año pasado descendieron, y por un menor descenso del precio del vestido y el calzado, menor que el del año pasado.
Además, apunta también al aumento del precio de los paquetes turísticos, superior al del año pasado. Por el contrario, destaca el descenso del precio de la electricidad del gas frente al incremento de hace un año. Por su parte, el INE estima una tasa de variación anual de la inflación subyacente, que no tiene en cuenta los alimentos no elaborados ni los productos energéticos, ha sido del 6,2%, tres décimas más. En cuanto a la tasa mensual, los precios de consumo registraron una variación del 0,1% frente a junio, según el indicador adelantado del IPC.
Tras el retroceso del primer trimestre, el consumo de los hogares se recuperó con un crecimiento del 1,6%, tres puntos por encima del registro anterior. También creció el gasto en consumo final de las administraciones públicas (+1,5%), más de dos puntos por encima de tres meses anteriores. La formación bruta de capital también subió dos puntos hasta subir un 3% intertrimestral. En comparación con el pasado año, es decir, las tasas interanuales, el gasto en consumo final de los hogares subió un 0,5% y de las administraciones públicas un 3,8%.
Por contra, en estos tres meses se ha hundido la aportación del sector exterior hasta contribuir 0,3 puntos, 2,5 menos que entre enero y marzo. El sector exterior ha registrado un cambio de tendencia, después de impulsar la actividad en los últimos trimestres. Así, las exportaciones han caído un 4,1% en la variación trimestral. En la comparativa anual, las ventas en el exterior han notado una desaceleración de 9,5 puntos entre abril y junio, período en el que han crecido un 0,7% interanual. Esta ralentización se produce por el descenso de exportaciones de bienes (-8,8 puntos) y servicios (-11,9 puntos), al tiempo que también cayó el gasto de los no residentes (-17,7 puntos).