Euforia entre los hoteleros catalanes con el fin de una temporada de verano con unos "resultados históricos" y una ocupación que gira en torno al 88%. Ahora bien, la sorpresa de este año tiene que ver con la numerosa presencia de irlandeses en Catalunya, según confiesan los restauradores a VIA Empresa. Un turismo familiar, amante del sol y la playa, con una predilección por la Costa Daurada que gracias a la recuperación de la economía irlandesa, se han convertido en los europeos que más gasto generan, después de los países nórdicos. Un perfil poco conocido por los catalanes, bastante opuesto al inglés y que les encanta "ir por libre".
En primer lugar, no es novedad que los irlandeses se han "enamorado desde hace años" del Mediterráneo. Y es que, según Aicard Guinovard, director de la Oficina de Promoción Turística de Catalunya en Londres, “en Irlanda hay cerca de cinco millones de habitantes y la mitad de ellos visita España cada año, ya que buscan buen tiempo y el destino mediterráneo por excelencia". De hecho, en 2019 vinieron 365.000 turistas a Catalunya, sobre todo en la Costa Daurada y en especial en Salou y Cambrils porque respondía a sus grandes necesidades. Con la pandemia se redujo el número de llegadas y en 2022 ya recuperó las cifras antiguas. Este año y, según avanzan en exclusiva desde la Agència Catalana de Turisme, más de 189.000 lo han hecho hasta julio de 2023. Y si siguen el ritmo, podrían conseguir el ansiado récord histórico de visitantes.
Cada irlandés tiene un gasto diario de 200 euros en Catalunya y supera a los ingleses
Lo interesante de la situación de los recién llegados es el gasto diario que generan, gracias al buen ritmo de la economía irlandesa después de un “2008 turbulento”. Según Guinovard están alrededor de los 200 euros diarios por persona y representan el mayor gasto diario de todos los mercados europeos excepto los países nórdicos y por encima del Reino Unido, país vecino.
¿Qué buscan en Catalunya?
Se trata de un turismo muy familiar, con espíritu de familia numerosa y que "es habitual contar con ambos progenitores y más de tres hijos", sobre todo por su talante católico. Les interesa mucho el sol y la playa, los parques temáticos como Port de Aventura y su estilo de vida mediterránea. La novedad de este año es que ya no se localizan principalmente en la Costa Daurada, sino que quieren descubrir Barcelona y se embarcan hacia Girona y la Costa Brava, para abrazar otro tipo de turismo.
Así lo constata Sònia Balcells, directora comercial de Grupo Blaumar con presencia en Salou y Tarragona, en el medio. "El turista irlandés acostumbra a realizar estancias largas y cuando hacen una pernoctación en un hotel buscan, sobre todo, que haya animación, para que los más pequeños puedan disfrutar y los padres, desconectar", apunta en VIA Empresa. Además, Balcells se muestra encantada con este perfil, puesto que "los turistas irlandeses tienen un carácter servicial, muy amable y prácticamente es un público que no se queja". Además, el gasto, mencionado anteriormente, repercute en los mismos hoteles, en toda la ciudad y en la zona, porque se desplazan en taxis, utilizan los comercios de proximidad y también la restauración, aunque parece que si deben elegir un pub, siempre se decantan por el irlandés, incluso en el extranjero.
La clave de todo: la conectividad
A diferencia del turismo coreano, el irlandés "no lo hace con pack ni con un operador previamente pagado". Si no que les encanta viajar por libre y gozan de muy buena conectividad con Catalunya, gracias a los vuelos directos de Ryanair, Vueling y Air Lingus, que conlleva el 98% de las llegadas, con más de seis vuelos diarios desde las cuatro ciudades más importantes de Irlanda hasta Barcelona, Girona y Reus. Curiosamente y, según Guinovard, hay un 2% de irlandeses que llega en barco a España desde su país. Llegan al norte de España por mar y cogen su propio coche para llegar a Catalunya y poder realizar varias rutas. El reto de los expertos es alargar la temporada estival durante todo el año y conseguir que la frecuencia de vuelos se mantenga en temporada baja.
¿Pueden sustituir a los rusos?
El turismo ruso no llega a Catalunya desde la guerra de Ucrania y de ahí la focalización de los hoteleros por perfiles que ya destacaban desde hace años, como los coreanos y los propios irlandeses. Sin embargo, Guinovard cree conveniente no "tratarlos de sustitutos", ya que "no se pueden comparar ni por gasto ni tipología, simplemente que hay más disponibilidad". También los irlandeses cuentan con amplios períodos de vacaciones en marzo y junio, sobre todo.
El 98% de los irlandeses viene en avión a Catalunya y el 2% en barco y coche
En cuanto a la diferencia con sus vecinos de Inglaterra, "el turismo inglés es más maduro y conoce a fondo a Catalunya", continúa el experto. Además, cuesta catalogarlo en un perfil concreto, ya que les encanta la gastronomía, la cultura, el sol, la playa, la fiesta y cuentan con operadores muy variados. La gran diferencia radica en el conocimiento del territorio, ampliamente reconocido por los ingleses a lo largo de las últimas décadas y cada vez más conocido por los irlandeses. De hecho, "muchos irlandeses vienen a Catalunya porque cuando eran pequeños ya aterrizaron con sus padres". La diferencia es que ya no están localizados en una zona, sino que apuestan por descubrir cada lugar de Catalunya. Y parece, en esta ocasión, que habrá record histórico de irlandeses en nuestro país por primera vez en la historia.