Durante los últimos días, muchos medios de comunicación hablan de la presunta estafa de Madeira Invest, aún bajo investigación, y la describen como un ejemplo de cómo se pueden atraer a miles de personas con promesas de rendimientos extraordinarios. En este caso, más de 30.000 inversores fueron atraídos con la garantía de obtener rentabilidades superiores al 50% a través de inversiones en criptomonedas. A pesar de las alertas de la Comissió Nacional del Mercat de Valors (CNMV), Madeira Invest continuó operando y se calcula que ha generado unas pérdidas de 600 millones de euros a los inversores que confiaron ciegamente en las promesas de los promotores.
Las estafas financieras se repiten continuamente y desde hace siglos. En este artículo, recordaremos el perfil de los estafadores y de las personas estafadas, y también cómo podemos identificar las señales de alerta para evitar caer en estas trampas.
1. Perfil de los estafadores
Los estafadores suelen compartir estos rasgos característicos:
- Ofrecen rentabilidades muy superiores a las del mercado.
- Poseen una gran capacidad de persuasión.
- Hacen mucho marketing y exhiben lujos (oficinas espectaculares, vehículos de gama alta...) para impresionar.
- Han tenido problemas legales en el pasado o han recibido sanciones.
- Utilizan tecnologías emergentes como las criptomonedas o inversiones en sectores poco conocidos para captar la atención.
- No explican claramente cómo logran las altas rentabilidades.
- Operan con un entramado de sociedad muy complejo y suelen tener filiales en paraísos fiscales.
2. Perfil de las personas estafadas
Por otra parte, como dice la frase atribuida a Ramon Llull, “el engañador siempre encuentra quien se deje engañar”. Las personas que caen en estas estafas también comparten rasgos comunes:
- Mucha codicia.
- Asumen riesgos elevados sin analizar las consecuencias.
- No entienden que a mayor rentabilidad, mayor riesgo.
- Tienen poco sentido común a la hora de tomar decisiones financieras.
- Tienen pocos conocimientos financieros e invierten en productos que no comprenden.
- Suelen ser personas de edad avanzada o muy jóvenes, vulnerables a la manipulación emocional.
3. Señales de alerta
Para evitar caer en estafas, es fundamental reconocer las señales que pueden alertarnos antes de que sea demasiado tarde:
Promesas de rendimientos muy elevados, superiores a lo que es habitual en el mercado.
Presión para tomar decisiones rápidamente, con frases como "oportunidad única" o "solo disponible hoy", que incitan a actuar sin reflexionar.
Falta de documentación clara y ausencia de regulación por parte de autoridades competentes como la CNMV. Las empresas legítimas proporcionan términos y condiciones detalladas, responden a preguntas de manera transparente y no obligan a los inversores a actuar sin estar completamente informados.
La prudencia, la información y una desconfianza saludable son las mejores armas contra los fraudes financieros
La prudencia, la información y una desconfianza saludable son las mejores armas contra los fraudes financieros.
Solicitud de datos personales o pagos innecesarios para continuar con la inversión.
Productos financieros excesivamente complejos, diseñados para confundir al inversor.
Testimonios manipulados o exagerados sobre los beneficios obtenidos, un indicador claro de fraude.
La mejor defensa contra las estafas financieras es la precaución. Por eso, es fundamental invertir tiempo en investigar la reputación de la empresa y del producto financiero, buscar opiniones independientes y no dejarse llevar por promesas irreales. No se puede hacer un buen negocio con una mala persona.
En definitiva, las estafas financieras no son cosa del pasado, y mientras haya personas dispuestas a aprovecharse de la codicia o la necesidad de los demás, continuarán existiendo. Como dijo Benjamin Graham: “nunca subestimes el poder de la codicia humana”. Por tanto, la prudencia, la información y una desconfianza saludable son las mejores armas contra los fraudes financieros.