El 91% de las agencias de viajes agrupadas en la patronal Acave registraron este verano un incremento de las ventas de más del 5% respecto al año pasado. Según una encuesta difundida, el 50% de sus asociados ha visto un incremento de la actividad de entre el 5 y el 15%, mientras que otro 41% ha experimentado mayores subidas.
El presidente de la asociación, Jordi Martí, espera que los datos de verano y otoño permitan cerrar un 2023 "de récord" que iguale o supere las cifras de 2019. "El viaje es una de las prioridades", ha destacado antes de reconocer que, pese a la tendencia positiva, sí se está notando cierta reducción en la duración de las salidas por culpa de la inflación y el auge de los precios de hoteles y transportes.
De hecho, las agencias de viajes ya anticiparon un verano con cifras "récord" y confirman la "recuperación total" del sector tras la pandemia. El aumento llega pese al encarecimiento del precio de los viajes, sobre todo de los billetes de avión, que han subido entre un 10 y un 15% respecto a hace un año.
Otro fenómeno que observa el sector de las agencias de viajes es el de la preocupación de muchos clientes por las temperaturas y oleadas de calor. Según Acave, esta tendencia se nota especialmente entre el público de mayor edad, que ya empieza a elegir destinos en función de las condiciones climatológicas. "Este año ha habido episodios de preocupación", resalta Martí, que apuesta por "adecuar" parte de la oferta. "Todo hace pensar que tendremos más veranos con estos episodios así y debemos intentar combatirlos como podamos".
Según el estudio de Acave, realizado entre 400 agencias de viajes, el encarecimiento de los viajes es actualmente el principal reto que afecta al sector del turismo organizado. Sin embargo, también destaca la transformación digital y la falta de personal cualificado, una tendencia que se inició con la pandemia y que todavía no se ha resuelto a pesar del esfuerzo de este negocio por, según Martí, mostrarse "atractivo" de cara a los potenciales trabajadores.