Permacrisi fue considerada la palabra del 2022 por el diccionario Collins. El concepto -que significa crisis permanente- no se limita, de hecho, a describir únicamente el 2022, sino todo un periodo que se inicia en el 2020, con el estallido de la pandemia del covid-19, y se extiende hasta el momento actual, con las diferentes crisis e imprevistos internacionales que le han ido sucediendo. Con esta reflexión ha dado el pistoletazo de salida la periodista Verónica Sanz a la Reunión del
Mientras que para unos, la crisis es el pretexto para analizar los frentes abiertos, otros la perciben como una oportunidad "para ver todo aquello que en verdad ya estaba allí". Así lo ha evidenciado el politólogo Ivan Krastev, presidente del Centre for Liberal Strategies de Sofia y autor de Europa después de Europa, en su intervención, donde ha interpelado a los asistentes del público con preguntas sobre el encaje de la invasión rusa en la política europea que conducen a una misma respuesta: Europa no previó final evidentes. "¿Por qué estamos tan sorprendidos con la actuación Rusia? ¿Por qué no estábamos preparados para que Ucrania luchara?" Según Krastev, ambos escenarios cuestionaban -y han cuestionado- la unidad, la soberanía y el modelo de relaciones económicas internacionales de la Unión Europea.
Borrell: "Todo el mundo prefiere la mantequilla a los cañones. Pero a veces no tienes mantequilla si no tienes cañones"
También han replanteado la política europea de seguridad. "Todo el mundo prefiere la mantequilla a los cañones. Pero a veces no tienes mantequilla si no tienes cañones", ha afirmado Josep Borrell, alto representante de la UE de Asuntos exteriores y Política de Seguridad, para ilustrar su propuesta, que él mismo califica de impopular: establecer un nuevo sistema de seguridad común para los miembros de la Unión Europea. "Tenemos que gastar más en defensa" -ha declarado-, con el objetivo de desplegar capacidades propias "que nos hagan capaces de intervenir entre todos de manera conjunta".
"No estoy hablando de un ejército europeo", ha aclarado el alto cargo de diplomacia europea, "sino de hacer un incremento del gasto, coordinado entre los 27 ejércitos".
La seguridad, de hecho, ha protagonizado también parte de la tercera charla de geopolítica de la jornada: "Rusia ha pasado de ser un socio estratégico de la OTAN a un adversario potencial, la amenaza más directa a nuestra seguridad", ha asegurado la vicesecretaria general adjunta de Diplomacia Pública de la organización internacional, Carmen Romero. "Lo que ha pasado en Ucrania, podría pasar a alguno de nuestros países" y, por eso, ya no podemos "dar por hecho nuestro sistema de seguridad", sino volcarnos en una "defensa colectiva".
Borrell prevé una nueva ofensiva de Rusia
Las previsiones de Borrell sobre el conflicto ruso a medio plazo no son nada favorables. El diplomático ha asegurado que prevé una ofensiva rusa en los próximos meses y que no es "nada optimista sobre que pasará en Ucrania este verano".
Borrell: "Si nosotros dejamos de ayudar a Ucrania, la guerra se acaba, porque sola no se puede defender. Pero, ¿cómo acabará entonces?"
En el futuro que ha dibujado Borrell, no habrá negociación hasta que Rusia haya ganado la guerra: "Lo ha intentado una vez, y no lo ha conseguido, pero lo volverá a probar".
"Si nosotros dejamos de ayudar a Ucrania, la guerra se acaba, porque sola no se puede defender. Pero, ¿cómo acabará entonces?". En este sentido, Borrell ha pedido acelerar el envío de armamento a Ucrania, para evitar que se vuelva a repetir el escenario de inseguridad vivido en la Unión Europea y que ésta tenga, por ejemplo, que volver a soportar el gasto económico causado: "La guerra de Ucrania nos ha costado 65.000 millones de euros". Y el volumen todavía es mayor, de 700.000 millones de euros, si se tienen en cuenta las subvenciones y ayudas otorgadas a la ciudadanía para hacer frente las consecuencias de la guerra y el incremento de los precios.