El consumo de gas en Europa caerá cerca de un 5% en 2023 por la expansión de las energías renovables en la producción de electricidad. Ésta es una de las principales previsiones del informe trimestral sobre el mercado del gas que la Agencia Internacional de la Energía (AIE) ha hecho público este jueves.
Esta caída del 5% del consumo de gas el próximo año se ha calculado a partir de la previsión de una reducción del 15% del gas hasta ahora destinado a la producción de energía eléctrica, que será sustituido por nuevas fuentes renovables. Sin embargo, se prevé que la industria europea aumente el consumo, en torno a un 5%, por la bajada de los precios. Tras el pico alcanzado el verano del pasado año, a consecuencia de la guerra en Ucrania, el precio del gas se ha reducido en un 70%.
En cuanto al mercado de Estados Unidos, la AIE prevé que, tras el aumento de la demanda del pasado año, este 2023 caerá en un 2%. Pero en China calculan que aumentará un 6% a causa de la recuperación de la actividad económica.
Los precios y un invierno más suave facilitó el ahorro de gas en Europa. La previsión apunta a un descenso este año, pero no en la industria
En Europa, se prevé que el consumo se estanque este 2023 tras la caída de un 1,5% el pasado año. Esta caída no está relacionada sólo con la crisis de precios por la guerra en Ucrania, sino también con el invierno más suave que permitió ahorrar en calefacción.
El informe indica que, durante los meses de frío, en los que se utiliza calefacción doméstica, el consumo de gas descendió un 12% por la reducción del consumo eléctrico en cerca de un 7%.
Además, las industrias intensivas en energía rebajaron el pasado año el consumo de gas, debido al precio, con medidas de ahorro energética y, en algunos casos, con la vuelta al carbón.