El Parlamento Europeo ha reclamado a la Comisión Europea que impulse una nueva directiva que garantice un salario para todos los becarios en la Unión Europea y marque unos estándares mínimos de calidad para las prácticas profesionales. Con 404 votos a favor, 78 en contra y 130 abstenciones, el plenario en Estrasburgo ha adoptado una resolución que dice que las prácticas deben tener normas sobre su duración, garantizar una remuneración que, al menos, cubra los gastos básicos para vivir, y permitir el acceso a protección social. El texto también insta a los estados a promover que las prácticas sean accesibles para personas con discapacidades o de perfil vulnerable.
Entre otras medidas, los eurodiputados piden que la normativa europea garantice una remuneración a los becarios, equipare las condiciones laborales a las de los trabajadores, prevé contratos con una duración limitada para evitar que se cubra con becarios puestos de trabajo que deben ser para trabajadores, y reconoce la experiencia de las prácticas como laboral. También se prohíbe exigir experiencia laboral previa a los candidatos a una beca.
Según el vicepresidente de los Verdes y eurodiputado catalán Ernest Urtasun, el texto "asegura que los becarios sean tratados y respetados como trabajadores, teniendo en cuenta que tienen unos objetivos educativos a alcanzar y deben ser tutelados". Precisamente hoy se prevé la firma en el Estado español del estatuto de los becarios.