El 1 de enero de 2020 había 629.876 empresas en Catalunya. De estas, 16.811 son exportadoras regulares. Vender en el extranjero es un reto y una oportunidad. Y esta frase es un tópico, pero esto no la hace menos verdadera. Llegar a un nuevo mercado desconocido, donde probablemente hablan un idioma extranjero y los hábitos de los consumidores también son diferentes, requiere paciencia, constancia, y, sobre todo, persistencia. Y es que al principio puede ser pobre; el regreso de la inversión no será inmediato. Estudiar el mercado previamente y encontrar un socio local son dos de las claves que contribuyen al éxito.
Las exportaciones ya se han recuperado de la crisis de la pandemia. El golpe fue temporal y esta semana se ha sabido que el nivel de ventas al exterior de las empresas catalanas han reavivado y se han consolidado a niveles superiores a 2019. En concreto, entre enero y agosto de este año se han hecho exportaciones por valor de 52.231,8 millones de euros. Esto supone un 25,7% más que en el mismo periodo del año anterior, unos datos adulterados por la paralización de la actividad económica a nivel global. La comparación es más precisa, pues, en condiciones prepandémicas. Los datos del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo muestran que las exportaciones en los primeros ocho meses del año son un 6,6% superiores a las registradas hasta agosto de 2019.
Las previsiones de la Generalitat son de hacer un récord de exportaciones este 2021, al superar los 74.000 millones de euros
La publicación de estos datos han coincidido con la celebración de la Setmana de la Internacionalització organizada por Acció. Allí, el secretario de Empresa i Competitivitat del Govern, Albert Castellanos, ha dado una buena noticia en este sentido. Las previsiones de la Generalitat son de hacer un récord de exportaciones este 2021, al superar los 74.000 millones de euros. ¿Dónde están las oportunidades? ¿Qué sectores tienen más probabilidades de tener éxito al cruzar las fronteras? ¿Qué países de destino son más amables?
Alemania, la sorpresa en sostenibilidad y digitalización
Las tendencias son claras desde hace algunos años. La sostenibilidad y la digitalización, dos ámbitos transversales en todos los sectores, abren puertas. De hecho, lo contrario también ocurre: las empresas más contaminantes y con una transformación digital poco avanzada o inexistente son cada vez menos atractivas. Esta premisa es válida tanto para el comercio interno como el extranjero. Si bien los países del norte de Europa suelen presentar más oportunidad de negocio al tener estos sectores más desarrollados –como recordaba Josep Moragas, director comercial de Unió Nuts, "la sostenibilidad solo la puede pagar el primer mundo"–, Alemania es una excepción en ambos casos.
Por un lado, en la sesión sobre el impacto en el medio ambiente un invitado apuntaba que el sector de la alimentación del país que mueve Europa no está interesado en cambiar los envases de plástico por unos más respetuosos con el entorno. Por otro lado, la jornada dedicada a la digitalización permitía descubrir de la mano del director de la oficina de Acció en Berlín, Alberto Martín, que el nivel de transformación digital en el país hasta ahora dirigido por Angela Merkel se encuentra muy por debajo de la competencia y los territorios de su alrededor.
China, India y Japón son los tres países asiáticos que más empresas catalanas exportadoras concentran
Por sectores concretos, conocíamos que cada país tiene su nicho de mercado que las empresas catalanas pueden optar a ocupar. Entre otros, destacan la agricultura, la educación, la salud, la movilidad, la alimentación, la gestión de residuos, el embalaje y la logística.
¿Asia es solo China y Japón?
Acció cree que las principales oportunidades se encuentran en Asia. Es el resultado de un mapa del mundo que ha elaborado con el número de oporunitats comerciales que presenta cada país: 124 se encuentran en el continente asiático. Pero los datos de exportaciones de la propia Acció del año 2019 –el último en condiciones no afectadas por la covid-19– no van en esta línea. La región que acumula más empresas catalanas exportadoras es la Unión Europea, seguida del resto de Europa. Se puede atribuir esta tendencia a la proximidad geográfica. La siguiente región que aparece en la lista es América Latina, una elección que está directamente relacionada con el idioma vehicular, el castellano. En el cuarto lugar, ahora sí, se encuentra Asia, con 4.576 compañías que venden allí. África, América del Norte, Oriente Medio y Oceanía cierran la lista.
De hecho, Asia tampoco es el continente donde más nuevas compañías catalanas han ido a parar. El número de empresas exportadoras ha crecido, sobre todo, en América del Norte (6,06%), Oceanía (3,9%) y África (1,4%). La que menos ha crecido es Asia, con un 0,5% más de empresas exportadoras en 2019. El resto de regiones han tenido un balance negativo: Europa (-0,7%), América Latina (-0,9%), la Unión Europea (-1,1%) y Oriente Medio (-1,8%). Solo por tamaño del mercado, China y Japón son buenas opciones –en este segundo caso se añade que la clase media tiene un poder adquisitivo alto–. Las empresas catalanas lo ven claro y, esta vez sí, son los dos países de la zona (junto con India) que más eligen para exportar sus productos. Así que los ingredientes que no pueden faltar en la receta del éxito exportador son tres: digitalización, sostenibilidad y Asia.