El 47,3% de los autónomos catalanes prevé cerrar el año con una contracción superior al 50% de su actividad y el 89,3% sufrirá una caída en la facturación, mientras que el 6,5% asegura que se quedará igual y el 4,3% prevé acabar 2020 con una mejora de la actividad, según un informe que ha presentado Pimec Autónomos.
La encuesta, que se ha hecho a 200 profesionales entre el 1 y el 3 de diciembre, muestra "que la situación de los autónomos es mucho más grave que en el conjunto de la economía", según ha explicado en una conferencia de prensa el gerente del área Institucional de Pimec, Àngel Hermosilla.
En concreto, el 18,3% de los autónomos estaba sin actividad a comienzo de diciembre, y tan sólo el 34,5% mantenía un 50% o más de su actividad normal, cuando, si se suman las pymes, este porcentaje aumenta hasta el 60%.
Además, cuatro de cada diez autónomos catalanes aseguran que deberían cerrar el negocio de forma definitiva si se aprobaran nuevas restricciones para frenar la expansión de la covid-19 y sólo un 15% de los empleados por cuenta propia podría aguantar una tercera ola sin problemas, mientras que el resto reconoce que tendría grandes dificultades para seguir trabajando.