Ya estamos todos. Después de que el Banco Central Europeo (BCE) moviera ficha el pasado 12 de septiembre, la Reserva Federal (Fed) de los Estados Unidos anunció este miércoles su primera rebaja de los tipos de interés desde marzo de 2020, al inicio de la pandemia. Los mercados ya habían descontado esta acción, pero aun así sorprendió por la intensidad escogida: en lugar del 0,25% previsto por los expertos, la entidad apostó por un recorte del 0,5%. Así pues, los tipos se encuentran ahora entre el 4,75% y el 5% en EE.UU.
La decisión de la Fed sitúa sus tasas aproximadamente un punto por encima de los tipos europeos. "Los indicadores recientes sugieren que la actividad económica ha continuado creciendo a un ritmo sólido", apuntó la entidad norteamericana en un comunicado. Un hecho que ha generado "más confianza" en el seno de la Reserva Federal, dado que "la inflación se está moviendo de manera sostenible hacia el 2%", a pesar de algunas amenazas como las "retardadas" ganancias de empleo y el aumento de la tasa de paro.
A diferencia de su homólogo europeo, la Fed sí que habló abiertamente de una nueva política monetaria. "El Comité continuará reduciendo sus participaciones de valores del Tesoro y de deuda de agencias y valores garantizados por agencias hipotecarias", afirmó en la nota. Eso sí, imitó el tono de la institución presidida por Christine Lagarde al remarcar que el ente "evaluará cuidadosamente los datos entrantes, la evolución de las perspectivas y el balance de riesgos" antes de aplicar cualquier otra rebaja.
Atentos al empleo y la inflación
Ahora bien, el objetivo continúa siendo "apoyar el máximo empleo" y "devolver la inflación al objetivo del 2%". Por ello, si esta estrategia perjudica la reducción de la inflación o el mercado laboral norteamericano, la Fed podría cambiar de planes. "El Comité estaría dispuesto a ajustar la orientación de la política monetaria según corresponda si surgen riesgos que puedan impedir el logro de los objetivos", especificó la Reserva Federal.
La Fed proyecta una inflación menor y un paro más elevado de lo que había previsto de cara a finales de año
Sin embargo, este no es el caso por el momento: el mismo organismo revisó ayer a la baja los indicadores de inflación previstos para final de año. Hoy por hoy, se espera que EE.UU. cierre el 2024 con una inflación PCE del 2,3% (3 décimas menos que en las estimaciones de junio) y una subyacente del 2,6% (-0,2% respecto de lo previsto 3 meses atrás).
En cuanto al mercado laboral, sí se observa una tendencia negativa. Si el pasado junio se proyectaba una tasa de paro del 4% para diciembre, ahora las previsiones se incrementan hasta el 4,4%. Eso sí, conviene añadir que el PIB no se vería muy afectado: se prevé que suba un 2% a finales de 2024, a pesar de que su crecimiento se ha desacelerado una décima en el último trimestre. "No son datos malos, sino que la Fed interviene para tranquilizar a los mercados, porque la tasa de paro sólo sería preocupante si tuviera subidas muy fuertes y aceleradas, algo que no ha sucedido”, explica a VIA EmpresaJaume Puig, CEO y CIO de GVC Gaesco Gestión, que recuerda que los PMI de servicios continúan "más fuertes que las previsiones".
Los mercados encajan mínimamente los ajustes
La bajada del precio del dinero no ha tenido un gran impacto en Wall Street. Aunque el Dow Jones (-0,25%), la S&P 500 (-0,29%) y el Nasdaq (-0,31%) hayan presentado descensos, ninguno de ellos ha sido significativo. "Esta rebaja hace más atractiva la inversión en acciones que no en deuda pública", destaca a este diario el catedrático Oriol Amat, que apunta a los inversores en renta variable como uno de los grandes beneficiados. Según Amat, en este grupo de agraciados también tendríamos que incluir a las familias y empresas endeudadas, mientras que aquellos que tengan ahorros saldrían perdiendo.
Más allá de las bolsas, el impacto se ha reflejado en otros mercados como el del petróleo. El West Texas ha descendido un 1,25%, mientras que el Brent lo ha hecho un 0,92%. Otros activos como la onza de oro han bajado casi medio punto (-0,49%), mientras que el bitcoin ha experimentado una subida del 0,7% y ha vuelto a superar el umbral de los 60.000 dólares. Aun con todo, algunos expertos como Puig no esperan un gran impacto en el mercado cripto. "Necesitarían unos tipos al 0% para dispararse", avisa.
"¿Y ahora qué?"
Una vez conocida la decisión de la Fed, se ha abierto la veda de la especulación. Algunas entidades como Dankse Bank apuestan por un "ciclo de recortes más rápido y corto". De hecho, según prevén, habrá "rebajas de 25 puntos básicos en cada reunión hasta junio, y la tasa de referencia alcanzará el 3%-3,25 % a finales de 2025". Una cifra que ya anticipó el presidente del BBVA, Carlos Torres, el pasado martes durante su encuentro con la patronal Cecot. Eso sí, en este caso fue antes de conocer el descenso de medio punto.
Amat: "El hecho de que la Fed baje los tipos de interés facilita que el BCE continúe haciéndolo también"
Amat también ve "más rebajas" tanto de la Resrva Federal norteamericana como del BCE, siempre que la reducción de la inflación se mantenga. "El hecho de que la Fed baje los tipos de interés facilita que el BCE continúe haciéndolo también", apunta el catedrático. "Si la Fed no hubiera acompañado con este recorte, habría dinero que hubiera ido hacia bonos norteamericanos, puesto que sería más atractiva su inversión", concluye.
Si bien todos los expertos apuntan a otoño de 2025 como final de trayecto de este descenso de los tipos a 2 años, Puig avanza cuál será la siguiente lucha de la economía mundial: los plazos de los bonos a 10 años. "Ahora mismo, la pendiente entre los tipos de corto y largo plazo en EE.UU. es de 9 puntos básicos, cuando lo normal son los 200 pb", resalta el CEO de GVC Gaesco Gestión. Para situarnos, ahora mismo hay países como Reino Unido o Alemania con una pendiente negativa. En el Estado, la diferencia es positiva: 46 pb, pero todavía lejos del objetivo.
Las elecciones norteamericanas, a escena
Otro aspecto a valorar son las elecciones a la presidencia de los Estados Unidos del próximo 5 de noviembre. De acuerdo con Amat, las rebajas de tipos de interés benefician a las personas que estén en el poder. "Por un lado, la deuda pública paga menos intereses. Por el otro, reactiva la actividad económica. Por lo tanto, esto es bueno para los gobernantes", asegura.
Entidades como Rabobank especulan que la Fed ha querido "provocar" a Donald Trump con la rebaja, aunque no hay unanimidad entre los expertos
Así pues, siguiendo esta lógica, la favorecida sería la actual vicepresidenta Kamala Harris. Pero no todo el mundo prioriza el cariz político. "Alguien se lo puede mirar desde este punto de vista, yo me lo miro más bien desde el prisma de que el 0,5% suele ser la velocidad inicial de la Fed cuando empieza a bajar los tipos", apunta Puig, quien sí que concede que un mercado al alza "favorecería" a los demócratas por la tendencia.
Por otra parte, teniendo en cuenta que el recorte de medio punto de los tipos ha contado con una aprobación casi unánime en la Fed, entidades como Rabobank especulan que la Reserva Federal habría querido "provocar" a Donald Trump. De hecho, indican que el único voto en contra de la medida, el de Michelle Bowman, podría haber sido un gesto estratégico para postularse como nueva presidenta de la Fed en caso de victoria republicana. Sin embargo, todo son teorías que empezarán a definirse una vez la Fed se vuelva a reunir el 7 de noviembre, casualmente 2 días después de los comicios.