La automoción y el inmobiliario son los dos sectores que notan las crisis económicas más rápidamente. En el caso de la recesión que ha provocado el coronavirus, las consecuencias en la actividad fueron inmediatas y totales con el confinamiento, pero se han ido relajando después. "La covid-19 ha afectado la automoción de forma intensa: si ves la evolución del mercado a día de hoy respecto al año pasado, está un 40% por debajo", asegura Ferran Jover, cofundador y CEO de Carnovo, un comparador de coches. Pero cree que "al final se medio salvará el año: este julio fue el mejor de los últimos 10 años en venta de coches, que es un dato que nadie esperaba". "El problema ahora", asegura en conversación con el inversor Carlos Blanco durante el primer First Tuesday de la temporada -en formato virtual-, "es que hay demanda pero no hay coches, porque se dejaron de producir".
Esta situación de mejora repentina ha cogido desprevenidos a muchos concesionarios, asegura Jover, cuya empresa tiene a las tiendas de vehículos como partners principales: "Algunos concesionarios todavía estaban en ERTE y han dejado pasar esta oportunidad; otros sí lo han aprovechado". La pandemia ha cogido a Carnovo en plena incursión en el negocio del alquiler, un servicio de comparador que surgió de las peticiones de los propios usuarios y que se añade al que ya existía en la opción de compra. "Nosotros enviamos al usuario cinco ofertas de cinco concesionarios diferentes, en función del tipo de coche que quiere, y se pueden ordenar por distancia, precio, opiniones de los demás clientes...", explica Jover su modelo de negocio.
"¿Tiene sentido incluir también otros tipos de vehículos, como las motos o los camiones?", pregunta Blanco. "Tiene todo el sentido del mundo, pero cuando empiezas a emprender tienes que saber muy bien dónde te metes y nosotros estamos en plena lucha para ser líderes del mercado en venta de coches, así que centramos los recursos en esto", indica el cofundador de Carnovo. Pero en un futuro, afirma que "las motos llegarán seguro". Otro tipo de partner que han empezado a explorar es las autoescuelas, puesto que "todo el mundo que sale de ellas es un posible comprador de coches".
De momento, la parte tradicional, la de venta de coches, es la que aporta la mayor parte del volumen de negocio en Carnovo, pero "el renting está funcionando muy bien". Jover explica que no sólo han introducido el alquiler tradicional, sino que también se han adentrado en modelos más flexibles después de analizar la evolución del mercado. La covid-19 también ha ayudado a la buena tendencia de esta pata de la empresa por las dudas de la gente a la hora de coger el transporte público. El CEO de la startup asegura que muchos ciudadanos se han decantado para desplazarse en coche.
¿Por qué no venden las marcas directamente?
Pero todo hace pensar que el renting tendrá un nuevo actor dentro de poco: los propios fabricantes. Seat, por ejemplo, ya ofrece este servicio en algunos de sus coches. Y en la venta directa, ¿entrarán las marcas o seguirán con el modelo de concesionarios? Jover conoce perfectamente la industria de la automoción y Seat. Empezó a trabajar en la compañía en 2003 cuando era un becario y estuvo hasta el año 2016 ocupando varios cargos. Fue en aquel momento cuando fundó Carnovo.
"Todas las marcas piensan o han pensado en prescindir de la figura de los concesionarios y vender los coches directamente, pero es muy difícil que alguno se atreva primero", considera. La dificultad de hacerlo se encuentra en establecer los precios "correctos", puesto que "los concesionarios serán capaces de vender un coche igual más barato". La única marca que lo ha hecho con éxito es Tesla: "Lo pueden hacer porque su producto es muy diferente; nadie hace coches como los de Tesla". ¿Qué pasaría con Carnovo si los concesionarios perdieran peso?
"Todas las marcas piensan en prescindir de los concesionarios y vender los coches directamente, pero es muy difícil que alguno se atreva primero"
Jover piensa que la startup se adaptaría a la nueva industria: "La comparación entre marcas seguiría siendo necesaria". Pero él no ve probable un cambio tan drástico en el sector y reivindica el rol de sus partners. "El papel de los concesionarios todavía es muy importante: la gente quiere ver el coche y probarlo antes de comprárselo, además de que también dan el servicio de mantenimiento", indica. Además, son estos los que tienen la presión financiera de vender el coche, según el directivo de Carnovo.
De hecho, afirma que para que el negocio de los concesionarios sea rentable, "tienen que hacer muy buen trabajo". Carnovo hace el trabajo sucio de los compradores: "Lo que antes era ir físicamente de concesionario en concesionario a mirar y negociar precios, lo hacemos nosotros con un proceso rápido y transparente".
Un 60% de los compradores que tienen un modelo fijo en la cabeza acaban comprando otro coche porque cada vez es un proceso más complejo y con más variedad de opciones
"De Meo es un crack"
La cadena desde que un automóvil es producido hasta que se vende tiene tres players: fabricante, importador y concesionario. Pero en esta sucesión de actores, Jover ve "cortes de información, uno de los principales errores de la industria, que es que el fabricante no tiene la información última del cliente". De hecho, uno de los datos más interesantes que da este contacto con el usuario es que un 60% de los que tienen un modelo fijo cuando empiezan el proceso de compra, acaban comprando otro coche. Jover explica que "esto pasa porque cada vez es más complejo comprar un coche: hay los eléctricos, se tiene que tener en cuenta qué pasa con el diésel, si la normativa del Ayuntamiento te permitirá entrar en la ciudad con el coche, las opciones de renting...".
De su etapa en Seat recuerda con especial afecto a quien fue su jefe en los últimos años: "Luca De Meo es un crack". Jover explica que el actual CEO de Renault "tenía una visión muy clara de lo que podía transformar en Seat y una de sus estrategias era estar más en contacto con startups". De hecho, fue a partir de esta premisa que empezó el proyecto de Carnovo.
Proveniente de una familia con una empresa pero habiendo trabajado siempre en una gran compañía, Jover asegura que siempre había tenido la idea de emprender. "He pasado de corporate a startupero ", bromea. La clave, para él, fue rodearse de amigos que tenía en el sector y conocerlo muy bien desde dentro para poder aportar una propuesta que aportara valor.