La pandemia y sus restricciones van a la baja. Estamos a pocos días de poder ir sin mascarilla por la calle, y el ocio nocturno -uno de los sectores que más ha sufrido esta crisis- ya tiene luz verde para abrir sus puertas. Se huelen, por lo tanto, aires de cierta normalidad, pero todavía arrastramos miedos e incógnitas sobre las nuevas condiciones y llevamos el peso de la prudencia y la responsabilidad que se pide por parte de las Administraciones para continuar manteniendo a raya los indicadores epidemiológicos.
¿Volveremos a bailar con un desconocido? La temporada de festivales está a punto de empezar y sus organizadores sienten la presión del público: parece que han tenido un año y medio para reflexionar y hacer propuestas más potentes o arriesgadas. Así lo constataron los directores del Cruïlla, el Grec, el festival del Castell de Peralada y el Eufònic en la mesa redonda Festivals de Catalunya: Cap a un nou escenari? organizada conjuntamente por Timeout y la Fundació Catalunya Cultura.
En esta última etapa de la pandemia, "la cultura se ha puesto al frente para encontrar soluciones y ha demostrado que hay un modelo en el que se puede garantizar la seguridad", explica JordiHerreruela, director del festival Cruïlla. Uniendo ciencia y cultura se han encontrado modelos como el del concierto de Love of Lesbian del pasado 27 de marzo: 5.000 personas consideradas burbuja sanitaria pudieron disfrutar de la música en directo sin distancias de seguridad con la condición de tener un test de antígenos negativo. Para el Cruïlla de este año, que se celebrará en Barcelona los días 8, 9 y 10 de julio, el reto es todavía más grande: sus organizadores tienen previsto realizar 25.000 tests de antígenos en las 6 horas previas al inicio de los conciertos.
Los organizadores del Cruïlla tienen previsto realizar 25.000 tests de antígenos en las 6 horas previas al inicio de los conciertos
Más allá de la pandemia y las medidas sanitarias, Cesc Casadesús, director del Grec cree que el sector ha vivido un cambio profundo en el último tiempo. Conceptos como "sostenibilidad, profundidad e impacto social estan muy presentes en la producción de los festivales hoy en día". "Quizás antes lo que importaba era el volumen, que cada año tuviéramos más clientes" explica Oriol Aguilà, director del festival Castell de Peralada. Pero parece que ahora entra en juego otro factor más allá del económico: el impacto que tienen en la cultura y la sociedad, en la identidad del país. "Son una forma de proyectar la ciudad hacia fuera, de mostrar su oferta cultural", apunta Herreruela. Y por este motivo, tiene una especial importancia, el territorio en el que se celebran. De hecho, los 4 festivales catalanes que participan a la mesa redonda són un ejemplo de cómo el territorio se puede convertir punto clave de su identidad.
El escenario digital
Durante este tiempo de restricciones, muchos han apostado por ofrecer contenido en linea, pero ahora es momento de ver qué quedará de todo este aprendizaje tecnológico. La idea es que la ventana audiovisual sea una tarjeta de visita para conocer el destino, que sea un instrumento temporal pero no la finalidad. Durante este tiempo de impaso, Aguilà cree que las plataformas audiovisuales los ayudarán a "llegar a aquellos que se han quedado fuera y a compensar los límites de aforo."
Los del Eufònic, conocido por sus propuestas arriesgadas en las tierras del Ebre, continuarán apostando por los formatos híbridos. "En el Eufònic inventamos las teleacciones: había piezas que se veían en streaming porque en aquel espacio no podía acceder el público. También creamos un espacio virtual donde se exponían obras", explica su director, Vicent Fibla.
Herreruela: "Hacer un concierto en directo y proyectarlo en 'streaming' no tiene nada de innovador"
Los que están al frente del Grec y del Cruïlla coinciden: la aplicación de la tecnología tiene que ir focalizada en profunditzar en la parte creativa de la cultura. "Hacer un concierto en directo y proyectarlo en streaming no tiene nada de innovador -aclara Herreruela.- La innovación tiene que transformar los contenidos. ¿Por qué el artista tiene que ir a buscar el foco y no es el mismo foco quién lo sigue a él?". La vertiente más innovadora del sector ve necesario hacer un salto tecnológico que combine arte e inteligencia artificial.
El nuevo escenario de la música en directo que plantea el 5G tiene también un alto componente de interacción. La aplicación de la tecnología puede permitir la participación en directo del público y que éste pueda acompañar al artista del escenario con un instrumento.
El debate de una ley de mecenazgo
Aguilà, del Castell de Peralada, cree que es urgente hacer una ley de mecenazgo. "Durante este tiempo hemos visto una voluntad muy grande de acompañamiento por parte de los patrocinadores y colaboradores, pero necesitamos una ley de mecenazgo que nos permita salvar los muebles". Cree que los grandes equipamientos tienen más capacidad, pero que 95% del tejido cultural lo pasará muy mal si no se consigue un marco fiscal favorable a que las empresas apoyen al tejido cultural.
En la misma línea, desde la Fundació Catalunya Cultura trabajan para cambiar la actual Ley por el Mecenazgo para que ésta favorezca y estimule la participación privada en el ámbito de la cultura. Lo hace a través de la Plataforma pel Mecenatge, que tiene como objetivo desarrollar "una ley de incentivos fiscales para la participación de la sociedad civil en las actividades de interés general." La fundación quiere hacer extensivo entre las empresas el concepto Responsabilidad Cultural Corporativa.
Pero no todos comparten al 100% esta visión. Para Casadesús, del Grec, "el valor del cambio es creer que la cultura es importante. El mecenazgo no nos salvará, pero si lo hará creer en el valor de la cultura".