Las startups se están convirtiendo en las futuras herederas de la economía, sustituyendo así a las empresas convencionales. Barcelona, como muchas otras ciudades europeas, ya se ha convertido en el centro logístico de muchas de ellas. Aún así, poco se habla de todas las gestiones que hay detrás del lanzamiento de una startup, sobre todo cuando tenemos que hablar de dinero. Y es que en el mundo de la financiación de empresas hay lo que denominamos Venture capital o business angels, personas, empresas o fondos que se dedican a aportar este grano de arena para que las startups puedan crecer.
Siguiendo esta línea, el Barcelona Startup Congress reúne en una conferencia a tres personalidades que saben mucho de financiación, puesto que dirigen o forman parte de estas empresas llamadas business angels y fondos de inversión que dan la oportunidad a las pequeñas empresas emergentes a hacerse un lugar al mercado. "En el mundo hay más Mark Zuckerberg de los que nos imaginamos", sonríe Natalia Olson-Urtecho, moderadora del debate y exmiembro del consejo asesor en innovación de la Casa Blanca. Según ella misma explica, el talento tiene que ser una prioridad ante las sociedades para crecer en tecnología, "no podemos dejar que el talento se nos escape de las manos", añade.
Pero no es ningún secreto que uno de los lugares más emblemáticos para las empresas tecnológicas es Silicon Valley. Esta región estadounidense no sólo es una gran influencia en el mundo digital, sino que actualmente acapara el 50% de las inversiones que se hacen en todo el mundo. En este conglomerado de startups se encuentra la sede de Plug and Play Supply Chain, el fondo de inversión de donde Mike Zayonc es el fundador. Para él, la internacionalización de las startups es una de las partes más importantes del éxito. "Todo ayuda al ecosistema: buenos contactos, ayuda de grandes empresas, pero sobre todo la capacidad que tienen las startups de coger y moverse allá donde hay inversión", explica. Un argumento que también comparte Malí M. Baum, la fundadora del fondo Wlounge, especializado en startups con dirección femenina. M. Baum recuerda que en Israel, hay una necesidad constante de movimiento internacional para hacer que las startups tengan éxito: "No tener miedo a moverse para la financiación es lo que nos falta para conseguir que Europa sea liderada por startups".
M. Baum: "No tener miedo a moverse para la financiación es lo que nos falta para conseguir que Europa sea liderada por startups"
Aún así, otro de los grandes conflictos que tienen las startups es la probabilidad de tener éxito. Muchas veces emprender los riesgos en solitario les puede costar muy caro. Por este motivo, Helena Torras, socia directora de Seastainable Capital, argumenta que las empresas "tienen que empezar a incorporar startups en sus planes, puesto que para ellas el riesgo de no obtener beneficios sería menor". "Las grandes corporaciones más tradicionales son más reticentes a implementar startups en sus modelos de negocio y esto se puede convertir en un problema", reflexiona Zayonc. En este sentido, los ponentes están de acuerdo al advertir a las grandes empresas que una coalición con startups de todo el planeta puede ayudarlos a expandirse, porque según M.Baum, "si no se adaptan a los nuevos tiempos no sobrevivirán".
Las startups sostenibles
La evolución de la tecnología no sólo engloba una digitalización permanente, sino que se mueve hacia una manera de vivir mucho más saludable y sostenible. Es por este motivo, que nacen muchas startups centradas en apoyar al medio ambiente y las políticas de sostenibilidad. En este contexto, Torras presenta el lanzamiento de un nuevo fondo de inversión denominado Blue Tech y especializado en invertir en empresas emergentes que cuiden de los mares y océanos: "Pocas veces recordamos que el 70% de la Tierra es agua, y aun así la seguimos llamando Tierra", bromea la socia directora.
Zayonc: "Las grandes corporaciones más tradicionales son más reticentes a implementar startups en sus modelos de negocio y esto se puede convertir en un problema"
El gran objetivo detrás de esta propuesta es unir a todas aquellas startups de diferentes sectores que puedan aportar su tecnología a la causa o construir sus productos de forma que no se siga contaminando los mares y océanos. "Tenemos un eje muy horizontal donde pueden entrar empresas del sector de la alimentación, de las infraestructuras, de la salud, entre muchos otros", afirma Torras. Este fondo buscará invertir de manera internacional para seguir potenciando el talento, pero a la vez caminando de la mano del compromiso con el medio ambiente.
Más mujeres emprendedoras
"Queremos más mujeres", exclama M. Baum cuando le preguntan sobre los objetivos principales de su iniciativa Wlounge. Esta marca, con sede a Berlín demuestra ser una gran inversora de emprendimiento femenino, un aspecto donde hoy en día todavía persiste una gran brecha de género. "Nosotros nacimos para apoyar a aquellas mujeres que querían construir una empresa", explica la fundadora.
El emprendimiento femenino todavía está muy alejado del masculino, según el informe Mundial GEM 2018/19 Global Entrepreneurship Monitor, sólo un 6% de las mujeres se ven capaces de emprender un negocio. "Cuando yo empecé quería crear un ambiente donde se diera las mismas oportunidades a mujeres y a hombres, pero también potenciar que las mujeres pudieran pedir financiación, puesto que muchas no lo hacían por miedo a no conseguirlo", se lamenta M. Baum.
Ya sea creando una red de mujeres emprendedoras, acercando la sostenibilidad a la tecnología o simplemente dando apoyo financiero a aquellas startups que lo necesitan, los fondos de inversión o Venture Capitals demuestran que el ecosistema donde se invierten el dinero está cambiando y se está internacionalizando. Por eso afirman que las grandes corporaciones tienen que dejar a las pequeñas empresas emergentes, puesto que tal como dice Olson-Urtecho: "Es hora que los mayores dejen que las nuevas generaciones sigan su camino".