Sin tiempo para digerir los resultados de las elecciones municipales, especialmente en Barcelona, y con el horizonte de la convocatoria de elecciones anticipadas en España, anunciada por Pedro Sánchez a principios de semana, Foment del Treball ha presentado una actualización de su informe para calcular el déficit de inversión en infraestructuras en Catalunya.
Si en el periodo que va del año 2009 al 2018, la patronal situaba la cifra alrededor de los 28.000 millones de euros, los números se han elevado hasta los 39.369 millones, alargando la valoración hasta el año 2022. Independientemente de que la presidencia del futuro Gobierno recaiga en el actual dirigente socialista o Alberto Núñez Feijóo, después de la cita del 23 de julio, Josep Sánchez Libre exigirá una cumbre "urgente" para hacer efectivo "el traspaso integral" del servicio de Cercanías.
Como complemento a las palabras del presidente de la patronal, Lluís Moreno (presidente de la Cámara de Contratistas y Obras) denuncia cómo "el déficit no tiene color de partido, es cultural". A modo de ejemplo, durante el año pasado, Foment registró una licitación de obras por valor de 3.964 millones de euros (1,5% del PIB). Para equiparar la inversión a los indicadores europeos, la organización empresarial recomienda lograr una licitación del 2,2 % del PIB catalán.
Ausencia de inversiones: pérdida de oportunidades y de calidad de vida
Más allá del aspecto estrictamente estadístico, en sus informes, Foment del Treball describe que la ausencia de inversiones en Catalunya genera un escenario de pérdida de oportunidades y de calidad de vida. "Las últimas incidencias en Cercanías ejemplifican una falta de respeto constante a los usuarios y usuarias de este servicio", ha expresado Sánchez Libre.
Para revertir la situación, Foment hace un llamamiento a mejorar "la eficiencia" en la planificación y construcción de las infraestructuras, siempre a medio y largo plazo. En un intento de aterrizar las demandas a la vida cotidiana de la ciudadanía, la patronal ha hecho una simulación de las actuaciones que se habrían podido llevar a cabo, en los últimos catorce años, con los casi 40.000 millones de deuda.
El mundo ferroviario encabeza el ranking, seguido del ámbito de las energías renovables, con un especial protagonismo para los equipamientos que habrían minimizado el actual estado de sequía. "En el año 2009, en una situación similar a la actual, quizás habría sido idóneo actualizar las instalaciones para la gestión del agua, pero cómo acabó lloviendo ya desapareció de la agenda", denuncia Moreno.
A la pregunta de qué actuaciones hay que poner en marcha para superar la actual carencia de agua, el máximo dirigente de la Cámara de Contratistas prioriza los proyectos relacionados con la racionalización del sistema de riego, herramientas de regeneración del agua y reparación de los puntos de fuga. Devolviendo a una perspectiva global, sin el déficit de infraestructuras, Catalunya ya disfrutaría del acceso a los puertos de Barcelona y Tarragona, así como los efectos de la finalización de las líneas L9 y L10 del metro de la capital catalana.
La carpeta del aeropuerto
A pesar de la posibilidad de un hipotético cambio en el Ayuntamiento de Barcelona y, de cara a julio, en España, Josep Sánchez Libre mantiene que la hoja de ruta de Foment sobre la ampliación del aeropuerto del Prat "sigue vigente". El presidente de la entidad cree que la comisión de estudio tendrá a punto sus conclusiones a finales de mes y la cita electoral "solo puede provocar que las presentaciones de los datos pasen al mes de septiembre".
El grupo de trabajo se constituyó a principios de septiembre del año pasado, bajo la coordinación de Lluís Moreno y con la participación de organizaciones representativas del ecosistema empresarial y económico de Catalunya cómo el RACC, el Gremi d'Hotels de Barcelona, Cecot, Cambra de Barcelona y Turisme de Barcelona. También se ha contado con la opinión de miembros del mundo académico.