Foment del Treball ha pedido "medidas urgentes" para paliar los efectos negativos del conflicto a Ucrania sobre la economía catalana y del conjunto delEstado español. Los empresarios proponen a las administraciones "revisar las previsiones de ingresos tanto de Estado como Generalidad teniendo en cuenta que no se podrán cumplir por la disminución del ritmo de la actividad económica", para reducir el gasto para evitar "incrementar de manera exponencial el déficit".
Del mismo modo, avisa contra las subidas de impuestos, en cuanto que el retardo de la recuperación provocado por la crisis en Ucrania ha impedido retomar "los niveles económicos" anteriores a la pandemia. En este sentido, los empresarios catalanes exigen "fortalecer el tejido productivo español", como objetivo principal de la política económica del Estado, porque el sector privado pueda superar los efectos negativos del conflicto.
La patronal también ha reiterado su apoyo a las obras para finalizar el gasoducto MIDCAT. Cómo ya pidió durante el Mobile World Congress el presidente de los empresarios Josep Sánchez Llibre, Fomento considera necesario "conectar Argelia y Europa" mediante la infraestructura para reducir la dependencia energética de Rusia y "convertir el Estado en un hub de distribución de gas" en el ámbito continental.
En términos generales, Fomento ha mostrado en un comunicado su "preocupación e inquietud" por el conflicto y sus efectos sobre la economía española. En este sentido, los empresarios alertan contra las tendencias inflacionàries de la economía, y afanan los agentes económicos a "un diálogo social que ayude a evitar que la espiral de precios crezca" y obligue a endurecer la política monetaria. Los empresarios catalanes pone especial énfasis en la frenada del encarecimiento de la energía, y apuestan por el "desarrollo de las energías renovables" con los fondos Next Generation EU.
En cuanto a la reacción de los estados europeos al conflicto a Ucrania, la patronal voz "positiva" la reacción de la alianza atlántica. A pesar de que reconoce que las sanciones económicas sobre Rusia son "muy duras y también nos afectan directamente", Foment considera esta respuesta "más razonable" que una intervención militar directa.