Foment del Treball y una veintena de entidades económicas, sociales y deportivas como la Diputació de Girona, Barcelona Global o la Federació Catalana de Golf han exigido al Gobierno que apoye la celebración de la Ryder Cup de golf en Girona. Según han avisado en un manifiesto conjunto, la llegada de este evento en 2031 peligra por la falta de apoyo del Ejecutivo. "Sería imperdonable y de una grave irresponsabilidad por parte del Gobierno que la Ryder se trasladara a Madrid oa otro lugar cuando la prioridad de la organización es que se haga en nuestro país", ha aseverado el presidente de la patronal en un acto celebrado en Barcelona bajo el lema "Salvemos la Ryder".
Según sus impulsores, la cita tendrá un impacto de 1.300 millones de euros y llevará a Catalunya a unos 270.000 visitantes de alto poder adquisitivo. El evento, considerado uno de los mayores eventos deportivos del mundo, por detrás del Mundial de Fútbol, los Juegos Olímpicos o la Copa América de Vela, también generaría un impacto publicitario por las comarcas gerundenses en 180 países.
"En Catalunya siempre ha sido un éxito la colaboración público-privada. Forma parte de nuestra cultura empresarial. La muestra del éxito de esta fórmula ganadora fueron los juegos de Barcelona 1992 o la Copa América de vela", ha añadido Sánchez Libro. Por su parte, el presidente de la Unión de Federaciones Deportivas de Catalunya (UFEC), Gerard Esteva, pidió "compromiso" por parte del ejecutivo catalán. "Es imprescindible que la implicación de la Generalitat venga acompañada de este presupuesto al que ya se han comprometido el Estado y la parte privada", apuntó.
Según han resaltado los responsables del acto, para hacer posible el proyecto es necesaria una inversión de 140 o 150 millones de euros en diez años. Por ahora, prevén que el gobierno del Estado ponga 50, el sector privado 30 y los ayuntamientos y el gobierno catalán entre 40 y 50 más. Sin embargo, el impedimento que ahora mantiene bloqueado el proyecto, según la organización y el ejecutivo, es el proyecto de ampliación del complejo PGA de Caldes de Malavella, que acogería el grueso de la prueba.
Tal y como han detallado fuentes del Govern, no hay ningún inconveniente con el campeonato, sino con un supuesto proyecto, que PGA niega, para construir un tercer campo de golf en el complejo y más de un centenar de chalets. "Si estas condiciones cambian deberemos hablar", apuntan estas mismas fuentes del ejecutivo. Sin embargo, la Generalitat resalta su apoyo a las iniciativas deportivas que quieran celebrarse en Catalunya.
Desde PGA, en cambio, confirman la necesidad de realizar un tercer campo, pero niegan que se quiera hacer un complejo de viviendas. Sin embargo, recuerdan que sus espacios de competición no utilizan agua de consumo humano. "Si la Generalitat no da deja hacer este campo es lo mismo que decir no a la Ryder", ha añadido por su parte el presidente de la Federación Catalana de Golf, Ramon Nogués.