La fresa y fresón del Maresme sonidón preciados, però Huelva és donde més se  produce
La fresa y fresón del Maresme sonidón preciados, però Huelva és donde més se produce

Fresa catalana para una primavera avanzada

El Maresme es la huerta del fruto rojizo en Catalunya, pero muy lejos de la capacidad productiva del líder mundial: Huelva

En Catalunya nos gustan las fresas, y más todavía si las compramos cultivadas en la zona del Maresme. Durante el 2017, comimos unas 19 toneladas, que tuvieron un valor de casi 50 millones de euros, según los datos del Departamento de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación. Esto es equivalente a un consumo per cápita de 2,71 kg, por encima de frutas como la ciruela, el melocotón o la piña, pero muy lejos de los reyes: la naranja y el plátano. Y es que luego que se acerca el buen tiempo, la fresa y el fresón son un capricho, más todavía con una primavera que cada año llega más temprano.

Este fruto rojizo nos gusta y lo demuestra el hecho que así como lo vemos en las fruiteries, con su incremento de coste pertinente, corremos a comprarlo. Esto ya pasa en febrero, cuando realmente su temporada empieza en abril y se extiende hasta julio. Todo lo que sea fuera de este periodo, no es producto del tiempo, un detalle a tener en cuenta. Tan importante como el hecho que sea de proximidad.

Los primeros reyes de la fresa

La etapa de oro de la fresa maresmenca fecha del 1960. Las condiciones climatológicas suaves y la orografía, con una pendiente que favorece que el fruto reciba los rayos del sol en invierno, entre otros, facilitan que este producto crezca en la zona. De hecho, es todo esto lo que le confiere su color cobrizo, textura carnosa y sabor dulce.

El dominio no se alargó más allá de los años 80. Coincidió con la entrada de la fruta onubense y de Marruecos, que hizo desaparecer gran parte de las explotaciones por la imposibilidad de competir contra los precios que ofrecían los nuevos productores. La región andaluza es la primera en cuanto al cultivo de fresa y fresón, acumula aproximadamente el 90% del producto que se distribuye en el Estado español, mientras que el 10% se reparte entre Catalunya, Lugo, València, Mallorca y las islas Canarias.

La entrada al mercado de la fruta onubense y Marruecos desplazó el producto del Maresme

Por eso lo más habitual es encontrar en las grandes superficies fruta onubense, mientras que la del Maresme es más territorio de las fruiteries que priorizan el producto de proximidad. También hay que saber que el que compramos realmente es fresón, no fresa. La segunda es más pequeñita y delicada, mientras que el primero permite un cultivo más estable y se mantiene fresco durante más tiempo, características idóneas para su distribución en todo la península.

Una mejora genética norteamericana

Un dato curioso respecto al cultivo de este alimento rojizo se encuentra en el origen real. El impulso en su producción a finales de los 80 fue gracias al cultivo masivo de la fresa y el fresón, el que pidió que se buscara una fórmula industrializada que fuera más resistente. La solución se encontró en un programa de mejora genética de la fruta de las universidades de Florida y de California.

Aproximadamente del 80% del fresón de los principales productores onubenses es de esta variedad transgénica, esto significa que sus labradores pagan licencias a las universidades norteamericanas, según el último informe de Servifapa. Y, de retruque, se tiene que entender como que más de la mitad del fruto que encontramos en el mercado es de esta clase. Ahora, no obstante, los profesionales quieren recuperar las variedades autóctonas y reivindicar las calidades del producto de temporada para abaratar costes y reeducar hacia el consumo de proximidad.

España, la huerta de fresas mundial

El 90% de la fresa y fresón español se destina a la exportación. Representa aproximadamente 265.000 toneladas y tiene un valor de 558 millones de euros. Se busca mucho en Alemania y Francia, los dos países aglutinan el 50% de las compras, seguidos del Reino Unido e Italia, que suman cerca de un 18%.

La venta exterior de fresa y fresón español genera 558 millones de euros

En el mercado internacional, Huelva continúa siendo el líder, mientras que la fruta catalana tiene una cuota muy pequeña. La región andaluza es líder en producción en Europa y a escala mundial. Aún así, cada vez tiene más competidores, sobre todo de Marruecos.

Cómo se trata de un fruto delicado, catalogar de éxito o fracaso una campaña siempre va ligado a las condiciones climatológicas. Esto también afecta la venta exterior, que en las dos campañas ha cerrado con una caída de entre el 8% y el 11% en volumen y un 2% máximo en valor.

Supermercados

Las cifras ya dejan claro que el que se encuentra en las grandes superficies es fresa y fresón onubense y con una visita rápida a algunos supermercados se puede comprobar. La mayoría distribuyen envases de 500 gramos y 1 kg de fruta de Palos (Huelva), a pesar de que también se encuentran formados de todo la provincia.

Las grandes cadenas distribuyen fresón onubense y sólo Bon Preu y Condis tienen de proximidad

Sólo Bon Preu y Condis comercializan envases con producto catalán, a un precio ligeramente más alto que el andaluz. Aún así, se puede encontrar fresa desde los 5 euros/kg y hasta 2 euros/kg según el origen y el momento de compra.

La opción más factible es optar por las fruiteries, donde se puede preguntar directamente por el origen, o ir a cadenas como es Cal Fruitós y Ametller, que sí que priorizan la venta de fruta y hortaliza de proximidad.

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