
Funcas ha rebajado tres décimas la previsión de crecimiento en el conjunto del Estado como consecuencia de la guerra arancelaria, hasta el 2,3%, mientras que de cara a 2026 se situaría en el 1,6%, cuatro décimas menos. El cierre de 2024 y el buen comportamiento de la economía en el primer trimestre de este año conducían a una revisión al alza de las estimaciones del PIB para 2025, pero la imposición de los aranceles por partes de los EE. UU. ha frenado esta tendencia. Concretamente, Funcas indica que 2,5 décimas se deberían al impacto directo a los aranceles a las exportaciones y 4,5 a la desaceleración de la economía norteamericana y a sus derivadas en el comercio internacional, en especial en los mercados europeos.
Sin embargo, según el director general de Funcas, Carlos Ocaña, en un escenario más pesimista en el que la guerra comercial y la incertidumbre se alargaran en el tiempo, el impacto en la economía española se podría incrementar hasta 1,2 puntos porcentuales en el bienio, de forma que el crecimiento para este año quedaría fijado en un 2% y para 2026 en un 1,4%. "La evolución de la economía europea y española depende en este momento más que nunca de una variable política externa a la economía", asegura.
Ocaña (Funcas): "La evolución de la economía europea y española depende en este momento más que nunca de una variable política externa a la economía"
Funcas ha explicado que en su escenario central no prevé la aplicación de los aranceles recíprocos en Europa y en el caso de China se espera una suavización. Sin embargo, el director de Coyuntura, Raymond Torres, los primeros efectos de la guerra comercial no tardarán en dejarse sentir, aunque ha afirmado que tiene un efecto "negativo pero relativamente moderado sobre la economía europea y sobre la española". "Como la economía europea ya estaba estancada, este impacto la acerca aún más a la recesión. En el caso español, en cambio, este impacto negativo no impediría seguir crecimiento tasas por encima del 2% este año", ha continuado.
Por otra parte, Funcas apunta que el crecimiento del PIB será menos equilibrado que en años anteriores, ya que sólo procederá de la demanda interna, con una aportación de 2,6 puntos en 2025 y 1,9 puntos el año que viene. El sector exterior restará tres décimas este año y en 2026, una situación que contrasta con la de los tres últimos años, en los que más del 30% del crecimiento del PIB procedía de este componente.
Funcas apunta que el crecimiento del PIB será menos equilibrado que en años anteriores, ya que sólo procederá de la demanda interna, con una aportación de 2,6 puntos en 2025 y 1,9 puntos el año que viene
En cuanto a la inflación, la previsión es que se reduzca por la moderación de los precios de los productos importados por la apreciación del euro, el abaratamiento de los hidrocarburos y la entrada mayor de productos importantes en un contexto de más competencia por el cierre del mercado de los EEUU a las exportaciones asiáticas. Así, la tasa anual se situaría en el 2,3% y en el 1,9% en 2026, aunque si hay represalias de la UE podrían alterar estas previsiones. Respecto a los tipos de interés, espera un recorte por parte del BCE hasta el 2% a final de año y el 1,75% en 2026.
En el ámbito laboral, Funcas pronostica una frenada, con la creación de 360.000 puestos de trabajo frente a los 550.000 de los últimos dos años. La tasa de paro se reduciría hasta el 10% en 2026, seis décimas menos que en la anterior previsión.