La covid-19 ha alterado los servicios vitales de vacunación en todo el mundo, y la situación ha expuesto a millones de personas, especialmente a los niños, al riesgo de sufrir enfermedades curables. Una de estas enfermedades es la neumonía, que es la causa principal de mortalidad infantil en menores de cinco años, a pesar de que hay vacunas para prevenirla desde hace décadas. Precisamente por eso, y ante la emergencia sanitaria actual, la FundaciónLa Caixa ha redoblado los esfuerzos durante la pandemia para garantizar la continuidad de los programas de inmunización a los países con los ingresos más bajos.
La neumonía está causada por bacterias, virus u hongos, y produce en los niños dificultados para respirar puesto que los pulmones se inflaman y se llenan de líquido o pus. El año pasado provocó la muerte de 800.000 niños, o, lo que es el mismo, murió un niño cada 39 segundos. A pesar de que la neumonía se puede prevenir con vacunas y tratar con antibióticos de bajo coste si se diagnostica correctamente, decenas de millones de niños continúan sin estar vacunados, y uno de cada tres niños con síntomas no recibe atención médica esencial.
"Ahora, más que nunca, el papel de la cooperación internacional es fundamental para frenar la expansión de la pandemia y nuevos brotes. En paralelo al desarrollo de la vacuna contra la covid-19, no podemos olvidar que continúa habiendo enfermedades curables como la neumonía que afectan miles de personas, y especialmente los niños", ha destacado Antonio Vila, director general de la Fundación La Caixa, en vigilias del Día Mundial Contra la Neumonía.