Las compañías miembros de la Asociación de Empresas de Servicios Funerarios de Catalunya (Asfuncat) gestionaron en 2021 un total de 63.654 servicios, unos 10.000 menos que en 2020, pero todavía 5.000 más que en 2019. Desde Asfuncat constatan un cierto retorno a la normalidad anterior al estallido de la cóvido-19. Las incineraciones siguen creciendo y superan ya el 50% de los servicios funerarios. El número de trabajadores continúa al alza: un total de 1.293 profesionales trabajaban en 2021 en las empresas funerarias catalanas, 27 empleados más (+2,1%) que en 2020, y 75 más (+6%) que en 2019. El volumen de facturación alcanzó los 206,3 millones de euros, un 6% más que en 2019 y un 1,1% menos que en 2020.
Asfuncat puntualiza que en 2020, aunque aumentaron las muertes, no se pudieron realizar muchos servicios como consecuencia de la situación epidemiológica y las restricciones por la pandemia. Las familias de cerca de 22.500 difuntos no pudieron despedirles porque las velatorios y las ceremonias de despedida no estuvieron permitidas del 13 de marzo al 25 de mayo. Las restricciones desaparecieron del todo en septiembre del 2021, lo que explica que la facturación casi haya alcanzado el año pasado el mismo volumen que el anterior aunque se han prestado 10.000 servicios menos.
Datos por demarcaciones
En la demarcación de Barcelona, las empresas funerarias miembros de Asfuncat prestaron en 2021 un total de 48.466 servicios, un 16% menos que en 2020; entre ellos, 24.821 fueron incineraciones. Empleaban a 966 empleados, un 2,8% más que el año anterior, y facturaron 157,7 millones de euros, un 4% menos que en 2020. En la demarcación de Tarragona, las empresas funerarias miembros de Asfuncat llevaron a cabo en 2021 hasta 6.780 servicios, un 9% menos que en 2020, entre ellos 3.229 incineraciones. El personal de las funerarias tarraconenses era el pasado año de 159 trabajadores, un 2% menos que el año anterior. La facturación registrada se situó en los 21,1 millones de euros, un 2,5% más que en 2020
En la demarcación de Lleida, las empresas miembros de Asfuncat realizaron 3.192 servicios, un 5% menos que el año anterior; entre ellos, 870 incineraciones. En las comarcas leridanas, los puestos de trabajo del sector incorporaron a una persona y hasta sumar un total de 48 profesionales. La facturación fue, en el caso de las compañías leridanas, de 8,5 millones de euros, un 4% más que en 2020. Y en la demarcación de Girona, las funerarias miembros de Asfuncat gestionaron 5.216 servicios, un 6 % menos que el año anterior, entre ellos 2.658 incineraciones. El personal funerario gerundense creció un 2,5% respecto a 2020 y alcanzó la cifra de 120 asalariados. La facturación de las funerarias gerundenses se situó en los 19 millones de euros, alcanzando un volumen de negocio casi idéntico que en 2020.
Un antes y un después
Asfuncat agrupa a 45 empresas públicas y privadas, que realizan el 95% de los servicios y emplean a unos 1.300 trabajadores. El presidente de Asfuncat, Josep Maria Mons, ha afirmado que en el sector "hay un antes y un después de los peores momentos de la pandemia, una etapa muy dura que ha permitido aprender y acelerar cambios e innovaciones que, sin el cóvido, deberían tardado años en producirse. Unos momentos dificilísimos para las empresas del sector y para toda la sociedad, pero sobre todo, para las familias que han perdido a seres queridos".
Mons: "El confinamiento ha puesto de manifiesto la importancia de la despedida"
"Nuestras empresas hemos tomado nota de todo lo que ha pasado, y eso nos ha permitido caminar hacia el futuro más rápidamente. El confinamiento ha puesto de manifiesto la importancia de la despedida, el momento en que los familiares y amigos de los difuntos les recuerdan y los homenajean, y asumen, así, la gran pérdida sufrida, siempre hemos cuidado, pero todos, empresas y familias, damos ahora más importancia que nunca, y trabajamos duro para seguir estando a la altura de lo que se espera de nosotros", explica. "Trabajamos en otros tres ejes. Primero: creamos nuevos entornos gracias a nuevas inversiones, los abrimos a todo el mundo, construimos espacios íntimos, facilitamos que las ceremonias se sigan en línea. Segundo: priorizamos a los clientes, les escuchamos, identificamos todas las necesidades, les damos respuesta, les acompañamos, nos acercamos con un nuevo lenguaje. Y tercero: trabajamos de forma coherente con el entorno de emergencia climática y respondemos con actuaciones concretas y una mirada atenta", relata.