A mediados de noviembre del 2021 salió a la luz un suceso que hizo "decir bastante" a las jugadoras del Rayo Vallecano y a los seguidores del fútbol femenino en general. Durante el partido contra el Athletic de Bilbao, la futbolista Camila Sáez sufrió un fuerte golpe de cabeza mientras jugaba. El médico del equipo vasco fue enseguida a atender la futbolista del equipo rival. Pero del equipo madrileño no fue nadie. ¿Por qué motivo? Porque el Rayo no envía ningún médico con su primer equipo femenino. Según denunció su compañera y capitana, Pilar García, nadie del club se va poner en contacto con Sáez los días posteriores para interesarse por su estado de salud. Es lo que conocemos cómo la precariedad del fútbol femenino.
A pesar de que el 25 de septiembre de 2020, la entonces presidenta del Consejo Superior de Deportes (CSD), Irene Lozano, afirmó que la primera división del fútbol femenino español pasaría a tener la consideración liguera profesional a partir de la temporada 2021/2022, es decir el actual, no se ha traducido en grandes mejoras. Era un hecho histórico, dado que hasta ahora solo ostentan esta consideración la Primera y Segunda división de fútbol masculino y la ACB de baloncesto. Por lo tanto, la llamada Primera Iberdrola pasaba a ser una liga profesional. O no, viendo la situación actual.
El origen de Futpro
A pesar de formar parte de una liga profesional, las jugadoras de todos los equipos del Estado pedían desde hace tiempo un convenio colectivo que defienda sus derechos y garantice la igualdad en el fútbol femenino. La falta de servicios médicos mencionados anteriormente, salarios que no llegan al mínimo interprofesional, el acoso sexual o la poca combinación de la maternidad, han dado la bienvenida al nuevo sindicato de futbolistas profesionales, Futpro, desde el 1 de diciembre de 2021. Impulsado por la abogada especializada en derecho laboral y derecho deportivo femenino, Amanda Guitérrez, cuenta con el apoyo de la reciente Pelota de Oro Alexia Putellas o una amplia representación del Barça, como por ejemplo Andrea Pereira (vocal de la junta directiva y estudiante de Derecho) o Patri Guijarro. La gran diferencia: solo está dedicado al 100% al fútbol femenino.
Futpro nació el diciembre de 2021 y está liderado por Amanda Guitérrez, abogada especialista en derecho deportivo femenino
Que el Barça femenino ganara el triplete la temporada pasada, incluida la Champions, ha provocado que equipos cómo el de la ciudad condal, el Madrid, el Levante o el Atlético de Madrid, sí que inviertan y apuesten por la competición. Si una jugadora no puede vivir del fútbol, es normal que destine la jornada a otras actividades, como por ejemplo ampliar los estudios u otras actividades laborales. Recordamos que hay clubes femeninos que se aferran a un convenio mínimo de 16.000 euros anuales por jugadora o, incluso, reducen la jornada al 75% para pagar solo 12.000, tal como cuenta la abogada Guitérrez.
Tal como comenta en una conversación con VIA Empresa la experta en derecho deportivo: "el Rayo Vallecano no está respetando el convenio colectivo, a pesar de que ha sucedido en muchas ocasiones que cuando se juega afuera no se dispone de médico". "Por otro lado, el éxito del Barça femenino se debe a una gran apuesta e inversión por el equipo, cómo por ejemplo el próximo partido de la Champions que tendrá lugar al Camp Nou contra el Madrid. El club catalán es un ejemplo por el resto de clubes femeninos. Si se invierte, las jugadoras responden. Después llegan los premios colectivos y puedes llamar la atención. Son las consecuencias de un buen trabajo", continúa Guitérrez.
Guitérrez: "El éxito del Barça femenino se debe a una gran apuesta e inversión por el equipo. Son las consecuencias de un buen trabajo"
Una reivindicación por la igualdad en el mundo del fútbol femenino que va en buen camino. Y que jugadoras cómo Alexia Putellas, no solo apoyen, sino que lo reivindiquen y formen parte, marca la diferencia. Una unidad de acción que valdrá, y mucho, la pena.