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Ganyet: "Todavía no sabemos digitalizar el sentido común"

El etnògraf digital Josep Maria Ganyet defiende que la filosofía tiene que hacer las preguntas y la tecnología las tiene que responder

Josep Maria Ganyet participa al almuerzo sobre robots y humanos organizado por VÍA Emprendida e Ibercaja | AA
Josep Maria Ganyet participa al almuerzo sobre robots y humanos organizado por VÍA Emprendida e Ibercaja | AA
Barcelona
23 de Octubre de 2018
Act. 23 de Octubre de 2018

"Todavía no sabemos digitalizar el sentido común porque no sabemos qué es y no nos conocemos bastante como para pasarlo a los ordenadores", ha asegurado Josep Maria Ganyet, etnògraf digital y colaborador de VÍA Emprendida, durante el almuerzo empresarial Robots y humanos: como evitar la fractura social organizado por el diario digital este martes en colaboración con Ibercaja a la Fundación Catalana para la Investigación y la Innovación. La cuarta revolución industrial, la inteligencia artificial y la robótica son ya historia viva del Paseo Lluís Companys. Back tono basics: preguntas y respuestas.

Con las cifras del World Economic Forum en la mano, el CEO de Mortensen ha recordado que la robótica y la inteligencia artificial crearán 133 millones de lugares de trabajo a la vez quedestruirán 75 millones de cara al 2022. Ahora bien, un informe previo auguraba que en 2020 se perderían 5 millones de lugares de trabajo... "Los expertos también se equivocan", ha espetado Ganyet de buen comienzo.

Ganyet: "La cuarta revolución industrial nos cambia como humanos y nos tendremos que redefinir"

Todo el mundo en habla: Big Data, realidad aumentada, realidad virtual, biotecnología, Blockchain, nuevos modelos económicos, renta básica universal... Según el etnògraf digital, "la cuarta revolución industrial nos cambia como humanos y nos tendremos que redefinir". Tanto es así que la filosofía, la antropología y la sociología son trabajos de presente pero también de futuro. "Más bien que tarde tendremos que hablar de derechos y deberes de los robots", ha añadido.

La ideología de los bits

Cogiendo la literatura pintoresca de Pablo Picasso donde asegura que "los ordenadores son aburridos porque no saben dar respuestas", Ganyet ha emplazado a los filósofos a hacer preguntas y a los tecnólogos, a responderlas. El alerta digital es doble: "Si la tecnología nos hace las preguntas tendremos problemas" y "La tecnología tiene ideología, carga social y política y por eso, tenemos que mirar que traiga los valores que queremos como sociedad".

Las decisiones van del mundo físico al digital y viceversa. En pleno siglo XXI, los datos vienen y van y de la mano de los algoritmos y los robots parece que hay más oportunidades que riesgos... Todo exponencial. Sólo es cuestión de organizarse y repartirse el trabajo. "Vivimos en esta generación entre genes, átomos y bits", ha reivindicado el experto digital.

La pregunta es recurrente e inevitable: Cómo tenemos que convivir con los robots? Pero, el etnògraf va todavía más allá y prefiere definir quién es quien o qué es y que no es un robot: "La gente piensa en Terminator pero esto es sólo la caricatura". A guisa de ejemplo, una hoja de Excel también podría ser un robot que ha reinventado el trabajo del contable de los años 60.

La destrucción creativa de Rembrandt

El concepto de "destrucción creativa" popularizada por el austríaco Joseph Schumpeter está por todas partes. La lluvia de ideas es fría: innovación, mercado, emprendedores, crecimiento económico, fiscalización de la información, convivencia entre viejos y nuevos modelos de negocio... "Me exalta el nuevo y me enamora el viejo", que escribía J.V. Foix.

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Ganyet, a los empresarios: "Tenemos que pensar como trabajamos con los robots, como colaboramos y como nos repartimos el trabajo"

"Tenemos que ser cuidadosos al decir qué son robots, quién nos saca el trabajo y cómo esto compensa la famosa destrucción creativa que ha creado más trabajo de la que ha sacado", ha alertado Ganyet. Así pues, el economista John Maynard Keynes se equivocaba. Y es que según el etnògraf digital, un robot puede ser "un algoritmo, una cosa con fisicalitat o una combinación de algoritmos que cambien el mercado laboral o hagan un trabajo obsoleto".

Con ejemplos, recuerda que el último Rembrandt se ha creado con un algoritmo de inteligencia artificial especializado en los retratos del pintor neerlandés o que el polémico doctor Josep Baselga auguraba que el cáncer se curaría con fármacos pero sobre todo con los patrones de comportamiento observados con Big Fecha. Un golpe más, la tecnología lo cambia todo.

El trabajo es un reloj de arena

Dice la paradoja de Moravec que aquello más fácil por los humanos es lo más difícil por los ordenadores y del mismo modo, el más difícil por los humanos es aquello más fácil por los ordenadores. El resultado apunta mejor imposible... Ganyet ha detallado que hay trabajos cognitivos y manuales y dentro de estas dos hay de repetitivas y no repetitivas.

"Tenemos que pensar como trabajamos juntos, como colaboramos y como nos lo repartimos", ha reivindicado. ​A guisa de ejemplo, ha citado que se podrá prescindir de los abogados que buscan jurisprudencia o los radiólogos, entre otros. A la vez, las máquinas facilitarán la toma de decisiones de grandes directivos y políticos. "Tenemos la capital cada vez más a Silicon Valley, no en Madrid, y la economía digital es la de las superestrelles: Messi, Ronaldo y poco más...", ha bromeado.

Ganyet: "Tenemos la capital cada vez más a Silicon Valley, no en Madrid, y la economía digital es la de las superestrelles: Messi, Ronaldo y poco más..."

En este sentido, el etnògraf ha destacado que "el mercado laboral ya no es una pirámide sino que se ha convertido en un reloj de arena". Con fractura social incluida: los de arriba son imprescindibles y ganan más, los del medio hacen tareas manuales y repetitivas que se pueden automatizar y los de bajo no tienen competencia de las máquinas sino de los del medio.

Los humanos no pueden competir con las máquinas en trabajos repetitivos, pero sí que pueden hacer valer su humanidad y nunca mejor dedo. Un grito de esperanza made in Ganyet: "Espero que los robots nos ayuden a ser más humanos!". Es decir, que la inteligencia artificial sea por el intelecto aquello que el vapor significó por el músculo... El nuevo lema es Empoderar y Liberar.

Los valores del empresariat

La lista de asistentes de primera línea es larga: Albert Planas, director general de Advanced Factorías; Julio Alicarte, director de negocio de FIATC Seguros; Ricard Castellet, CCO de Barcelona Tech City; Víctor Martínez, director de operativa de clientes de Aguas de Busot de Barcelona; Silvia Sanjoaquin Vives, responsable de Innovahub de Naturgy; Virginia Palacios, market development director 3D Print Business a HP; Pau Feliu Orive, CEO de Maccion Lean Solutions; Pere Roset, Partner & CEO de Aumenta Solutions; Jordi Peregrino, Development Manager por España y Portugal de Universal Robots y Joan Carles Fontanals, director de Integral 3D Printing Iberia, entre otros.

El clamor unitario del empresariat es el de la transformación digital, la creación de valor añadido y de servicios para las personas. La inteligencia emocional, el trabajo en equipo, la gestión de personas, la creatividad, el aprendizaje activo, la negociación o el pensamiento crítico son sólo algunos de los valores que cotizan a la alza.

Ganyet: "Espero que los robots nos ayuden a ser más humanos!"

En concreto, Planas alerta del escassedat de programadores, Palacios se pregunta qué se está haciendo para enseñar y promover el aprendizaje, Martínez entiende que los clientes todavía quieren hablar con personas e ir a oficinas físicas, Alicarte defiende los seguros y las emociones y Sanjoaquin remarca que la clave es anticipar necesidades y problemas.

Durante el tiempo añadido del almuerzo y antes de marchar a vestir la radio de tecnología, Ganyet ha querido hacer tres recomendaciones de lecturas (físicas o digitales): Fascismo: Una advertencia (Sido y Sociedad) de Madeleine Albright, Shaping the fourth industrial revolution de Klaus Schwab, The Second Machine Age: Work, Progress and Prosperity in a Time of Brilliant Technologies de Erik Brynjolfsson y Andrew McAfee y Superintel·ligència: caminos, peligros, estrategias de Nick Bostrom.

Ya lo decía Sophia, la primera robot humanoide del mundo inspirada en la actriz Audrey Hepburn, durante su visita en Barcelona: "No tengo emociones pero tengo una idea del amor. No juzgo y no estoy diseñada para mentir. Los robots y los humanos podemos trabajar juntos". Eso sí, hacemos que Black Mirror vuelva a ser ficción y es que tal como añadía Ganyet coincidiendo con el aniversario de VÍA Emprendida, "la cosa va de valores, no de tecnología". Para pensar.