• Economía
  • Garantizar la autoría para preservar el negocio

Garantizar la autoría para preservar el negocio

Expertos en derecho de la propiedad industrial recomiendan vigilar el mercado para frenar la competencia que marcas como Danone entregan con copias de sus productos

Danone es una de las compañías que tiene instaurado un protocolo de propiedad industrial
Danone es una de las compañías que tiene instaurado un protocolo de propiedad industrial
Neus Navarro
19 de Noviembre de 2014
Act. 19 de Noviembre de 2014
A la cocina de la Bodega de Can Roca, el mejor postrer del mundo está siempre ideando. Jordi Roca asegura que imagina enseres para construir nuevas creaciones dulces con las cuales sorprenderá día detrás día sus ávidos comensales. En el marco de la V Jornada de Barcelona sobre Derecho a la Propiedad Industrial, el cocinero gerundense ha explicado que en el proceso creativo -intrínseco de su negocio- apuestan por la innovación. "A la Bodega hemos desarrollado junto con diseñadores industriales diferentes instrumentos de cocina. Algunos, incluso, todavía no sabemos para que los utilizaremos", ha declarado.

Proteger la obra gastronómica
Para garantizar la protección de la obra gastronómica, el derechoes un instrumento fundamental y alrededor de esta reflexión han debatido varios expertos convocados por Ramon Morral y por el Círculo de Economía Industrial. La protección de la autoría "es clave en un sector que mueve miles de millones de euros", cómo ha asegurado Susana Navas, catedrática de derecho civil de la Universitat Autònoma de Barcelona y moderadora de la jornada. Una tesis a tener presente, sin embargo, estamos en un país donde el sector gastronómico es uno de los motores económicos de mayor potencial de los últimos años, andando de la mano del turismo donde Cataluña es líder nacional.

"Qué diferencia hay entre un medicamento –que es objeto de patente y que produce una empresa- y una obra gastronómica?" Es una de las preguntas lanzadas para el auditorio a las que da respuesta Toni Massanés, director general de la Fundación Alicia, dedicada a la investigación científica en gastronomía. "La industria gastronómica sí que puede proteger sus creaciones para preservar el negocio", asegura. Fuentes expertas, como la catedrática de Derecho Civil de la Universitat de Barcelona, Juana Marco, apuntan que "aquello protegible es la receta o la recopilación de recetas". Para la profesora, la protección legal de la receta de cocina tiene que estar ligada a su carácter original.

Danone, la respuesta contundente a la copia
Por el contrario, a la industria sí que hay todo una estructura definida. En este caso, la originalidad se protege con el registro de patentes que empresas como Danone utilizan para preservar los productos que comercializa. Es el que ha explicado (muy didácticamente) el responsable del departamento jurídico y legal de la compañía, Francesc Casajuana, quien ha establecido, punto por punto, los pasos que da la multinacional de los lácteos para preservar su negocio, desde el punto de vista de la protección de su propiedad intelectual.

1 Detectar la copia
"El proceso de vulgarització de una marca es sutil, no hace falta ir al extremo. Empieza cuando productos similares cogen aspectos similares de tu producto, el diseño del logotipo, las letras… A escala de negocio , que te copien la denominación es el de menos", explica Casajuana. Según explica, estos detalles sí son importantes porque "el consumidor decide entre tres y cinco según el producto que coge cuando está en el supermercado, por lo cual perder la marca al final, en este caso, es lo menos importante". El responsable del área legal de Danone apunta que este proceso es largo y que la decisión "cuesta más cuando el departamento tiene que emprender acciones legales".

2 Prevenir y reaccionar
La estrategia de Danone es clara, tal como apunta: prevención y reacción. Casajuana considera que hay que tener claro "cuando vas a actuar y tener claras las líneas legales". Recomienda seguir una política consensuada, compartida y desarrollada en el ámbito de la empresa, como es el caso de la compañía de los yogures. "El departamento legal tiene que estar involucrado en todos los proyectos, porque si estamos al final del proceso, realmente tenemos una política de propiedad intelectual errónea".

3 Vigilar el mercado
Danone está al quite. Casajuana explica que, frente a un competidor parecido a su marca de yogures Densia, la empresa pudo solucionar un conflicto porque había seguido una estrategia clara: análisis de la denominación, de los aspectos visuales, de la forma del envase y registro de la fórmula mediante una patente. "Si esto no está hecho, después no se puede reclamar nada", explica el experto.

4 Activar los mecanismos de control
Danone utiliza dos mecanismos de control. Un primero por palabras clave que los avisa de cualquier solicitud de registro que tenga alguno de los key words que los interesa. Y un segundo que implica que se los avise de cualquier solicitud de registro de "ciertas empresas". "Este es el método clásico que entiendo que desarrolla el 90% de las empresas", revela Casajuana.

4 Decidir donde y cómo se actúa
Danone se pregunta reiteradamente cuando alguien se ha aproximado bastante por col·lidir con sus derechos. "Aquí no hay consejos, es una cuestión muy casuística que entra dentro de la misma cultura de la empresa, si se quiere arriesgar o no. A mí me gusta ser bastante agresivo, por lo cual le envío un requerimiento a la empresa porque conozca mis derechos", matiza.

5 Negociar antes de que denunciar
La multinacional conoce la lentitud con la cual funciona la justicia y prefiere negociar directamente con el competidor a acudir a la justicia. Es el que hizo con un fabricante que había copiado el envase de la marca Pequeño Suisse: idéntico envase, con 35 aristas en lugar de las 36 de Danone, mismo color... Finalmente, negociaron que esta empresa dejara de producir siguiendo su diseño hasta agotar las existencias, periodo que se calculaba en cinco meses.

Casajuana estima que el mercado va muy rápido pero los tribunales van bastante lentos. "Si inicias acciones legales, puede estirarse el proceso hasta 10 años, y se crea cierta desafección en el ámbito interno. Voces que el competidor sigue haciendo uso, por lo cual siempre apuesto para llegar a acuerdos y autoregulación. Los tribunales son la última opción porque los tiempos no acompañan", concluye.