La Generalitat quiere impulsar la modernización de las instalaciones turísticas. Por ello, el departamento de Empresa y Trabajo y el Institut Català de Finances han activado una línea de préstamos de 40 millones de euros. Los recursos tendrán que destinarse a las reformas de los equipamientos, mejoras de accesibilidad o cambios en la eficiencia energética y la gestión del agua. El plazo máximo de devolución de la cantidad entregada es de 10 años con una carencia de hasta dos. "Sabemos que desde el sector turístico hace tiempo que se está haciendo bien el trabajo, pero hay que ir un paso más allá", apunta Marta Domènech.
La directora general de Turismo añade que "además de concienciar a los clientes, también es necesario hacer un esfuerzo para aplicar medidas de reducción y reutilización de agua". Vanessa Servera, consejera delegada del Institut Català de Finances, defiende que desde la entidad pública "se mantiene el compromiso con el desarrollo sostenible y la financiación de proyectos que generen valor añadido". Las medidas pueden incluir la instalación de reguladores de caudal, grifos temporizados y revestimientos impermeables, y la puesta en marcha de sistemas de aprovechamiento del agua de lluvia y circuitos de reutilización con tratamiento de cloro para piscinas y lagos ornamentales.
Los establecimientos que quieran optar deben estar registrados en el Registro de Turismo de Cataluña, tener su sede operativa en Catalunya y tener una antigüedad de mínimo 2 años. Cataluña se mantiene como el primer destino turístico del Estado, después de registrar 7,9 millones de visitantes durante los primeros seis meses del año. Esta es una de las principales conclusiones del informe publicado por el Instituto Nacional de Estadística. Por países de origen destacan los franceses (14,9%) y los británicos (13,8%). Solamente en junio, los turistas extranjeros llegados a Catalunya gastaron un total de 2.179 millones de euros, lo que supone un incremento del 17% si se compara con el mismo mes del año pasado.