Dicen que la provincia de Girona enamora y es verdad. Viajar a un destino donde puedes combinar ciudad y montaña, tierra y playa, gastronomía, deporte, clima y actividades culturales no es fácil. Donde hay las playas más bonitas del mundo a lo largo de 200 kilómetros y, a poco rato, pistas de esquí durante los meses de invierno. Donde hay un territorio con más de 40 volcanes, pueblos medievales y de pescadores.
Una tierra donde se crea vino desde tiempos milenarios y en la que, desde hace pocos años, se apuesta por experiencias sensoriales y de bienestar. Es Girona. Es la Costa Brava. 3 días delante y un viaje de prensa organizado por el Patronat de Turisme Costa Brava Girona para presentar las novedades de este año. Veremos la reinvención en un sector turístico que se muere de ganas de comenzar la "nueva normalidad". Y, la Semana Santa del 2022, la prueba definitiva. Empezamos.
La oferta turística líder de Catalunya
Citados en la estación de AVE de Girona a las 9 de la mañana, después de un trayecto de tan solo 38 minutos desde la capital catalana, es recurrente escuchar "qué gran solución la alta velocidad y encima cuesta 7 euros", "se llega antes a Girona que a cualquiera otro punto de Barcelona" o "se puede vivir perfectamente en la Costa Brava con un trabajo presencial o híbrido en la ciudad condal". Tal como hemos explicado en VIA Empresa la Costa Brava lidera la oferta turística en Catalunya. La zona concentra un 41% de los establecimientos de todo el territorio y un 37% del total de plazas.
La Costa Brava se prepara en Semana Santa con una oferta variada y con el lema de "Vive el doble"
La mejora de las conexiones ferroviarias de alta velocidad es un punto a favor parar Girona y el entorno, según explican a VIA Empresa miembros del Patronat de Turisme Costa Brava Girona. Y, por otro lado, esta amplia oferta de actividades para todos los públicos que ofrece la zona es el gran valor añadido. "Un francés se puede sentir atraído por el área geográfica del Estartit en arriba, un osonenc por Platja d'Aro o un asiático por Figueres y el Museo Dalí", ejemplifican desde el Patronat. Y lo más importante, la ilusión que tiene el sector de volver a la nueva normalidad en una temporada que se prevé sin restricciones y en las que parece que la disminución de afluencia de viajeros rusos "no afectará".
El turismo de proximidad de los catalanes, del resto del Estado, de los franceses y sobre todo, cada vez más en auge, de los norteamericanos, es el gran punto a favor, en contraste a otras zonas catalanas más dependientes de los países del este. Las dudas: cuesta encontrar profesionales para el sector hostelero, pero esto es por otro debate.
Gastronomía, arte y... natura
¿Por qué escoger cuando lo puedes tener todo? La primera etapa del viaje ha consistido en una visita guiada a la ciudad de Girona centrada en el arte y el comercio local, rehuyendo de las típicas explicaciones sobre la catedral, la muralla o las calles donde se grabó el Perfume o Juego de Tronos. Unos gerundenses que reciben los turistas con los brazos abiertos y que no les importa mostrar las interioridades de los negocios, desde trozos de muralla adentro las instalaciones, pasillos secretos que escondían republicanos en establecimientos durante la Guerra Civil, cafeterías lideradas por ciclistas de élite, pintores que venden cuadros a 30.000 euros en los Estados Unidos y, incluso, hornos que ofrecen xuixos gratis para sorprender los turistas y sobre todo, mantener fieles los autóctonos. Sin ningún tipo de duda, no hay ciudad más atractiva que aquella en que el local se mezcla con el turismo.
El paraíso de la gastronomía tiene un nombre a la zona y se llama hermanos Roca
La ruta ha continuado con una parada técnica en el Hotel Casa Cacao y visita al obrador para conocer a fondo el mundo del chocolate. El paraíso de la gastronomía tiene un nombre a la zona y se llama hermanos Roca. ¿Hay algún establecimiento que no lo regente los prestigiosos cocineros o trabajen para ellos?
Finalmente, el alojamiento a 30 kilómetros de la capital gerundense, acostumbra a ser cada vez más habituales entre los turistas. En nuestro caso nos ha tocado en el corazón de la Garrotxa. Es Can Buch Eco y ofrecen una cena menú en base de productos artesanos y de km 0. Y también actividades basadas en la meditación, la conexión con la natura y la ingesta de plantas silvestres (con la supervisión de un profesional, por supuesto). Las setas las dejamos en los Países Bajos. Un plan ideal para desconectar de la sociedad virtual en que vivimos, sobre todo porque no hay cobertura telefónica. El siguiente día empieza con una ruta de senderismo en Olot (la Garrotxa) al Volcán Montsacopa y visita en el Espacio cráter, inaugurado hace dos semanas y con un presupuesto de más de 4 millones de euros. Y también para descubrir las interioridades del Mooma, la primera sidreria catalana. Burricleta, cócteles en Begur, actividades de senderismo y enogastronomia en los mejores caminos de ronda.
Bienvenida Semana Santa, bienvenidos puentes y fines de semana. O, incluso, días laborables. Teletrabajo con vistas privilegiadas, cómo los de esta servidora que escribe la crónica de hoy. Dicen que Catalunya enamora, pero Girona, todavía más.