Una de las aparentes ocurrencias de Trump ha sido la de rebautizar el Golfo de México como Golfo de América. Ya se sabe que muchos estadounidenses llaman a su país América. No importa que también esté Canadá en Norteamérica y que el continente incluya muchos otros estados. La identificación popular de los Estados Unidos con América no es solo una cuestión de marca más o menos acertada. Refleja la sensación profunda de que América son ellos. Una América que ahora incluiría Groenlandia que, eso sí, está más cerca en línea recta de Washington que de Copenhague.
La guerra cultural y el indulto a Tiktok
La guerra cultural propugnada por Steve Bannon y la creación de un nuevo marco mental en todo el mundo son condiciones imprescindibles para la victoria y, sobre todo, para la consolidación de Trump y de sus doctrinas. Y parece que no se les da mal. Ahora, a diferencia del primer mandato, “todo el mundo quiere ser mi amigo”, dice Trump. Y no debería pasarnos por alto que las opiniones públicas de los grandes países no occidentales ven la llegada de Trump al poder con satisfacción. Los más críticos, con diferencia, son los antiguos aliados europeos, el Reino Unido incluido, y Corea del Sur.
Las sociedades líquidas a estas alturas cambian de estado, de opinión, con una extraordinaria rapidez
Ahora, ni Trump ni nadie debería confiarse demasiado en los resultados de encuestas coyunturales. Las sociedades líquidas a estas alturas cambian de estado, de opinión, con una extraordinaria rapidez. Por eso, Trump -a través de Elon Musk- ha tomado el control del antiguo Twitter y ahora parece que de Tiktok, a través del indulto de última hora. Para controlar la opinión pública estadounidense y también mundial.
España, miembro de los BRICS
En el encendido discurso de toma de posesión, el recién creado golfo de América y el canal de Panamá han sido las únicas referencias internacionales. Ya se sabe aquello tan tradicional del patio trasero, tan típico de las casas norteamericanas. Bueno, también ha hablado de España como miembro de los BRICS, con amenazas de aumentar los aranceles en un 100%. Para el norteamericano de la calle, la identificación entre hispano -por la inmigración puertorriqueña primero y del resto del continente después- y España es frecuente. Antigua metrópoli europea y excolonias en el mismo saco. De hecho, ahora que Madrid concentra no solo la mayor parte de la inmigración pobre sudamericana sino también una creciente colonia de ricos, sobre todo venezolanos, quizás la sabiduría popular con la que Trump se identifica plenamente no va tan desencaminada.
Para el norteamericano de la calle, la identificación entre hispano -por la inmigración puertorriqueña primero y del resto del continente después- y España es frecuente
La mayor caza al hombre desde los nazis
De momento, la iniciativa que parece más madura es la de la persecución de los inmigrantes ilegales. En la toma de posesión ha hablado de malhechores, que sería la traducción más precisa de un criminals que en inglés engloba a todos los que cometen algún delito. Veremos si la acusación formulada en los mítines de los jamaicanos que se comen perros y otros animales domésticos entrará dentro de esta categoría de criminals. Días antes de la toma de posesión, ya corría el nombre de las ciudades donde habría redadas: de Chicago a Nueva York, pasando por Los Ángeles, Miami y Washington DC.
Estas deportaciones masivas -las más grandes de la historia, según Trump- no dejan de recordarme aquello de la solución final nazi. No porque acaben llevando toda la inmigración ilegal al crematorio, sino por la complejidad -y los costos- de una operación de tal magnitud. Siempre se ha destacado la eficiencia de la Alemania de Hitler para gestionar -deshacerse- de tantos miles y miles de personas. Veremos hasta dónde llega Trump.
La valentía de Francisco
Por cierto, una de las primeras voces públicas críticas con las anunciadas deportaciones masivas ha sido la del Papa Francisco. En una actitud que lo honra y ante el silencio -entre prudente y asustado- de tantos otros líderes, el Papa ha primado el respeto a los inmigrantes por encima de otras iniciativas de Trump que le podrían ser más halagadoras, como por ejemplo que América, dice, a partir de ahora solo habrá dos géneros, hombre y mujer. Un ejemplo más de la guerra cultural conservadora que dicen que ha desgastado mucho a los demócratas. Y es que el Papa, además, es originario del patio trasero de la gran América de Trump. Argentina, en este caso.
El Papa ha primado el respeto a los inmigrantes por encima de otras iniciativas de Trump que le podrían ser más halagadoras
Musk, en el ojo del huracán
Para Musk, cara y cruz. Habla en el encuentro con los seguidores trumpistas, pero el mismo Trump lo saca del estrado dándole la mano y recordando aquí quién manda. Trump anuncia que la bandera de las barras y estrellas se clavará en Marte -la obsesión de Musk- y al mismo tiempo promueve la perforación de nuevos territorios en busca de petróleo, que perjudicará la apuesta por la automoción eléctrica de Musk. Este, por cierto, encargado de los recortes en el gasto público, todo hace pensar que comenzará por la NASA y la irá sustituyendo por su empresa SpaceX, al menos por ahora en la carrera hacia Marte. Una carrera siempre llena de obstáculos a pesar de los avances indiscutibles logrados. Y es que el cohete de SpaceX explotó precisamente justo antes de la toma de posesión y después de seis viajes exitosos. ¿Será una premonición sobre el futuro de Musk?
Prudencia y prevención desde Catalunya
Desde Catalunya, por si acaso, nos ponemos la venda antes de la herida y desde Acció se abre un programa de apoyo a las empresas exportadoras ante los eventuales aumentos de aranceles, y quizás de otros requisitos más sofisticados, que la administración Trump ha anunciado para proteger la producción autóctona y para presionar a Europa y a los competidores en general. Dicen desde Acció que los sectores que pueden ser más afectados serán el automóvil, la siderurgia, la química y la farmacia.
Menos vinos y más turistas
Yo creo que el sector agroalimentario -aceites, vinos- será el primero que recibirá los golpes porque habitualmente está destinado al consumo final y en operaciones de este tipo, que incluyen un relevante componente propagandístico, siempre son más llamativos. El resto de sectores tienen la ventaja en muchos casos de que unos aranceles muy elevados pueden aumentar los costos de producción de la industria norteamericana y eso siempre es más complicado de gestionar.
Ahora, teniendo en cuenta que una de las grandes acusaciones a la administración de Biden fue la de la inflación -con la consiguiente pérdida de poder adquisitivo de la población- Trump tendrá que modular bien estos aumentos de aranceles a los productos finales si no quiere que los precios vuelvan a dispararse. De momento, desde la Reserva Federal ya han advertido que la bajada de tipos de interés recién iniciada hace pocos meses difícilmente tendrá continuidad este año.
Trump tendrá que modular bien estos aumentos de aranceles a los productos finales si no quiere que los precios vuelvan a dispararse
Lo que parece seguro es que el previsible debilitamiento del euro frente al dólar reforzará la tendencia postcovid de disparar el turismo estadounidense a Catalunya y a Europa en general. Y a medio plazo, los expatriados y los jubilados que eligen el Mediterráneo para instalarse.
Los efectos en cadena
Acció prevé que los eventos en Estados Unidos pueden reducir el crecimiento económico para el año que viene en dos décimas. Es una reducción notable, sobre todo si tenemos en cuenta que la demanda externa -turismo incluido- aportó 1,4 puntos del crecimiento de la economía durante 2023, que fue en total del 2,6%.
Hay que tener en cuenta que no solo hay que contemplar el posible descenso de las exportaciones catalanas a Estados Unidos, sino cómo el previsto aumento de aranceles afectará a nuestros socios europeos y la consistencia de su demanda interior, destino de la mayor parte de las exportaciones catalanas. Son los efectos en cadena de una economía tan especializada y abierta al exterior como la nuestra.