El Govern ha pagado 94,1 millones de euros a Invicat, propiedad del grupo Abertis, para compensar las inversiones hechas y deudas contraídas en relación con las concesiones de las autopistas C-31, C-32 y C-33 . Según ha publicado Nació Digital, el ConsellExecutiu ha decidido destinar tres partidas en estas compensaciones por las infraestructuras de movilidad.
Los 94,1 millones de euros están distribuidos en una primera partida de 65,7 millones de euros por el convenio marco para el Maresme del 2010; 23 millones de euros por un convenio de 2013; y una última de 5 millones de euros por un acuerdo de 2015. Los gastos, así, se llevarán a cabo en concepto "de abono por anticipado de los saldos de compensación correspondientes a los varios convenios firmados" por la construcción de estas vías.
Según Territori, la primera partida, los 65,7 MEUR para pagar el marco del convenio del Maresme, corresponden a mejoras a la vía, especialmente el sobrecoste de las obras de perllongament a Palafolls, y para compensar los retrasos a la obra. Las cuestiones relacionadas con los trámites de las obras del ramal Blanes-Lloret, según ha confirmado el departamento, saldrán de la tercera partida, de 5 MEUR.
Todo y estas tres partidas de compensación, Abertis no considera que los gastos se hayan cubierto. Más allá de los 94,1 millones de euros dedicados a estas compensaciones, Abertis reclama a la Generalitat 250 millones de euros más para compensar el tráfico no logrado con el perllongament no aplicado, según ha publicado Nació Digital, de acuerdo con el convenio firmado el 2010.