La consellera de Economía y Hacienda de la Generalitat, Natàlia Mas, ha asegurado hoy que "la economía catalana resiste y avanza en positivo y con fortalezas crecientes a pesar de una gran diversidad de obstáculos -fortuitos, otros de imprevistos, y también de deliberados-, pero sigue demostrando su resiliencia y competitividad". Como ejemplo, la consellera ha utilizado el PIB registrado en el 2022, que creció un 5,5%, dos puntos por encima de la zona euro. Estos son algunos de los datos que se pueden encontrar en el Informe anual de la economía catalana 2022 que elabora la Direcció d’Anàlisi Prospectiva Econòmicao de la Generalitat y que se ha presentado esta mañana en el escenario del Parque de Investigación Biomédica de Barcelona.
De acuerdo con los datos publicados en el Informe anual 2022, la economía catalana no solo resistió los embates inflacionistas y geopolíticos, sino que superó las perspectivas de crecimiento que se habían hecho para el año 2022: a pesar de que la previsión era del 4,4%, acabó creciendo un 5,5%, 2,1 puntos por encima de la zona euro (3,4%) y al mismo ritmo que la economía española (5,5%).
El crecimiento del PIB se basó en una aportación positiva tanto de la demanda interna (2,7 puntos) como e la externa (2,8 puntos). En este sentido, destacan el aumento notable del consumo de los hogares (4,1%) y de la formación bruta de capital (3,8%), beneficiada por el impulso de los fondos Next Generation; y el fuerte crecimiento del turismo internacional, junto con la resiliencia de las exportaciones de bienes y servicios no turísticos. Por sectores, la construcción (4,5%) y sobre todo los servicios (7,9%) tuvieron un crecimiento significativo, mientras que los sectores industrial y agrario resultaron especialmente perjudicados por el encarecimiento de la energía y otras inputs básicos y registraron caídas de un -2,0% y -13,9%, respectivamente. Aun así, los primeros meses del 2023, la industria ha mostrado una evolución más positiva gracias a la mejora de los costes energéticos y de los cuellos de botella.
El informe también muestra las perspectivas de crecimiento para el 2023 y el 2024. En cuanto al 2023, el avance del PIB también recoge una aportación positiva tanto de la demanda interna como de la externa, a pesar del debilitamiento del comercio mundial. La demanda interna ganaría protagonismo en el 2024, sobre todo la inversión, a medida que se modere la inflación y se recupere la confianza económica. Así, el crecimiento previsto para el 2023 es del 1,7% y, para el 2024, del 2,2%. A pesar de que esta es la previsión oficial, pero, la directora general de Análisis y Prospectiva Económica, Marta Curto, ha asegurado que no descartan modificar la previsión al alza durante la segunda mitad del año, hasta el 2%.
El sector exterior y las exportaciones
El sector exterior impulsó el crecimiento de la economía catalana en el 2022, con la aportación de 2,8 puntos porcentuales al PIB. Las exportaciones de bienes y servicios no turísticos crecieron un 5,0% y las importaciones, un 5,3%. Además, las exportaciones dirigidas a la UE aumentaron 1,5 puntos respecto al 2019 (60,7% del total). Contrariamente a las importaciones: las provenientes de fuera de la UE duplican el crecimiento de las de dentro del mercado comunitario.
Las ventas de Catalunya en el exterior lograron un máximo histórico de casi 95.000 millones de euros (un 17,9% más que el año anterior) y lideraron las del conjunto del Estado, con el 24,4% del volumen total. El número de empresas que exporta más de 50.000 euros anuales creció un 5,9%, hasta llegar a las 14.024 empresas, y también logró máximos históricos. Por otro lado, el número de empresas que supera los 5 millones de euros anuales en ventas al exterior aumentó un 10,7% y se situó en 1.911.
Fuerte impulso del turismo extranjero
El turismo extranjero dio un fuerte impulso a la economía catalana, puesto que el consumo de este colectivo aumentó hasta el 5,4% del PIB. Además, Catalunya ha sido líder estatal en volumen de turistas extranjeros, con el 20,7% del total. Las pernoctaciones hoteleras provenientes del turismo doméstico superaron las cifras prepandemia, con un aumento del 11,2% en el caso de los residentes en Catalunya y del 9,1 % de residentes en el resto del Estado
Recuperación del tejido empresarial
Según el Directorio Central de empresas (DIRCE), en el 2021, el número de empresas con domicilio social en Catalunya creció un 1,8%, un 0,7% respecto al 2019, y llegó a las 634.223. La recuperación, pero, fue desigual: el transporte, la construcción y el resto de servicios superaron en número las del 2019, mientras que la industria, el comercio y la hostelería todavía presentan un número inferior. Destaca la resiliencia de las de menos de 10 asalariados (incluidas las que no tienen ninguno). Por otro lado, las señales avanzadas de demografía empresarial muestran dinamismo en el 2022, con una creación neta de 17.040 sociedades mercantiles, un 4,8% más que en el 2019.
Solidez del mercado laboral y reducción de la tasa de temporalidad
Durante el 2022, la ocupación mantuvo un buen ritmo de crecimiento, pese al contexto económico incierto, y ya superó los valores prepandemia: la afiliación creció un 3,8%, la población ocupada de la EPA un 2,1% y las horas trabajadas un 4,9%. La tasa de ocupación de 15 a 64 años aumentó hasta un 69%, valor superior al que se registraba antes de la pandemia y muy similar al de la zona euro (69,4%). Además, casi un 40% de la ocupación creada durante el periodo 2015-2022 se concentra en trabajos de más alta calidad: profesionales científicos e intelectuales. La tasa de paro bajó de un 11,6% el 2021 a un 9,7%, la más baja desde el 2008.
Por otro lado, gracias al dinamismo del mercado de trabajo y al nuevo marco laboral, la tasa de temporalidad se ha reducido intensamente en todos los colectivos hasta llegar, en el cuarto trimestre del 2022, a un 14,5%, valor muy similar al de la zona euro (14,6%).