El Govern presidido por Salvador Illa renuncia a tener presupuestos para 2024 y opta por recuperar los presupuestos pactados con ERC que no consiguieron los apoyos necesarios en el Parlamento. La estrategia del ejecutivo socialista es centrarse en preparar unos nuevos con la intención de que entren en vigor en enero del próximo año. Illa sitúa a los republicanos y a los comunes como socios prioritarios para negociar estos presupuestos. Según ha avanzado El Periódico, la decisión se tomará formalmente este martes en la reunión del Consejo Ejecutivo. Está previsto que la consejera de Economía y Finanzas, Alícia Romero, presente en esta reunión un informe sobre las opciones del nuevo Gobierno en el ámbito presupuestario.
Según explica El Periódico, uno de los motivos para tomar esta decisión es que el proyecto de presupuestos de 2024 se estructuraba en las 14 consejerías del gobierno de ERC. Ahora, el ejecutivo de Illa ha añadido dos más. Otro factor a considerar es el calendario. Faltan cuatro meses para acabar el año y rescatar los presupuestos de 2024 implicaría afrontar dos negociaciones casi consecutivas.
Un elemento que se ha tenido en cuenta para renunciar en los presupuestos es el calendario
En el ámbito económico, la decisión de centrarse directamente en los presupuestos de 2025 implica que estos no podrán ser tan expansivos como los pactados entre ERC y PSC para este año. Bruselas ya ha anunciado que recuperará las reglas fiscales que se relajaron debido a la pandemia y se volverá al límite de déficit del 0,1%.
La Generalitat no tiene presupuestos para 2024, ya que los presupuestos del gobierno de Pere Aragonès pactados con el PSC no consiguieron suficientes apoyos. El rechazo de los comunes a los presupuestos fue, precisamente, lo que desencadenó el adelanto electoral para el 12 de mayo y el posterior cambio de Govern.
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El Govern decidirá en su segunda reunión del Consejo Ejecutivo sobre los presupuestos mientras continúa el debate sobre el modelo de financiación autonómico. La ministra de Economía y Hacienda, María Jesús Montero, negó que el modelo pactado con los republicanos suponga un concierto económico como el del País Vasco o Navarra. Estas declaraciones provocaron malestar entre los republicanos.
El propio Illa ha defendido que el pacto PSC-ERC establece un modelo de financiación para dotar a Catalunya de los recursos necesarios para prestar sus servicios públicos "dentro del marco legal actual", con un "horizonte federal" que se integra "perfectamente" en el marco de convivencia de la Constitución española, según dijo en una entrevista a La Vanguardia.