26
de Enero
de
2015
Act.
26
de Enero
de
2015
Grecia, la cuna histórica de la democracia, vivía este domingo unas de las elecciones más seguidas de su historia. Más allá de decidir un nuevo gobierno, a los comicios griegoshabía mucho más en juego. El mundo, y especialmente Europa, tenían los ojos puestos en una contienda electoral que puede marcar el futuro económico del viejo continente. A las urnas, los griegos han dicho que no a la Troika y han confiado en el discurso trencador de Syriza y Alexis Tsipras contra las medidas de austeridad y las obligaciones de la deuda.
Las élites financieras europeas y mundiales temen una negativa griega a pagar esta deuda, pero de momento la palabra que más suena es 'renegociar'. Mientras tanto, los mercados mantienen la calma tensa expectants por los acontecimientos inmediatos.
Austeridad, la constatación de un fracaso
Entrevistado por VIAempresa, Agustí Ulied, profesor de Economía de Esade, valora de forma "muy positiva" la victoria de Syriza . "Se ha demostrado que las medidas económicas presas por la Troika no han sido positivas, cómo ha reconocido el mismo FMI", señala. De hecho, estos últimos años el PIB griego ha caído más del 25% y su deuda pública ha pasado del 125% al 175%. "Aunque ahora pareciera quehabía un poco de luz al horizonte, está claro que desde que se impusieron las medidas de austeridad, uno de cada tres griegos es pobre", sentencia Ulied.
Por el profesor de Esade, a pesar de que desde la derecha conservadora europea se acuse los ganadores de las elecciones griegas de radicales , "las medidas que quieren tomar no lo son. Ni quieren salir del euro ni quieren dejar de pagar la deuda. El que quieren es una reestructuración". Por Agustí Ulied, esto tiene mucho sentido puesto que "no se puede dedicar todo el presupuesto de un país a pagar los intereses y la deuda. De este modo será imposible que el país salga adelante".
Las expectativas generadas
Sea como fuere, el profesor de Esade Agustí Ulied no tiene ninguna duda que Grecia y Europa encontrarán la entente que beneficie todas las partes. "Es imposible que Grecia pueda volver la deuda en los plazos establecidos, por lo tanto es inteligente renegociarlos, tanto en tiempo como en intereses", destaca.
A su vez, el catedrático de Economía de la Universitat Pompeu Fabra (UPF) Oriol Amat, también explica a VIAempresa que este objetivo "no parece complicado de lograr porque al final el que supone es una reestructuración de la deuda dando más facilidades y haciendo que los plazos se adecúen más a la capacidad de devolución real que tiene Grecia". Según Amat, "es bastante realista plantearlo".
Ahora bien, más allá de la reestructuración de la deuda, Oriol Amat puntualiza sobre los planes de Syriza que "una cosa es el que se ha prometido y otra el que podrán hacer". A su parecer, el punto crítico en Grecia será conseguir "reducir la corrupción y el fraude fiscal y retocar la fiscalidad, de forma que las grandes fortunas paguen más".
Según Amat, "si realmente hacen esto, sí que tendrán recursos para reducir el déficit". Por el contrario, "si no lo hacen necesitarán dinero de los mercados internacionales, que se tendrán que sacar de Europa". Y advierte que "si piden finiquitos, Europa no querrá financiar".
Las comparaciones con España
A nivel muy macroeconómico, hay similitudes entre España y Grecia, según Oriol Amat. Variables como el paro juvenil, donde "tienen tasas muy similares y estratosféricas comparadas con los otros países",son un ejemplo. Amat añade que "si hablamos de corrupción , de economía sumergida o de fraude fiscal, en estos ámbitos España también se asemeja mucho en Grecia".
Aún así, el catedrático de la UPF destaca que la economía española -y la catalana todavía más- es una economía mucho más diversificada, que tiene muchos sectores (turismo, industrial, servicios), etc". Por el contrario, "la economía griega es menos diversificada, depende mucho del turismo y de las navieras, y la parte industrial no está tan diversificada".
Una segunda diferencia es el nivel de endeudamiento público, que a pesar de ser elevado en España no llega a los niveles de Grecia. Finalmente, los planes de austeridad "en Grecia han sido mucho más contundentes", según Oriol Amat.
Syriza y Podemos, contra las normas del juego
La victoria de Syriza en Grecia ha sido muy celebrada en España por algunas fuerzas políticas también críticas con las directrices económicas europeas, entre ellas Podemos. Amat asegura que "tienen muchos factores en común y la clave es, tanto sea un partido como el otro, si pueden ser motores para resolver el grave problema de la corrupción y la economía sumergida".
Amat cree que "las prometidas de este partido se pueden cumplir en el tema de no recortar", pero habrá que ver si también se pueden llevar a cabo en estos otros puntos. En este aspecto, Amat es contundente: "si Grecia o España no tuvieran tanta corrupción, tanto fraude fiscal y tanta economía sumergida, ni habría que recortar ni habría que subir impuestos".
Las reacciones
Con todo ello sobre la mesa, el dirigente de Syriza Yanis Varoufakis, uno de los favoritos en las quinielas para ocupar el cargo de Ministro de Finanzas, ha asegurado en declaraciones al programa radiofónico Today de la BBC, que el nuevo gobierno griego negociará constructivamente con Bruselas. "El que realmente importa ahora es sentar a hablar sobre la mejor manera de reorganizar el pago de la deuda", ha declarado.
Varoufakis ha dejado claro que "la salida del euro no está sobre la mesa". Ahora bien, ha advertido que el actual calendario de pago de la deuda "es complemento impracticable y totalmente desconectado del crecimiento griego". El dirigente de Syriza asegura que "queremos ligar nuestros pagos con el crecimiento".
Las reacciones también han empezado a llegar desde las instituciones europeas e internacionales. En una entrevista a la radio pública alemana Deutschlandfunk, Martin Schulz, presidente del Parlamento Europeo, se ha mostrado a favor de explorar alternativas. "Tendremos que hablar mucho más sobre qué posibilidades hay de hacer otras cosas, como mejorar los ingresos del Estado, por lo cual hay normas fiscales europeas contra la evasión fiscal; o reforzar el débil crecimiento económico con fuertes inversiones", ha asegurado.
Schulz, pero, ha advertido que "el próximo gobierno griego no tiene ningún poder de coacción y es un más de los 19 países que composen la Eurozona". Siguiendo esta línea, Christine Lagarde, directora del Fondo Monetario Internacional (FMI), ha dejado claro en una entrevista al diario francés Le Monde que "hay reglas internas que se tienen que cumplir en la zona euro. No podemos hacer categorías especiales para determinados países".
La dirigente francesa ha señalado que su prioridad es retomar el diálogo con el nuevo gobierno griego puesto que "hay varias hipótesis a discutir con las autoridades griegas y los socios europeos".
Las élites financieras europeas y mundiales temen una negativa griega a pagar esta deuda, pero de momento la palabra que más suena es 'renegociar'. Mientras tanto, los mercados mantienen la calma tensa expectants por los acontecimientos inmediatos.
Austeridad, la constatación de un fracaso
Entrevistado por VIAempresa, Agustí Ulied, profesor de Economía de Esade, valora de forma "muy positiva" la victoria de Syriza . "Se ha demostrado que las medidas económicas presas por la Troika no han sido positivas, cómo ha reconocido el mismo FMI", señala. De hecho, estos últimos años el PIB griego ha caído más del 25% y su deuda pública ha pasado del 125% al 175%. "Aunque ahora pareciera quehabía un poco de luz al horizonte, está claro que desde que se impusieron las medidas de austeridad, uno de cada tres griegos es pobre", sentencia Ulied.
Por el profesor de Esade, a pesar de que desde la derecha conservadora europea se acuse los ganadores de las elecciones griegas de radicales , "las medidas que quieren tomar no lo son. Ni quieren salir del euro ni quieren dejar de pagar la deuda. El que quieren es una reestructuración". Por Agustí Ulied, esto tiene mucho sentido puesto que "no se puede dedicar todo el presupuesto de un país a pagar los intereses y la deuda. De este modo será imposible que el país salga adelante".
Las expectativas generadas
Sea como fuere, el profesor de Esade Agustí Ulied no tiene ninguna duda que Grecia y Europa encontrarán la entente que beneficie todas las partes. "Es imposible que Grecia pueda volver la deuda en los plazos establecidos, por lo tanto es inteligente renegociarlos, tanto en tiempo como en intereses", destaca.
A su vez, el catedrático de Economía de la Universitat Pompeu Fabra (UPF) Oriol Amat, también explica a VIAempresa que este objetivo "no parece complicado de lograr porque al final el que supone es una reestructuración de la deuda dando más facilidades y haciendo que los plazos se adecúen más a la capacidad de devolución real que tiene Grecia". Según Amat, "es bastante realista plantearlo".
Ahora bien, más allá de la reestructuración de la deuda, Oriol Amat puntualiza sobre los planes de Syriza que "una cosa es el que se ha prometido y otra el que podrán hacer". A su parecer, el punto crítico en Grecia será conseguir "reducir la corrupción y el fraude fiscal y retocar la fiscalidad, de forma que las grandes fortunas paguen más".
Según Amat, "si realmente hacen esto, sí que tendrán recursos para reducir el déficit". Por el contrario, "si no lo hacen necesitarán dinero de los mercados internacionales, que se tendrán que sacar de Europa". Y advierte que "si piden finiquitos, Europa no querrá financiar".
Las comparaciones con España
A nivel muy macroeconómico, hay similitudes entre España y Grecia, según Oriol Amat. Variables como el paro juvenil, donde "tienen tasas muy similares y estratosféricas comparadas con los otros países",son un ejemplo. Amat añade que "si hablamos de corrupción , de economía sumergida o de fraude fiscal, en estos ámbitos España también se asemeja mucho en Grecia".
Aún así, el catedrático de la UPF destaca que la economía española -y la catalana todavía más- es una economía mucho más diversificada, que tiene muchos sectores (turismo, industrial, servicios), etc". Por el contrario, "la economía griega es menos diversificada, depende mucho del turismo y de las navieras, y la parte industrial no está tan diversificada".
Una segunda diferencia es el nivel de endeudamiento público, que a pesar de ser elevado en España no llega a los niveles de Grecia. Finalmente, los planes de austeridad "en Grecia han sido mucho más contundentes", según Oriol Amat.
Syriza y Podemos, contra las normas del juego
La victoria de Syriza en Grecia ha sido muy celebrada en España por algunas fuerzas políticas también críticas con las directrices económicas europeas, entre ellas Podemos. Amat asegura que "tienen muchos factores en común y la clave es, tanto sea un partido como el otro, si pueden ser motores para resolver el grave problema de la corrupción y la economía sumergida".
Amat cree que "las prometidas de este partido se pueden cumplir en el tema de no recortar", pero habrá que ver si también se pueden llevar a cabo en estos otros puntos. En este aspecto, Amat es contundente: "si Grecia o España no tuvieran tanta corrupción, tanto fraude fiscal y tanta economía sumergida, ni habría que recortar ni habría que subir impuestos".
Las reacciones
Con todo ello sobre la mesa, el dirigente de Syriza Yanis Varoufakis, uno de los favoritos en las quinielas para ocupar el cargo de Ministro de Finanzas, ha asegurado en declaraciones al programa radiofónico Today de la BBC, que el nuevo gobierno griego negociará constructivamente con Bruselas. "El que realmente importa ahora es sentar a hablar sobre la mejor manera de reorganizar el pago de la deuda", ha declarado.
Varoufakis ha dejado claro que "la salida del euro no está sobre la mesa". Ahora bien, ha advertido que el actual calendario de pago de la deuda "es complemento impracticable y totalmente desconectado del crecimiento griego". El dirigente de Syriza asegura que "queremos ligar nuestros pagos con el crecimiento".
Las reacciones también han empezado a llegar desde las instituciones europeas e internacionales. En una entrevista a la radio pública alemana Deutschlandfunk, Martin Schulz, presidente del Parlamento Europeo, se ha mostrado a favor de explorar alternativas. "Tendremos que hablar mucho más sobre qué posibilidades hay de hacer otras cosas, como mejorar los ingresos del Estado, por lo cual hay normas fiscales europeas contra la evasión fiscal; o reforzar el débil crecimiento económico con fuertes inversiones", ha asegurado.
Schulz, pero, ha advertido que "el próximo gobierno griego no tiene ningún poder de coacción y es un más de los 19 países que composen la Eurozona". Siguiendo esta línea, Christine Lagarde, directora del Fondo Monetario Internacional (FMI), ha dejado claro en una entrevista al diario francés Le Monde que "hay reglas internas que se tienen que cumplir en la zona euro. No podemos hacer categorías especiales para determinados países".
La dirigente francesa ha señalado que su prioridad es retomar el diálogo con el nuevo gobierno griego puesto que "hay varias hipótesis a discutir con las autoridades griegas y los socios europeos".