"Hemos salido muy gloriosos de una situación complicada y mejores perspectivas que el resto de Europa", con este mensaje de optimismo, Jordi Clos ha querido dejar atrás la fase más crítica de la pandemia. Según ha descrito el presidente del Gremi d'Hotels de Barcelona, el sector registró una ocupación del 75,2% durante el 2022.
Esta cifra supone un descenso de seis puntos respecto del año 2019, "a pesar de toda la dinámica ha sido mucho más positiva de lo que nos imaginábamos". Clos ha situado el mes de abril como "el punto de inflexión", en gran parte por "la actividad relacionada con el turismo de congresos".
Durante el 2022, el sector ha registrado una ocupación del 75,2 %
De enero a diciembre del año pasado, el precio medio de una habitación ha sido de 152 euros. En un intento de contextualizar los efectos de la Covid-19, hasta la segunda parte del 2022, más de un centenar de hoteles de Barcelona todavía no habían vuelto a abrir.
Jordi Clos ha utilizado el ejemplo reciente del ISE para plantear las previsiones del sector, de cara al 2023. "Ha sido el primer acontecimiento de verdad y con un buen impacto en los hoteles de tres y cuatro estrellas", ha puntualizado el dirigente. Dentro del clima de recuperación, el Gremi recuerda que todavía hay que vigilar las incertidumbres derivadas de la guerra de Ucrania o la situación del mercado asiático.
18.500 habitaciones por el Mobile World Congress
A partir de la cita de la telefonía, Jordi Clos ha definido como básico "el sector de los negocios" en Barcelona. El Gremi tilda de "básica" la actividad del turismo de congresos. "El escenario ideal sería la celebración de un gran evento cada mes", describen desde la entidad.
En este sentido, justifica la demanda de centrar todos los esfuerzos hacia el sector de los congresos "porque el turismo lúdico ya lo tenemos consolidado. Hace quince años estábamos solos y ahora tenemos mucha competencia para captar ferias y encuentros empresariales".
Un futuro alcalde "con amor" por Barcelona
Sin desmarcarse de una posición de neutralidad, de cara a las elecciones municipales, Jordi Clos ha pedido "amor" por la ciudad al futuro alcalde o alcaldesa. Respecto del día a día de la capital catalana, el dirigente del Gremi considera que "el colapso de las calles no suma".
En línea económica, el Gremi pide a la administración que los 72 millones de euros, que se prevén recaudar del impuesto turístico, "se tienen que devolver en forma de inversión de la promoción de grandes acontecimientos". Como complemento, Clos insta el poder público a reforzar las campañas de transparencia "porque los ciudadanos tienen que saber para qué acciones se utiliza el dinero".
En cuanto a la convivencia del sector con la población, el Gremi d'Hotels aplaude la actuación del Ayuntamiento de Barcelona contra los apartamentos turísticos ilegales. Sin dejar este ámbito, el dirigente vaticina que, despacio, la capital catalana logrará "un turismo más respetuoso y sostenible, donde el uso de las tecnologías tendrá un papel destacado".