El Grupo Freixenet ha anunciado este martes un Expediente de Regulación Temporal de Ocupación (ERTE) por fuerza mayor a consecuencia de la sequía para 615 trabajadores. Concretamente, el expediente afectaría a trabajadores de Freixenet S.A. y Segura Viudas S.AU. y se empezaría a aplicar a partir del mes de mayo, a pesar de que la intensidad variará en función del periodo del año y de la evolución de la misma sequía, según puntualiza la compañía en un comunicado. El Grupo Freixenet asegura que ha optado por esta medida cómo un "ejercicio de responsabilidad" y que tiene como objeto "garantizar la operatividad del negocio y preservar la empleabilidad para poder hacer frente a causas externas y de fuerza mayor provocadas por la grave sequía".
Por otro lado, la empresa recalca que es una "medida excepcional" que se enmarca en el actual contexto de crisis, que se ha traducido en una carencia de uva derivada de la sequía, que se remonta al 2021 y con "especial afectación" durante el año pasado a la zona del Penedès.
La empresa recalca que es una "medida excepcional" que se enmarca en el actual contexto de crisis
El Grupo Freixenet también indica que ha iniciado el proceso ante el Departamento de Empresa y Trabajo y que también ha trasladado la intención de aplicar la ERTE a los sindicatos.
Precisamente, Henkell Freixenet dio a conocer la semana pasada los resultados financieros del 2023 y cifró la facturación en 1.230 millones de euros, un incremento del 4,1% respecto del ejercicio anterior. La firma vinícola destacó un crecimiento del 6% en el caso de espumosos -segmento donde la compañía es líder internacional- y un incremento del 11% en bebidas espirituosas. Por el contrario, los vinos tranquilos han caído un 8%.
La firma vinícola destacó un crecimiento del 6% en el caso de espumosos -segmento donde la compañía es líder internacional- y un incremento del 11% en bebidas espirituosas
Entonces la compañía manifestó su "preocupación" por la falta de uva por la fuerte sequía, principal región mundial de producción de cava. "Viendo que la demanda mundial de cava está creciente y que no podemos producir suficientes botellas para satisfacerla adecuadamente a corto plazo, la situación será realmente complicada a todos los niveles", apuntó Pedro Herrero, co-CEO de Grupo Freixenet.