¿Hacia dónde va la industria?

Desde hace unas décadas, el peso de la industria en Catalunya ido cayendo y ha pasado de representar el 43% del PIB catalán (1955) al 20% (2023)

 La industria representa, actualmente, en Cataluña alrededor del 20% del PIB | iStock
La industria representa, actualmente, en Cataluña alrededor del 20% del PIB | iStock
Barcelona
16 de Noviembre de 2023
Act. 16 de Noviembre de 2023

Cada vez escuchamos más a menudo la pregunta de hacia dónde va la industria. Este fue, por ejemplo, el título de una jornada recientemente organizada por el Packaging Cluster que preside Martina Font. Desde hace unos años y, especialmente, a partir de la llegada de la covid en el año 2020, los datos de la industria no fueron del todo bueno. La industria representa, actualmente, en Catalunya alrededor del 20% del PIB. El dato no es malo si lo comparamos con el estado español, donde la industria representa un 15%, y si le sacamos Catalunya el porcentaje sería todavía más bajo.

El 20% de peso de la industria en Catalunya tampoco es un mal dato si la comparamos con la Unión Europea, puesto que tiene un porcentaje similar. Ahora bien, desde hace unas décadas, el peso de la industria en Catalunya va cayendo. Por ejemplo, en 1955 la industria representaba el 43% del PIB catalán. Y a partir del covid, mientras sectores como los servicios y la construcción han recuperado el peso que tenían a principios de 2020, en el caso de la industria no hemos recuperado los niveles precovid. Según el BBVA, la industria en Catalunya ha caído en el 2022 un 2%, mientras que el conjunto de la economía creció un 5,6%. Y en el 2023, los datos continúan siendo negativos para la industria, puesto que el pasado mes de septiembre, según el INE, el índice de producción industrial cayó un 4,1% sobre septiembre del año anterior.

Según el BBVA, la industria en Catalunya ha caído en el 2022 un 2%, mientras que el conjunto de la economía creció un 5,6%

Que la industria pierda peso es normal, puesto que hace cien años empezamos a pasar de una economía basada en la agricultura a una economía basada en la industria, y ahora estamos pasando a una economía basada a los servicios. Pero si la industria pierde peso en cifras absolutas, que es lo que nos dice la caída del índice de producción industrial, quiere decir que tenemos menos industria. Si nos preguntamos por qué no es una buena noticia, podemos apuntar varios motivos.

Para empezar, la industria crea puestos de trabajo que generan más valor añadido y por eso tienen mejor retribución y mejores condiciones laborales. Pero también son puestos de trabajo que tienen más continuidad y menos temporalidad, especialmente si lo comparamos con el turismo. Por lo tanto, estamos hablando de que la industria crea puestos de trabajo de más calidad y menos precariedad.

A la vista de este problema, hay que conocer las causas y también hay que tomar medidas. Sobre las causas, hay de estructurales que arrastramos de hace años, las más importantes el déficit de inversión en infraestructuras (corredor mediterráneo, conexiones ferroviarias con los puertos, infraestructuras de información y comunicaciones a los polígonos industriales, etc.) y la insuficiente inversión en I+D que hace que las empresas pierdan competitividad y lo basen todo en los precios bajos. También hay problemas más coyunturales que han perjudicado la industria, como es el incremento del precio de la energía y otros componentes en el 2021 y 2022. Muchos de estos problemas ya fueron diagnosticados en el primer Pacto Nacional por la Industria del 2017. Pero pese al ancho consenso con el cual contó, en la práctica no se pusieron recursos, de forma que no pudo ser implementado tal y como hacía falta. Ahora en el 2022 se ha hecho un nuevo Pacto Nacional por la Industria 2022-2025, de nuevo con un amplio consenso de todos los agentes sociales. El objetivo es que el peso de la industria en Catalunya suba hasta el 25% en el 2030.

La industria crea puestos de trabajo de más calidad y menos precariedad

Como decía ayer en este mismo medio el conseller Torrent: Reindustrializemos Catalunya. La buena noticia es que parece que esta vez sí que se pondrá el dinero que hace falta (unos 3.200 millones de euros). En los primeros meses de aplicación del plan ya estamos viendo las primeras medidas efectivas. Un ejemplo, lo tenemos este mismo martes cuando el Departamento de Empresa ha puesto en marcha ayudas de 45 millones de euros a 205 empresas, el 70% de las cuales son pymes, para inversión en maquinaria que permita ganar competitividad. Por lo tanto, se están implementando medidas para revertir la situación. Ahora tienen que seguir medidas efectivas para mejorar la digitalización, la sostenibilidad, la financiación...

Pero, además habrá que resolver de una vez el déficit de infraestructuras y que las empresas apuesten más por el I+D para volver a ganar competitividad. Y otro tema fundamental: reducir la telaraña burocrática que con los excesos de papeleo y la lentitud en los trámites ahoga a muchas industrias. Una industria más competitiva es la que puede dejar atrás una economía basada en costes bajos, que al final quiere decir ingresos bajos y menos bienestar.