Proteger el medio ambiente, salvar a los animales y mejorar la salud de las personas. Son las tres hojas de la "navaja suiza" de la carne: Heura Foods. Es una empresa cada vez más conocida con productos que ya son imprescindibles en las neveras de algunos supermercados y en los menús de los restaurantes más concienciados con la comida plant-based. Es un "un propósito con marca, más que una marca con propósito", según uno de los fundadores y CEO, Marc Coloma. Lo ha dicho en el 4YFN, donde ha hablado sobre el papel de la startup en revolucionar un sector, el alimentario. Su misión es acelerar una transición de las proteínas -de las animales a las vegetales- que ven inevitable. También ha aprovechado para anunciar que su familia de productos de carnevegetal crecerá "pronto": a la imitación del pollo y la ternera se añadirá la de cerdo.
En una sesión en la feria centrada en emprendimiento que se celebra conjuntamente con el Mobile World Congress (MWC) esta semana en el recinto de Gran Via de la Fira de Barcelona, Coloma ha conversado con el director general de BIC Europa y socio de la asociación de empresarios Netmentora, David Cabero. Han hablado sobre la industria de la carne, sostenibilidad, tecnología, internacionalización y liderazgo. Heura Foods se quiere convertir en el carnicero del siglo XXI, pero todavía está lejos.
La humildad de Coloma pone los pies en la tierra a una empresa con solo cuatro años de vida pero que crece a un ritmo desorbitado. Cerraron 2020 con una plantilla de 30 personas y esperan acabar este 2021 con el triple de empleados, 90. Coloma acompaña esta cifra de otras: el conjunto de la industria de carne vegetal solo representa un 2% de la carne total que se consume en el mundo. Pero también añade datos esperanzadores para su negocio, y es que explica que las previsiones apuntan que este número aumentará hasta el 60% en las próximas tres décadas.
Otro número que invita al optimismo es el 16 y se cuenta en millones de euros. Es el dinero que han conseguido captar en su última ronda de financiación, cerrada la semana pasada y liderada por Impact Fooding. De estos, cuatro millones se consiguieron por medio de un crowdfunding que contó con inversores estrella, como los futbolistas Cesc Fàbregas, Sergi Roberto o Borja Iglesias. De nuevo, Coloma atribuye este éxito a la idea, el propósito. "Nada tiene más poder que una idea en su momento, y ahora es el momento de las proteínas plant-based; la gente quiere alinear sus decisiones de inversión con las ideas y valores que tienen", ha indicado.
Heura Foods quiere liderar la transición de las proteínas, pero quiere incluir a la industria cárnica en ella
De hecho, habla de "macrotendencia" y no ve ningún tipo de problema cultural en los mercados extranjeros en los que ya han entrado. Y es que la empresa está en constante internacionalización. Ahora, tiene presencia en 16 países diferentes, pero ya buscan nuevos mercados en los que penetrar. "La cocina más admirada y sana del mundo es la mediterránea; las sociedades más longevas son las mediterráneas... Nosotros queremos llevar esta herencia al mundo a través de productos sanos; la gente quiere carne mejor", ha afirmado el CEO de Heura Foods.
Los carniceros como aliados
Coloma no quiere que este intento de revolución se vea como un ataque hacia la industria cárnica: "Queremos ayudar al sector para que sea parte de esta revolución". Quieren hacer entender que se trata de una transición -"como tantas otras que hay a nivel digital, ecológico..."-, y se ven liderándola como empresa. Al fin y al cabo, el empresario considera que "la industria de la carne se hace grande con esta aportación, porque la podrá comer todo el mundo". Se trata de hacer productos que sean sanos y asequibles, de forma que sean de consumo diario.
Marc Coloma (Heura Foods): "Utilizamos un 80% de los campos para alimentar a los animales que nos comemos, pero solo recibimos un 20% de la proteína que ofrecen; de las plantas, se aprovecha el 100% y son necesarios muchos menos recursos"
Pero sí hay muchas diferencias entre el sector cárnico tradicional y esta nueva tendencia que cada vez tiene más adeptos y que aseguran que tiene un sabor igual al de la carne animal. El impacto ambiental es la diferencia en la que más se centran: "Convertir a animales en proteínas requiere muchos recursos; utilizamos el 80% de los campos para alimentar a los animales que nos comemos, pero solo recibimos un 20% de la proteína que ofrecen". En cambio, defiende, de las plantas se puede aprovechar el 100% y los recursos necesarios para producirlas son muchos menos.
En esta aventura ha sido imprescindible la tecnología y, en un congreso que está dedicado a ella, Coloma ha compartido una de las disrupciones que más valora de Heura Foods. "Cogimos el aceite de oliva virgen extra y durante un año y medio buscamos la manera de que fuera sólido a temperatura ambiente, para utilizarlo como la grasa de la carne vegetal", ha indicado. Antes, las empresas que fabricaban carne vegetal utilizaban grasas saturadas. Esta es la clave de la parte saludable de los productos de Heura.
Pero los ingredientes vegetales no son la única manera de crear carnes que no sean de origen animal. "La fermentación de precisión y la agricultura celular nos permitirían abrir toda una nueva gama de ingredientes", ha aventurado sin confirmar que la empresa esté trabajando con estas tecnologías. La navaja suiza seguirá teniendo tres hojas, pero las herramientas necesarias para llegar al propósito se pueden multiplicar. Con innovación, la carne será cada vez más vegetal.