Guifré Homedes Amat es el nuevo director general de Amat Inmobiliarios. La tercera generación de una empresa familiar que factura 5,5 millones y tiene 93 trabajadores (algunos de ellos lo han visto crecer) y siempre ha sido liderada por mujeres. Primero, Concepció Amigó (abuela) y después, Imma (madre) y Joana (tieta) Amat. De formación ingeniero industrial y con experiencia en países como Dinamarca y Alemania, Homedes volvió a casa el 2010 para dirigir la oficina de Amat en Barcelona. En esta entrevista a VÍA Emprendida, se muestra "ilusionado" con el reto que tiene delante: "Tenemos muchos proyectos sobre la mesa y aburridos no estaremos". Y sobre el sector? La política no ha afectado pero hemos hecho poca política de la crisis.
Cómo se ha planteado la transición?
No es un proceso de un día, lo hablamos hace tiempo y lo anunciamos internamente en junio. Imma y Joana Amat seguirán a la compañía pero dan un paso atrás en el día a día. Mi abuela lo dejó a los años 80 coincidiendo con la informatización pero siguió atendiendo clientes y viniendo al despacho hasta los 85 años. Ahora nos toca un proceso de adaptación más por parte de la segunda generación que por parte de la tercera. Se han buscado los espacios, están en consejos otras empresas y patronatos y esto da nuevos conocimientos y relaciones con posibles clientes. Los valores son familiares pero hemos vivido la empresa, la dirección y los servicios de forma diferente.
"La crisis nos ha servido para ganar posiciones, mercados y clientes"
70 años de Amat se llama rápido.
Uno de los cambios más importantes es que la crisis del 2008 nos ha servido para posicionarnos, crecer, entrar a nuevos mercados y ganar nuevos clientes. Entramos a la crisis con poco más de 40 trabajadores y salimos con prácticamente 70. Cómo muchas empresas familiares, cuando el ciclo va muy bien tendemos a ser conservadores pero cuando va mal cogemos posiciones respeto los otros. Llegamos a los 70 años muy muy posicionados pero también con un mercado muy diferente, desde la tecnología hasta los nuevos players como Solvia o ServiHabitat. Son escisiones que se han dedicado a sacar producto bancario durante la crisis y ahora son mega estructuras que compiten con recursos infinitos.
Cuál es la clave del éxito de vuestra empresa familiar?
Tener unos valores muy muy definidos y transmitirlos entre generaciones. Es importante una visión a largo plazo, en general pecamos de ponernos en modas y replegarnos si no funciona en un año. A veces no recoges frutos a corto pero sí a medio o largo. También apostamos obsesivamente por la calidad del servicio a cliente. Nuestro sector está poco profesionalizado porque no tiene barreras de entrada y todo el mundo puede entrar a comercializar. El nivel es bajo y nos pensábamos que la crisis lo arreglaría pero no ha sido así.
Qué hemos aprendido de la crisis?
Es una pregunta difícil. El sector es muy amplio pero se ha aprendido muy poco y de comercialización prácticamente nada. Se juega a un juego perverso de prometer expectativas a los vendedores que en muchos casos no son reales y así el mercado está sobrevalorat. Sobre todo en la segunda mano. Se hace igual que antes de la crisis, se prometen regalos y esto no juega a favor de la profesionalización. En una situación de bonanza, cuando vas con la verdad por adelantado que acostumbra a ser inferior a aquello que piensa el propietario, entonces compites peor. En épocas más duras, vendes menos pero compites mejor. Estamos consolidando la recuperación. El crecimiento ya lo hemos hecho durante el 2016 y el 2017 con cifras muy importantes. El 2018 será más calmado que el 2017. Empezamos el 2016 con falta de oferta y las ventas crecieron muy rápidamente.
"Se juega a un juego perverso de prometer expectativas a los vendedores que en muchos casos no son reales"
Los atentados o el proceso han afectado?
Afectan mucho al mercado de Barcelona y no tanto a la primera corona. Para la capital catalana ha sido un mal año como marca. Por los atentados, la situación política y porque pasamos los seis primeros meses hablando de turismofòbia. Tendemos a olvidarnos de los temas, cuando ya no está a los medios de comunicación todo el mundo se olvida muy rápidamente. La afectación política al sector inmobiliario ha sido mínima si te mires las cifras globales. Si pones la lupa, el mercado de Barcelona está muy fiado en el extranjero y hemos notado la retirada de algunas nacionalidades en los últimos meses del año. En la capital catalana hemos jugado mucho al comprador de fuera y a la promoción de obra nueva y céntrica con unos precios que sólo compran ellos.
"La afectación política al sector inmobiliario ha sido mínima"
Barceloneses de toda la vida buscando piso en el Vallès... El éxodo es una realidad?
Sí. Se ve bastante con la obra nueva que vendemos a la primera corona de Barcelona. Hay un efecto más de salida que no de aproximación a la ciudad. La diferencia de precio es muy grande y con los servicios que tienes a Santo Justo, Hospitalet o Badalona tampoco hay tanta diferencia. Con el mismo dinero te compres una casa el doble de grande y prácticamente a la misma distancia del metro y del trabajo. Las conexiones y la comodidad son básicas.
Alternativas en la capital?
Sant Cugat, Badalona, Cerdanyola, Santo Justo, Esplugues y Hospitalet se reactivaron muy rápidamente y ahora ya somos a la segunda corona formada por Sabadell, Terrassa, Mataró, Maresme... El Vallès también está muy conectado con Barcelona. La reactivación de la vivienda va muy ligada a la de la economía, donde trabaja la gente y qué posibilidades de trabajo tiene. Todavía hay recorrido. Nos guste o no, la gran ciudad tiene un efecto expulsión y además, Barcelona no crece en vertical y esto hace que tenga ínfimas posibilidades en viviendas. En Madrid le pones metros, es plano y va creciente.
El eterno debate: alquilar o comprar?
El problema del alquiler es que hay muy poca oferta. Es caro y no tienes demasiado donde escoger. Según que alquiles, te sale más por anticipado comprar. A partir de los 35 años, con hijos y un trabajo más o menos estable, prefieres comprar. La mentalidad ha cambiado menos del que nos pensamos.
Fitch expone en un informe que ya hay burbuja de alquiler en Barcelona y Madrid.
El gran problema que tenemos y se habla poco es el acceso a la vivienda. Personas que se han incorporado hace poco al mercado laboral, tienen trabajos precarios, han sufrido una crisis y no tienen ningún ahorro, no se plantean comprar pero según cómo tampoco alquilar. La bolsa cada vez se hace más grande. Es un problema social difícil de resolver. Se tiene que poner oferta al mercado y una opción sería reconvertir bajos que no tienen ninguna salida comercial en viviendas. La Administración está receptiva pero se ha despertado tarde y mover maquinarias cuesta. Durante muchos años los ayuntamientos se han vendido los pisos que hacían de protección oficial.
"La Administración se ha despertado tarde y mover maquinarias cuesta. Los ayuntamientos se han vendido los pisos que hacían de protección oficial"
Los bancos tienen la clave con las hipotecas?
Si los bancos tienen la financiación controlada, no habrá burbuja. Ellos son los reguladores y la gran mayoría necesita entre un 60% y un 80% de financiación para pagar un inmueble. De momento, están actuando bien y difícilmente se volverán a equivocar porque están bastante escarmentados.
Las proptech son una oportunidad o un peligro?
Las dos. Son nuevos actores que hay al sector, tienen su cuota de mercado y tendremos que saber como competir y colaborar. Ahora las inmobiliarias online sin comisiones están cogiendo su mercado entre los que venden por inmobiliaria y por particular pero también hay servicios similares que tienen mucha pirotecnia y poco servicio. En cambio, hay un campo enorme para explorar en administración, sostenibilidad, mantenimiento o sensorització de edificios.
Ya se puede pagar un piso con bitcoins.
Nadie está preparado y todavía nos cuesta de entender. El bitcoin y el blockchain revolucionan el sector en cuanto a notarios y pagos pero se habla menos que las proptech. Aquí hay muy poco dinero negro comparado con otras zonas de España pero con el bitcoin lo eliminarías de golpe.
"Si los bancos tienen la financiación controlada, no habrá burbuja"
Del que sí que se habla a menudo es de Airbnb.
Ha afectado mucho: la parte de mercado de larga duración ha pasado a corta o turístico y esto implica una transformación de la convivencia a ciudades y barrios. Es una de las consecuencias de subir los precios y tener poca oferta y todavía no hemos sabido encontrar la ensambladura y el equilibrio. Hay de haber un marco regulador claro porque si tú quieres jugar a fútbol y no sabes las normas harás el que te parezca.
Se utiliza el índice de precios?
Es una buena solución orientativa porque uniformiza. Ahora bien, hubo mucha prisa para hacerlo pero ahora nadie lo utiliza. El gran público lo desconoce y nosotros lo intentamos utilizar con los propietarios para hacer un poco de pedagogía.
Ponemos el último pilar: cómo te imaginas el sector en cinco años? Vuelve la burbuja?
Es un sector que siempre será cíclico. Nos quedan dos o tres años de bonanza. La demografía va en contra, la economía no crece a un ritmo suficiente para aportar inmigración, el mercado laboral es muy justo... Por eso siempre somos muy obsesivos a analizar quién nos compra. La otra gran pregunta que todo el mundo hace es como entienden los mil·lenials la vivienda pero veo complicado que sea de forma colaborativa. El ciclo económico va a la inversa, el suelo va más caro y la gente va más justa económicamente. Algún día se romperá y espero que no sea tan dramático como la crisis pero nos tendremos que volver a reinventar. La burbuja me cuesta de ver.