Las horas extras no compensadas ni pagadas podrían crear 32.500 puestos de trabajo en Catalunya. Lo denuncia un informe de Comisiones Obreras (CCOO) sobre la prolongación no remunerada de la jornada laboral. El estudio apunta que las empresas se ahorran en Catalunya 1.465 millones de euros con las horas extras no retribuidas, por detrás de la Comunidad de Madrid, con 3.221 millones de euros, y del País Valencià, con 1.514. El tiempo no remunerado supone 1,3 millones de horas extra a la semana de media en Catalunya, un 12% del total registrado al Estado español, que el informe cifra en 11 millones de horas extras.
Elaborado por el Gabinete Económico confederal, el estudio presentado por CCOO estima el coste laboral que se ahorran las empresas por la prolongación no retribuida de la jornada laboral en 11.510 millones de euros al año en España, un 15% del cual se corresponde a la industria manufacturera, seguida por el sector de los servicios financieros y los seguros.
A escala estatal, el informe refleja que 1.046.000 personas trabajaron en 2018 semanalmente más horas de las pactadas, lo que supone el 7,6% de la población asalariada. Así mismo, esto representaría 11 millones de horas semanales no pagadas, que generarían 276.000 puestos de trabajo a jornada completa. Concretamente, de este millón de personas que hicieron horas extras no retribuidas, un 27% hizo 10 o más; un tercio, entre 5 y 10; y un 40%, menos de 5 horas. En cuanto al perfil de estos trabajadores afectados, un 65% son hombres, un 63% tienen entre 30 y 49 años, un 82% tienen contrato indefinido, un 74% trabajan al sector servicios y un 42% tienen una ocupación técnica y profesional.
En este sentido, CCOO defiende que el sistema de registro de la jornada laboral diaria, una "reivindicación histórica" del sindicato, representará un beneficio por los trabajadores porque podrán cobrar las horas extras que hasta ahora no se registraban ni pagaban. Además, apuntan, la medida supondrá un incremento de cotizaciones a la Seguridad Social que repercutirá en las prestaciones futuras, como por ejemplo la del paro o la pensión, y en las posibilidades de conciliar y respetar el tiempo de descanso necesario para proteger la salud.