Y para iniciar este tercero y último capítulo, el siguiente hotel lo buscaremos en el otro lado de la Plaça de Catalunya, en la Rambla. Ahí hay el 1898, propiedad de la familia de constructores Núñez Navarro. El nombre del establecimiento hace referencia al anterior uso del edificio: desde 1929 fue la sede central de la Compañía General Tabacos de Filipinas, fundada en 1881 por Antonio López y López, marqués de Comillas. En esta firma trabajó, con un cargo directivo, el poeta Jaime Gil de Biedma y Alba. Y en el edificio vecino, encontramos otro establecimiento de lujo, Le Méridien, antiguo Ramada Renaissance, que forma parte de la cartera de hoteles de la cadena Marriott. Antiguamente había sido el Gran Hotel Manila (1952), que pertenecía precisamente a Tabacos de Filipinas, y en una primera etapa la parcela lo habían ocupado los grandes almacenes El Siglo, que desaparecieron bajo las llamas el 1932.
De la Rambla saltamos a la Via Laietana para visitar el Hotel Colonial y el Grand Hotel Central. El primero de ellos es al número tres de esta calle, lo que quiere decir que ocupa el edificio del histórico Banco Hispano Colonial, una entidad financiera fundada a Barcelona en 1876 y que tuvo como primer presidente el ya mencionado Antonio López y López, marqués de Comillas, que a pocos metros de distancia tenía plaza y monumento con su nombre. El establecimiento pertenece a la cadena Gargallo, de la familia homónima. El otro, el Grand Hotel Central, está ubicado en la Casa Cambó, el edificio que el político y hombre negocios catalán Francesc Cambó levantó como domicilio y como sede de alguna de sus empresas. El hotel fue promovido por la misma familia Cambó, los Guardans Cambó, a través de la sociedad Único Barcelona.
Dejamos el centro de Barcelona para poner los pies a tres establecimientos a puntos alejados de la ciudad, cómo son lo Miramar (a Montjuic), La Florida (al Tibidabo) y lo Plaza (a la Plaza de España)
Dejamos el centro de Barcelona para poner los pies a tres establecimientos a puntos alejados de la ciudad, cómo son lo Miramar (a Montjuic), La Florida (al Tibidabo) y lo Plaza (a la Plaza de España). El primero de ellos, el Miramar, tiene una historia curiosa, porque entre 1959 y 1983 fue el centro de producción de TVE en Catalunya, desde donde se grababan y se emitían programas no solo para Catalunya, sino también para todo el Estado. Cuándo TVE se trasladó a Sant Cugat, el edificio quedó en desuso, hasta que fue transformado en hotel en 2007, después de superar infinidad de trabas. El edificio original, pero, es mucho más antiguo, puesto que fue construido como restaurante para la Exposición Internacional de 1929. El propietario actual es el inversor libanés Joseph Boutros Lo Khoury.
Por su parte La Florida, inaugurado inicialmente en 1924, ha pasado por multitud de altibajos desde que el doctor Salvador Andreu lo concibió. Cerrado durante los años cuarenta, ochenta y noventa, con la llegada del siglo XXI renació como hotel de lujo y hoy es también propiedad del Khoury. Finalmente, el tercero de la tríada, el Plaza, abrió las puertas coincidiendo con los Juegos Olímpicos, después de que el proyecto del constructor Enric Reyna se impusiera a los dos otros rivales que se presentaron al concurso. En la actualidad pertenece a la cadena Catalonia, de la familia Vallet, que tienen una cartera superior a los 70 hoteles en todo el mundo.
El hotel W fue una obra diseñada por el arquitecto Ricardo Bofill Leví inaugurada en 2009
Y para acabar el repaso de los hoteles, nos trasladamos a la playa, donde dos edificios emblemáticos nos esperan: el hotel Arts y el W, más conocido como "Hotel Vela". El Arts se edificó en el puerto olímpico para los Juegos del 92, y fue concebido como hermano gemelo de la Torre Mapfre. Respecto a la propiedad, en un artículo de octubre de 2020 explicamos que la sociedad accionista del hotel, Archer, tiene dos propietarios: el fondo soberano de Singapur y una entidad que gestiona fondo de pensiones de trabajadores holandeses. El hotel W, por su parte, fue una obra diseñada por el arquitecto Ricardo Bofill Leví inaugurada el 2009. La gestión corresponde a la cadena Marriott, que ya ha sido protagonista unas líneas más atrás.
Como punto final a esta paseada conviene recordar un par de cadenas hoteleras autóctonas, cómo son H10 y Olivia Hoteles. Los H10 son una empresa con orígenes comunes con la cadena Princess, gracias a la colaboración entre Josep Cabrera y Josep Espelt, los dos originarios de las comarcas de Tarragona. Hoy en día H10 ya supera los 60 hoteles en todo el mundo, entre los cuales hay el Mimosa de Barcelona, con una terraza interior muy oportuna para hacer nuevos conocimientos. La cadena Olivia pertenece a la familia Valderrama, españoles emigrados a Catalunya enriquecidos gracias a negocios de instalaciones hoy agrupados bajo la firma Climava, que ofrece servicios de ingeniería, construcción, instalaciones y mantenimiento.
La cadena Olivia pertenece a la familia Valderrama, españoles emigrados a Catalunya enriquecidos gracias a negocios de instalaciones hoy agrupar bajo la firma Climava
La ausencia total de la lengua catalana a su página web da una idea muy clara de su posicionamiento respeto el país, además de ser ampliamente conocida su política de recursos humanos. Cuando el "Caso Palau" estalló y Fèlix Millet copó portadas, los Valderrama fueron salpicados por un presunto pago de comisiones para construir el hotel del Palau, pero en el juicio, ni la fiscalía ni los Mossos d'Esquadra consiguieron acreditar sus sospechas en este sentido. En cuanto a los establecimientos hoteleros, un par de curiosidades: el de la calle Balmes fue la sede electoral de VíctorFont Manté en las últimas elecciones a la presidencia del FC Barcelona, mientras que el de Plaça de Catalunya (Olívia Plaza) está levantado sobre el solar donde había el histórico Banco Alemán Transatlántico, a partir de 1950 Banco Comercial Transatlántico (hoy absorbido por el Deutsche Bank de Barcelona).
Y ahora sí, punto y final a este recorrido sobre el sector, que seguro habrá dejado fuera algunos establecimientos que merecerían ser, pero resulta del todo imposible incluirlos en todos.