Coincidiendo con una nueva jornada de huelga, decenas de trabajadores de Vueling se han concentrado este viernes en el exterior de la Terminal 1 del aeropuerto de El Prat para exigir un incremento salarial que compense el poder adquisitivo perdido por el incremento del coste de la vida. Al grito de "del aire no se vive", los concentrados han cargado contra la dirección de la aerolínea por su nula voluntad negociadora.
La jefa de la sección sindicato de Stavla en Vueling, Guadalupe Romero, ha destacado que la huelga de los tripulantes de cabina está teniendo un seguimiento masivo, de más del 95%, porque la situación se está haciendo "insostenible". "La huelga no es un pulso a la empresa, es una necesidad para garantizar nuestro futuro", ha añadido.
Guadalupe Romero ha explicado que a la concentración de este viernes se han sumado trabajadores de bases de todo el país. Un hecho, ha añadido, que junto al alto seguimiento de la huelga demuestra que sus reivindicaciones son "justas". La portavoz sindical ha negado que reclamen incrementos salariales de más del 30% en cinco años como asegura la empresa, porque, sin entrar al por menor de las cifras, lo único que piden es que se actualicen unos sueldos que han quedado del todo "desfasados".
Como han venido haciendo desde el inicio de los paros, los trabajadores de Vueling aseguran que aunque sus sueldos han quedado congelados, la carga de trabajo no para de crecer, lo que hace que, a pesar de no llegar a fin de mas, les sea imposible conciliar su vida familiar.
En un comunicado, Vueling ha detallado que durante la quinta jornada de huelga de los tripulantes de cabina tiene previsto operar 482 vuelos, tras cancelar 69 de forma preventiva. La compañía añade que el 91% de los clientes de los vuelos cancelados han sido reubicados en otros vuelos o han solicitado que se les devuelva el dinero. El 9% restante está a la espera de elegir una de estas dos opciones.